García Ortiz cambia también de número de teléfono tras borrar mensajes y renovar el móvil
El fiscal general anuncia a sus contactos que tiene nuevo número a través de un mensaje sin personalizar

El fiscal general revisa su teléfono durante un acto del Consejo de Estado. | Eduardo Parra (Europa Press)
Plan renove de Álvaro García Ortiz. El fiscal general ha cambiado de número de teléfono personal, según ha podido comprobar THE OBJECTIVE. Lo hace después de que la Guardia Civil haya confirmado que renovó su terminal. La maniobra podría estar relacionada con la desaparición de mensajes en su móvil entre el 8 y el 14 de marzo, los días clave en los que habría tenido lugar la filtración de datos del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, caso por el que le investiga el Tribunal Supremo.
García Ortiz envió hace días un whatsapp a sus contactos para informarles del cambio de número. El fiscal general remitió el mismo mensaje a varios contactos, sin personalizar, por lo que todo indica que formaba parte de una lista de difusión. Fue conciso y no dio explicaciones de los motivos de la sustitución. Tan solo les instaba a modificar los dígitos con los que le tenían guardado en su agenda para que siguieran comunicándose con él.
El cambio se produce después de que el volcado de su teléfono móvil revelara que existían «cero mensajes» en su terminal durante los días clave de la filtración de datos reservados de Alberto González Amador. Un informe de la Guardia Civil demuestra que se borraron, ya que el análisis de otros terminales incautados durante los registros del pasado 30 de octubre constata que existieron conversaciones con diferentes subordinados, entre ellos la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, también imputada.
Los mensajes de García Ortiz
La Fiscalía le excusó afirmando que los datos se eliminan de forma periódica. Se hace un borrado cíclico del contenido de los dispositivos por razones de seguridad, tal y como aconsejarían las normas internas. Sin embargo, los fiscales que han declarado esta semana como testigos en el Supremo, Almudena Lastra y Julián Salto, negaron al juez que existiera un protocolo para eliminar mensajes.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil detectó las conversaciones entre García Ortiz y Rodríguez en el volcado de los dispositivos de esta última. En un informe que reveló este diario se incluye el mensaje que le envió la fiscal jefe de Madrid a las 10.22 horas del pasado 8 de marzo. Lo hizo tras hablar con el número dos de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado (Diego Villafañe, también imputado) para enviar el expediente referido al novio de Ayuso.
«Hola, jefe. A tu disposición», escribió Rodríguez a García Ortiz. A las 13.28 horas del 12 de marzo, el fiscal general reenvió a la fiscal jefe de Madrid un tuit de la presidenta madrileña. Un día más tarde, por la noche, el jefe del Ministerio Público manda un nuevo whatsapp a Rodríguez en el que le pide que le llame «cuando puedas». Al no recibir respuesta, y solo tres minutos después, le llama por la aplicación sin éxito.
A las 21.54 del mismo día, Rodríguez se dirigió a García Ortiz para preguntarle a qué correo le mandaba los «correos cruzados de Julián y el abogado». El fiscal general le dio las gracias en otro whatsapp. A las 23.01 horas el fiscal volvió a ponerse en contacto con la fiscal jefe de Madrid para comentarle que le faltaba un email. Y minutos más tarde, le solicitó la fecha en la que se presentó la denuncia contra el novio de Ayuso en el decanato.
Cambio de terminal
A las 23.30 horas, Rodríguez recibió dos nuevos mensajes del fiscal general. El segundo «sería un extracto de la noticia de prensa publicada por El Mundo» por resultar «clarificadora», según la UCO. Un cuarto de hora después, García Ortiz insistió a su subordinada que le hiciera llegar el correo electrónico cuando lo tuviera. Al filo de la media noche le vuelve escribir preguntándole por la posibilidad de imputar un delito de falsedad al novio de Ayuso.
En la madrugada del 14 de marzo, la UCO recogió otra serie de mensajes sobre la nota de prensa que la Fiscalía acabó difundiendo dando cuenta del cruce de emails entre la defensa del novio de Ayuso y el fiscal que lo investigaba. «Échale un vistazo y dime si está bien (no las fechas, que lo están), sino el fondo», pidió García Ortiz a Rodríguez a las 00.14 horas, que minutos después le asegura que estaba «perfecta».
En un informe posterior, la UCO determinó que García Ortiz habría cambiado de teléfono el pasado 23 de octubre. Esa fecha coincide con la semana en la que el Supremo imputó al fiscal general por una presunta revelación de secretos. Los investigadores precisaron que ese día tuvo lugar «el inicio de actividad de los IMSISs aparejados a estos IMEIs» por lo que «se habría producido un cambio de terminal telefónico en ese día respecto a las tarjetas precitadas».
El pasado 7 de enero, el juez que investiga al fiscal general en el Supremo, Ángel Hurtado, solicitó a la UCO que intentara recuperar el contenido de los mensajes eliminados. El magistrado también solicitó a las operadoras Movistar y Vodafone «los datos de tráfico de llamadas emitidas y recibidas» en dos teléfonos diferentes (uno personal y otro de trabajo). Días más tarde, y como avanzó este diario, García Ortiz contactó con Telefónica para lograr antes que el instructor el listado de sus llamadas.