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García Ortiz abroncó a un fiscal por pactar con Aldama: «¿Cómo no me has avisado?»

El enfado tuvo lugar después de que el comisionista llegase a un acuerdo para declarar y conseguir salir de prisión

García Ortiz abroncó a un fiscal por pactar con Aldama: «¿Cómo no me has avisado?»

Álvaro García Ortiz, fiscal general del Estado.

El «nexo corruptor» de la trama Koldo y el caso de los hidrocarburos, Víctor de Aldama, salió de prisión el pasado 21 de noviembre. Esto sucedió tras un pacto previo con la Fiscalía Anticorrupción. Tal y como ha adelantado este periódico, Aldama reveló las comisiones ilegales pagadas presuntamente a miembros del Gobierno y del PSOE. A cambio de esta información, el representante del Ministerio Público solicitó al magistrado Santiago Pedraz que decretara su salida de prisión, una petición que fue atendida en cuestión de horas.

Pero el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, no fue informado de este acuerdo. Fuentes cercanas al caso explican que «la razón de esta omisión fue una supuesta connivencia de García Ortiz con el Ejecutivo de Pedro Sánchez». De acuerdo con estas mismas fuentes, «si el fiscal general hubiese sido notificado del pacto con Aldama, podría haber reaccionado de manera tajante y haber anulado dicho acuerdo». Según las explicaciones, García Ortiz, en su actual posición, «ya no actúa con la autoridad y el control que se esperaría del máximo responsable del Ministerio Público». Se sugiere que su comportamiento ya no está alineado con la labor de velar por los intereses de la institución, lo que llevó a que se decidiera no comunicarle la información.

La primera vez que García Ortiz tuvo conocimiento de este acuerdo fue tras la declaración de Víctor de Aldama en sede judicial. Apenas unas horas después de ese interrogatorio, el comisionista fue puesto en libertad. Fue en ese momento cuando el fiscal general se enteró de los detalles del pacto que había tenido lugar sin su conocimiento. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, la noticia causó un gran enfado en García Ortiz, que recriminó al fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, por no haberle informado previamente. «¿Cómo no me habéis avisado?», fue la frase que García Ortiz pronunció, según las mismas fuentes, en un tono de sorpresa y reproche.

Negociación con Anticorrupción

Hasta el momento, los detalles específicos de este pacto habían permanecido en la oscuridad, pero la información a la que ha tenido acceso este periódico descubre cómo se llevaron a cabo las reuniones confidenciales que facilitaron el pacto previo de Aldama con la Fiscalía. Según las fuentes consultadas, el acuerdo se cerró en un encuentro privado entre Luzón, el abogado de Aldama, José Antonio Choclán, y un mando de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

El letrado del comisionista acudió a ver al fiscal anticorrupción para manifestarle la voluntad de su cliente de colaborar con la justicia a cambio de su excarcelación. Choclán manifestó el compromiso de su cliente de aportar la documentación en su poder sobre la presunta red corrupta que implicaba a altos cargos del Gobierno de Pedro Sánchez y que conllevaba el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones públicas. 

La cita tuvo lugar en el edificio de la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada, situado en la calle Manuel Silvela número 4, en Madrid. Fuentes conocedoras del encuentro revelan que el abogado solicitó a Luzón que se alcanzara un acuerdo para permitir la salida de su cliente de la cárcel de Soto del Real, en la que Aldama se encontraba en prisión preventiva desde el mes de octubre a causa de su implicación en el fraude relacionado con los hidrocarburos. Este pacto previo fue el que motivó la profusa declaración del comisionista en sede judicial, llegando a autoinculparse en asuntos concretos sobre su participación en la trama de las mascarillas.

Consulta al mando de la UCO

Fue entonces cuando Luzón decidió consultar con un mando de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargado de liderar la investigación, para recabar su opinión respecto a la propuesta. Según fuentes cercanas al proceso, la respuesta de este oficial del Instituto Armado fue clara: «Ya hemos analizado el 25% del material incautado y contamos con pruebas suficientes. Si Aldama puede aportar algo más, perfecto, porque la investigación no está en peligro». Con ese «adelante» se alcanzó el pacto entre la Fiscalía Anticorrupción y Víctor de Aldama.

Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción niegan la formalidad de este encuentro, pero sí confirman una visita previa de Choclán al fiscal jefe. Aseguran que el letrado ofreció una declaración de Aldama en Fiscalía, pero desde el Ministerio Público le derivaron a los juzgados de la Audiencia Nacional. Estas mismas fuentes también niegan la bronca de García Ortiz al fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón.

Cabe destacar que otras fuentes judiciales han señalado que resulta «inaudito» que el denominado «nexo corruptor» haya llegado a declarar ante el juez Ismael Moreno, encargado de la instrucción del caso Koldo, lo que propició que otro magistrado, Santiago Pedraz, decidiera decretar la libertad provisional del investigado. Esta aparente contradicción se justifica por el hecho de que el acuerdo fue alcanzado con la Fiscalía, y no directamente con los jueces que intervienen en la causa. En este caso, el fiscal anticorrupción que representa la acusación en ambas investigaciones es el mismo, Luis Pastor, subordinado de Alejandro Luzón.

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