Aldama pactó su salida de la cárcel en una cita con Anticorrupción y un mando de la UCO
El oficial explicó a Luzón que «sólo con el 25%» de lo obtenido del móvil de Aldama, era «suficiente»

El comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama.
El pasado 21 de noviembre se produjo un hecho insólito. Uno de los «codirectores» de la trama de los hidrocarburos, el comisionista Víctor de Aldama, salió de prisión preventiva tras declarar en el juzgado central de instrucción número 2 de la Audiencia Nacional ante el juez que instruye el caso Koldo, Ismael Moreno. «Le sacó de prisión preventiva un juez que no le metió en la cárcel», se sorprendieron fuentes jurídicas. La explicación radica en quien tomó la decisión de levantar el encarcelamiento de Aldama, el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, tras un pacto ex ante que se escenificó con su autoinculpación en su primera declaración ante la justicia y se cerró en una reunión previa de la que ha tenido conocimiento THE OBJECTIVE.
Hasta el momento, los detalles específicos de este pacto habían permanecido en la oscuridad, pero la información a la que ha tenido acceso este periódico desvela cómo se llevaron a cabo las reuniones confidenciales que facilitaron el pacto previo de Aldama con la Fiscalía. Según las fuentes consultadas, el acuerdo se cerró en un encuentro privado entre Luzón, el abogado de Aldama, José Antonio Choclán, y un mando de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. El letrado del comisionista acudió a ver al fiscal anticorrupción para manifestarle la voluntad de su cliente de colaborar con la justicia a cambio de su excarcelación. Choclán manifestó el compromiso de su cliente de aportar la documentación en su poder sobre la presunta red corrupta que implicaba a altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez y que implicaba el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas.
La cita tuvo lugar en el edificio de la Fiscalía Especial Contra La Corrupción y La Criminalidad Organizada, situado en la calle Manuel Silvela número 4, en Madrid. Fuentes conocedoras del encuentro revelan que el abogado solicitó a Luzón que se alcanzara un acuerdo para permitir la salida de su cliente de la prisión de Soto del Real, donde Aldama se encontraba en prisión preventiva desde el mes de octubre a causa de su implicación en el fraude relacionado con los hidrocarburos. Este pacto previo fue el que motivó la profusa declaración del comisionista en sede judicial, llegando a autoinculparse en asuntos concretos sobre su participación en la trama de las mascarillas.
El mando de la UCO: «Con el 25%, es suficiente»
En esta reunión, el abogado Choclán ofreció a la Fiscalía una declaración detallada de Aldama, en la que este último se comprometía a desvelar los pagos realizados a diversos miembros del Ejecutivo y a políticos del PSOE a cambio de obtener adjudicaciones. Además, Aldama se comprometió a aportar pruebas documentales y otras evidencias que pudieran corroborar sus acusaciones. Fue entonces cuando Luzón decidió consultar con un mando de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargado de liderar la investigación, para recabar su opinión respecto a la propuesta. Según fuentes cercanas al proceso, la respuesta de este oficial del Instituto Armado fue clara: «Ya hemos analizado el 25% del material incautado y contamos con pruebas suficientes. Si Aldama puede aportar algo más, perfecto, porque la investigación no está en peligro». Con ese «adelante» se alcanzó el pacto entre la Fiscalía Anticorrupción y Víctor de Aldama.
Fuentes judiciales han señalado que resulta «inaudito» que el denominado «nexo corruptor» haya llegado a declarar ante el juez Ismael Moreno, encargado de la instrucción del caso Koldo, lo que propició que otro magistrado, Santiago Pedraz, decidiera decretar la libertad provisional del investigado. No obstante, esta aparente contradicción se justifica por el hecho de que el acuerdo fue alcanzado con la Fiscalía, y no directamente con los jueces que intervienen en la causa. Cabe añadir que, en este caso, el fiscal anticorrupción que representa la acusación en ambas investigaciones es el mismo, Luis Pastor, que está subordinado a Alejandro Luzón.
Aldama ofreció declarar en Fiscalía
Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción niega la formalidad de este encuentro, pero sí confirman una visita previa de Choclán al fiscal jefe, a quien, según su versión, se le ofreció que Aldama declarara en Fiscalía en lugar de en el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional. Algo que denegó Anticorrupción remitiéndose a una declaración en sede judicial. Por este motivo, el propio Aldama solicitó su declaración voluntaria, conocedor ya entonces de que su colaboración con la justicia le levantaría la condición de prisión preventiva. Otras fuentes añaden que fue el propio Aldama el que eligió declarar ante Ismael Moreno y no ante Santiago Pedraz porque el grueso de la información que podía aportar era sobre el llamado Caso Koldo, en lugar de hacerlo en la investigación sobre la trama de los hidrocarburos, en la que la UCO le sitúa en la cúspide junto a su socio, Claudio Rivas.
En su declaración el pasado 22 de noviembre en la Audiencia Nacional, Aldama sacó toda la artillería y apuntó a Pedro Sánchez, Begoña Gómez, José Luis Ábalos, Santos Cerdán, Fernando Grande-Marlaska y Ángel Víctor Torres. Estos fueron los nombres más sonados durante las cerca de dos horas que estuvo declarando el empresario. Entre sus perlas, manifestó que fue Sánchez el que «pidió» conocerle en el acto de presentación de Pepu Hernández en el Teatro La Latina de Madrid y que, tras las presentaciones, le aseguró: «Gracias por lo que haces, me tienen informado». También desveló que fue el Gobierno el que planificó el viaje de la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez a España; que entregó un sobre con 400.000 euros en efectivo a José Luis Ábalos, en concepto de comisiones, 250.000 euros a Koldo García, 15.000 al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y otros 25.000 al jefe de gabinete de María Jesús Montero, Carlos Moreno. Igualmente, desveló que se reunió en varias ocasiones con la vicepresidenta segunda, Teresa Ribera y también con Begoña Gómez en al menos una ocasión.
La Fiscalía dio credibilidad a su testimonio porque esa misma noche la Fiscalía Anticorrupción pidió a Santiago Pedraz la puesta en libertad del cabecilla Víctor de Aldama. El propio Pedraz, que se mostraba contrario inicialmente a su excarcelación hasta tener respuesta a las comisiones rogatorias que había solicitado a una decena de países en los que operó la trama de los hidrocarburos, tomó la decisión a última hora de ese jueves tras la petición del Ministerio Público y porque, al estar la causa secreta, las acusaciones populares no pueden oponerse a la petición y el único que podía pedir su salida de prisión es el fiscal de Anticorrupción Luis Pastor.