Boye asegura que no trabajaba para Miñanco por los 900.000 euros intervenidos en 2017
González Rubio indica que el dinero era suyo y que lo contrató para tratar de recuperar el máximo posible

El abogado Gonzalo Boye a su salida de la Audiencia Nacional. | Carlos Luján (Europa Press)
El abogado Gonzalo Boye ha señalado este lunes en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional por su posible participación en el intento de recuperar un dinero aprehendido (casi 900.000 euros) en Barajas en febrero de 2017 que podría pertenecer a la organización del narcotraficante José Ramón Prado Bugallo, conocido como Sito Miñanco, que su cliente en ese asunto fue Manuel González Rubio (‘El Viejito’) y no el capo gallego de la droga.
En declaraciones a su defensa, ha rechazado responder al fiscal, ha comentado que un día después de que se requisara ese dinero a los presuntos ‘correos humanos’ en el aeropuerto cuando lo iban a mover en equipajes de mano a Colombia, se reunió en su despacho con González Rubio, a quien conocía desde 2009 por otros asuntos que le llevaron en su bufete.
Cuando este le expuso el problema, él ha recordado que le dijo que parte del dinero se perdería por la multa que le impondrían. «Le dije, mire, aquí hay una parte importante de este dinero que se va a perder porque le van a imponer una multa, y para la graduación de esa multa es necesario acreditar el origen y el destino del dinero», ha explicado que le transmitió.
A esto, ha recordado que le respondió que «no tenía problema, que todo esto era por un negocio, que él estaba llevando dinero para un compromiso adquirido en Colombia y que iba a buscar la documentación». «¿Le hace referencia a que tiene vinculación con Prado Bugallo?», le ha preguntado su defensa, a lo que ha señalado taxativamente que «ni con él ni con nadie» y que sólo le dijo que ese dinero intervenido era para una inversión.
La compraventa de letras
Sí que ha comentado que pactaron que a su despacho se le pagaría por este encargo el 15% del dinero que se recuperara, y que González Rubio le dijo que existía una operación financiera «que consistía en compra-venta de letras» para justificar el origen del dinero, pero ha advertido «que no supo dar una explicación muy clara». Si bien el letrado no entendió «la dinámica» no le importó porque «lo que interesaba era la documentación».
Tras esa primera reunión, le consta que González Rubio viajó a Colombia para hacerse con la documentación necesaria, y que el 10 de febrero, dos días más tarde, es contactado por el abogado Alejandro Guerra para reunirse con el objetivo de hablar sobre el asunto. En esa reunión participaron también, ha reconocido, Isabel Prado –hija de Miñanco y que ya colaborara con ellos en procedimientos– y Jesús Morán –otro encausado–.
Así, ha negado que el narcotraficante Sito Miñanco participara en ninguna reunión con él ni en febrero ni en meses sucesivos: «Es falso». Y ha apuntado que, si bien el asunto lo llevó su despacho, él no redactó alegaciones a los expedientes del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (Sepblac).
Sobre la notificación posterior de ese organismo señalando que había una duplicidad de esas letras de cambio aportadas, Boye ha explicado que al enterarse montó otra reunión y ahí se acordó realizar un acta de manifestaciones notarial alegando que eran correctas.
Tras esto, y sobre el cambio de declaración en instrucción del encausado Manuel Puentes Saavedra (‘EL Gordo’) en 2019 indicando que el dinero en realidad era de Sito Miñanco y que Boye trabajó en una estrategia para recuperar esas cantidades para el narcotraficante, el abogado ha comentado que tras saber de su testimonio supo que le iban a imputar.
Ha recordado que el abogado de Puentes Saavedra le había comentado previamente que su cliente estaba recibiendo visitas en la cárcel y que había recibido ofertas, y que posteriormente en otra conversación que le grabó a ese abogado en los pasillos de la AN le reconoció que Puentes Saavedra había pactado con la Policía.
«Me dice que la Policía le visita –en la cárcel– y que el acuerdo era dejarle en libertad a cambio de declarar en mi contra», ha dicho Boye. Cabe recordar que la Fiscalía solicita 9 años y 9 meses de prisión para Boye por los delitos blanqueo de capitales y falsificación de documento oficial, y una multa de 2,7 millones de euros, además de la inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena.
‘El Viejito’: «Cometí un error»
Manuel González Rubio, conocido como ‘El Viejito’, ha indicado este lunes ante el tribunal que los casi 900.000 euros que fueron incautados en Barajas y que presuntamente pertenecían a la organización criminal de Sito Miñanco, eran en realidad suyos y que los quiso mover a Colombia para afrontar unos pagos para la creación de una empresa.
Así, en respuesta a las defensas, González Rubio ha dado una versión totalmente opuesta a la de Puentes Saavedra que dijo el pasado jueves que en realidad ese dinero sí era de la organización y que él mismo coordinaba los envíos a Colombia, apuntando así a que González Rubio era un ‘correo humano’ a sus órdenes.
Pero ‘El Viejo’, que ha denunciado haber sufrido presiones de la Policía cuando estaba en prisión para que declarara que el dinero no era suyo –ha dicho que le ofrecieron hasta rebaja de condena y puesta en libertad–, ha aseverado ante los magistrados que «no podía mentir», si bien ha reconocido que en instrucción llegó a cambiar la versión inicial (y la actual) porque quería salir de la cárcel como Puentes Saavedra.
«Yo cometí un error al llevar un dinero sin declarar, pero era por la urgencia de la empresa que había comprado en Colombia, necesitaba pagar, por eso solicité un préstamo a una empresa prestataria, Versia», ha recordado. Asimismo, ha apuntado que una vez logró reunir el dinero, le pidió a su familia que le «ayudara a llevarlo repartido» en el equipaje «porque no daba tiempo a hacer las cosas de manera correcta». «Lo hice mal, pero lo hice, pedí que me ayudaran a llevar el dinero hasta Colombia», ha reconocido.
Tras la aprehensión de Barajas, ha explicado que recurrió al despacho de Gonzalo Boye porque ya le había llevado en otro asunto y que en una primera reunión este le dijo que «la única manera de recuperar el dinero, y no todo, era legalizar o demostrar que el dinero era lícito». «Le dije que tenía toda la documentación de la empresa», ha señalado.
En este sentido, ha negado que Sito Miñanco o Puentes Saavedra estuvieran en esa reunión, en contra de lo que defendió este último. Y ha añadido que él aparecía como vendedor de unas letras de cambio, si bien él no las entregaba, sino que era la empresa prestataria Versia quien las aportaba. «Yo no era dueño de esas letras», ha dicho.
Sobre el momento de su detención, ha explicado que se asustó de un golpe brusco que escuchó, que estaba con mucha medicación y temía un atentado contra él por parte de Puentes Saavedra. Ha recordado que cuando fueron a detenerle cogió un arma y disparó hacia el techo, pero ha indicado que no sabía que eran policías porque entraban agachados a la estancia. «Hubo una balacera terrible», ha explicado, para negar que realizara determinados disparos hacia una puerta de un cuarto de baño que produjeron heridas a agentes.
Otras dos de las ‘mulas humanas’ que presuntamente transportaban dinero de Sito Miñanco a Colombia han mantenido la versión de ‘El Viejito’ y han sostenido que llevaba ese dinero en su maleta para ayudar a González Rubio para que montara una academia de formación «para militares».