La causa contra José Luis Moreno se queda en nada: el BBVA ya solo le reclama 136 euros
El juez Ismael Moreno ha solicitado a las partes involucradas que determinen «el concreto perjuicio sufrido por los hechos que se investigan»

José Luis Moreno.
La causa contra José Luis Moreno, famosa por la detención del ventrílocuo en 2021, está quedando en nada. Esta investigación, conocida como la Operación Titella, comenzó por un presunto delito de organización criminal, estafa, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes. Sin embargo, la situación da un giro inesperado, pues el juez Ismael Moreno ha solicitado a las partes involucradas que determinen «el concreto perjuicio sufrido por los hechos que se investigan». De esta forma, antes de cerrar la instrucción del caso, el magistrado ha pedido que se elabore algo similar a un escrito de acusación, lo cual es una práctica poco habitual en esta fase del proceso judicial.
Fuentes judiciales consultadas por THE OBJECTIVE explican que la solicitud de este requerimiento por parte del instructor no solo es inusual, sino que sugiere que el juez no tiene claro cuáles serían los hechos delictivos por los cuales los investigados podrían enfrentarse a un juicio. Este giro ha generado gran sorpresa, ya que la entidad bancaria BBVA, que reclama un perjuicio de más de ocho millones de euros en conjunto, solo requiere al productor la simbólica cifra de 136 euros, según el escrito al que ha tenido acceso este periódico. La entidad pide 89,96 euros a la empresa Kulteperalia SL, de la que es administrador José Luis Moreno, y 91,85 euros a la sociedad Gecaguma SL, que el actor comparte con su hermana, por lo que la cifra que a él se le reclama es de 45,92 euros.

«Investigación contaminada»
El caso, que prometía ser un escándalo de gran magnitud, parece desmoronarse a medida que avanza la investigación. Hay que recordar que el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Gil, detenido por delitos relacionados con el narcotráfico, estuvo al frente de la Operación Titella. En la causa también se investigó un presunto delito de blanqueo de dinero proveniente del narcotráfico, pero esta pieza terminó separándose en una causa judicial distinta a la inicial.
Este agente de la UDEF dirigió en su día la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional. Las indagaciones policiales vincularon a Moreno con una red empresarial utilizada para blanquear importantes sumas de dinero. Las pesquisas, iniciadas en 2018 tras el hallazgo de un coche con doble fondo que transportaba más de un millón de euros, revelaron que la trama estaba formada por cientos de empresas ficticias sin actividad real que servían para llevar a cabo operaciones ilegales. La organización operaba en dos líneas principales. La primera, centrada en Barcelona, se dedicaba al lavado de dinero proveniente de narcotraficantes establecidos en los Países Bajos. Para ello, la red utilizaba las empresas fachada que creaban, a través de las cuales podían solicitar préstamos millonarios o hacer facturación cruzada para ocultar el origen ilícito de los fondos. En esta parte del entramado, el veterano productor no está directamente implicado.
El segundo modus operandi de la red dependía de la colaboración de empleados de entidades bancarias, quienes recibían sobornos a cambio de facilitar líneas de crédito amplias. Estas líneas de financiación incluían tanto las concedidas por el ICO durante la pandemia como aquellas destinadas a apoyar la actividad comercial internacional. Sin embargo, una vez obtenidos los fondos, los responsables de la trama no los devolvían, y, gracias a sus contactos en las oficinas bancarias, lograban evadir la reclamación de los impagos. Los recursos obtenidos de esta manera eran transferidos posteriormente a testaferros, antes de llegar a los líderes de la organización.
No obstante, tras la detención del agente que inició la investigación, quien fue encontrado con un botín de veinte millones de euros provenientes del narcotráfico, fuentes consultadas por este periódico señalan que existe la sospecha de que la causa contra José Luis Moreno no tuvo su origen en un caso de crimen organizado, sino en una lucha interna entre bandas de narcotraficantes. Además, otras fuentes apuntan a que el fraude bancario en el marco de la Operación Titella involucra a más de 50 empleados de diversas entidades bancarias, lo que sugiere la posible existencia de una organización interna dentro de los bancos. Este grupo tendría como objetivo aprovechar su posición para estafar a las instituciones financieras y enriquecerse ilícitamente. Sin embargo, las propias entidades bancarias parecen reacias a profundizar en este asunto, dado el daño reputacional que podría acarrearles una investigación de tal magnitud.