La fiscal de Madrid reprochó a García Ortiz que filtrara los correos: «Eso ahora no importa»
Almudena Lastra y el fiscal de Delitos Económicos ratifican en el Supremo la versión que dieron en el TSJM

La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, a su llegada al Supremo.Las | Alberto Ortega (Europa Press)
Todos los caminos llevan a Álvaro García Ortiz. La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ha asegurado este jueves en el Tribunal Supremo que sospecha que la filtración partió de la Fiscalía General del Estado. Ha explicado al juez que el pasado 14 de marzo preguntó directamente al fiscal general si había filtrado el correo en el que el abogado del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, trasladó a la Fiscalía su disposición a cerrar un acuerdo de conformidad y admitía el fraude tributario que se le imputaba. Este le contestó que «eso ahora no importa», explican fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE.
La fiscal superior de Madrid y el fiscal de Delitos Económicos que se encargó de investigar al novio de Ayuso, Julián Salto, han declarado este jueves en el Supremo, donde estaban citados en calidad de testigos. El juez Ángel Hurtado busca aclarar de dónde partió la orden para difundir un comunicado que rechazaba la tesis de que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo a Alberto González Amador, cuando en realidad fue al revés. El correo que se investiga se difundió en los medios la noche del 13 de marzo.
Lastra ha comparecido ante el juez que investiga a García Ortiz durante casi hora y media. Ha señalado que participó en la decisión de difundir la nota para desmentir los «errores» que estaban publicando diversos medios, entre ellos que Salto había ofrecido el pacto. La fiscal ha ratificado en el Supremo la versión que ofreció en junio ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Entonces aseguró que la orden directa para publicar le llegó a través de García Ortiz y que ella estaba en desacuerdo con las formas y su contenido.
El rechazo de la fiscal
«Álvaro, ¿lo has filtrado tú?», preguntó Lastra a García Ortiz, según fuentes jurídicas. «Eso ahora no importa», contestó el fiscal general, según las mismas fuentes. La conversación duró apenas un minuto. Se produjo el 14 de marzo, horas después de que el fiscal general le apremiara a publicar una nota en la que se desmentía un acuerdo de conformidad con el novio de Ayuso, investigado por fraude fiscal. Lastra ha negado ser responsable del contenido, y reconocido que se podía haber hecho de otra forma. De hecho, así lo plasmó por escrito.
Las sospechas de Lastra se originaron cuando vio en la prensa datos que solo podía tener el Ministerio Público, según ha insistido la fiscal en el Supremo. Esa nota motivó que González Amador presentara una querella por revelación de secretos. García Ortiz; su mano derecha en la Fiscalía General del Estado, Diego Villafañe; y la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, están imputados tras la denuncia del novio de Ayuso.
Lastra recibió el texto a las 8.44 horas su jefe de prensa, que le amenazó con dimitir si la Fiscalía de Madrid la suscribía. La fiscal superior ha relatado que solicitó tiempo para leer la nota antes de que se difundiera, pero que la Fiscalía General del Estado la hizo pública. La compareciente ha asegurado que esa mañana tuvo seis llamadas perdidas de García Ortiz.
La fiscal superior de Madrid ha defendido ante el juez que el desmentido se pudo hacer de otra forma, sin lesionar derechos. El pasado junio ya aseguró ante el TSJM que «una cosa es que haya que salir a atajar un bulo de estas características y otra, la forma de contarlo». En su opinión, habría bastado con explicar que se había producido una filtración y que el escenario era distinto al que habían publicado los medios. De esa forma se habría respetado «la confidencialidad de las comunicaciones».
Desmentir la noticia
El testimonio de Lastra resultó clave para que el TSJM elevara una exposición razonada en el Supremo, que asumió la causa al ver indicios contra García Ortiz. La fiscal superior de Madrid mostró sus reticencias con la nota. Aunque estaba de acuerdo en dar su versión, no compartía las prisas ni las formas. Se opuso a que el comunicado incluyera la secuencia de correos entre el fiscal Salto y el abogado de González. Incluso pidió que las órdenes se le trasladaran por escrito.
Durante su declaración en el TSJM, Lastra reconoció que fue ella misma quien contactó con García Ortiz el pasado 13 de marzo. La compareciente insistió en que ambos estaban de acuerdo en que «había que salir a desmentir la noticia», aunque ese desmentido derivó a una polémica nota de prensa que motivó el rechazo de la fiscal superior de Madrid. «No estaba de acuerdo con su contenido en absoluto», señaló ante el juez. Además, explicó que el jefe de Comunicación de la Fiscalía de Madrid tampoco aprobó la idea.