The Objective
Tribunales

El coche que entró en el Ministerio de Industria podría demostrar que Pano estuvo en Ferraz

El Audi que llevó a Pano a entregar los 90.000 euros al PSOE fue el mismo de la reunión con el ‘número dos’ de Maroto

El coche que entró en el Ministerio de Industria podría demostrar que Pano estuvo en Ferraz

THE OBJECTIVE

El coche que ilustra esta noticia entraña una gran relevancia, en la medida en que podría probar que la empresaria Carmen Pano y el conductor del vehículo, Álvaro Gallego, estuvieron en la calle Ferraz en las fechas en que se entregaron los 90.000 euros en la sede del PSOE. La instantánea a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE muestra el vehículo Audi Q3 blanco, matrícula 2408 LKT en el que Gallego llevó a Pano a entregar los pagos a Ferraz por orden de Víctor de Aldama en octubre de 2020. El segundo testigo de estos hechos, que ha mostrado a este periódico su voluntad de prestar declaración ante el Tribunal Supremo y ratificar el testimonio de Pano, conducía el vehículo, que aparcó en las inmediaciones del cuartel general del PSOE. No se bajó del coche ni acompañó a la empresaria a su destino. Pero el trayecto del coche en esa jornada, entre el 15 y el 20 de octubre de 2020, es clave para conectar las localizaciones que apuntalan el relato de la testigo que enlazó la concesión de la licencia de operadora a Villafuel con la compra del chalé de Cádiz y los pagos de dinero en bolsas de plástico al partido socialista.

En la misma jornada, el Audi Q3 blanco acudió a recoger a Carmen Pano a su domicilio particular en Las Rozas, Madrid. Según el testimonio que el propio Álvaro Gallego ha ofrecido a este periódico, y que concuerda con la declaración de Pano en el Tribunal Supremo, allí esperaron la llegada del emisario de Claudio Rivas: Manuel de las Heras García, alias ‘Lolo’, administrador de RV Global Fuels SL y persona de la «máxima confianza» de Claudio Rivas. Este hombre, que aparece en el sumario de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, con quien mantiene una «relación estrecha» tanto en el plano profesional y personal, acudió a entregar 90.000 euros en efectivo en bolsas de plástico. Álvaro Gallego fue el encargado de contabilizar los billetes entregados.

Acto seguido, Pano y Gallo subieron al coche y se dirigieron al despacho de Víctor de Aldama, situado en la calle Alfonso XII de Madrid, a entregar los fondos provenientes de Claudio Rivas. El comisionista se quedó con la mitad y dio los 45.000 restantes a Pano, a la que proporcionó directrices para entregar las bolsas con dinero en la segunda planta de la sede del PSOE sin mediar explicación alguna: «Te están esperando». Sobre la base de estos movimientos, los investigadores del instituto armado describieron a Pano en uno de sus informes como la ‘mula’ o mera transmisión de los fondos de Claudio Rivas.

La geolocalización del Audi Q3

El nuevo recorrido del automóvil fue el que va desde el despacho de Aldama en la calle Alfonso XII de Madrid, frente al Retiro, hasta la calle Ferraz, 70, donde Ávaro Gallego dejó a Carmen Pano, sin bajarse del coche. Aparcó en la calle paralela, el Paseo de Pintor Rosales, donde esperó apenas cinco minutos hasta que fue a recoger a su copiloto. Todos estos movimientos podrían comprobarse a través de la localización del sistema de navegación GPS del automóvil de alta gama. Según el testimonio de Gallego, el Audi Q3 estaba equipado con dos sistemas avanzados: el que venía de serie y otro que le incorporó el seguro para geolocalizar el coche en caso de robo. El coche ya no es de su propiedad. A finales de 2021, Álvaro Gallego vendió el vehículo a una empresa de compra venta de automóviles y fue adquirido por una mujer de Valencia.

Cabe destacar que este vehículo es de gran trascendencia para la investigación judicial porque se trata del mismo turismo que acreditó Aldama en el garaje del Ministerio de Industria el 24 de diciembre de 2020 para la reunión con el jefe de gabinete de Reyes Maroto, Juan Ignacio Díaz Bidart, a quien el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, llamó para pedirle que recibiera a la trama de hidrocarburos, como desveló THE OBJECTIVE.

La matrícula del vehículo, 2408 LKT, se incluye en los mensajes que el propio Aldama intercambió con la hija de Carmen Pano, Leonor González Pano, antes de la reunión en el Ministerio. Junto a ella le envía tres nombres de los asistentes al encuentro: Claudio Rivas, Carmen Pano y Álvaro Gallego. Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico aseguran que este último no participó en esta cita clave en Industria. De hecho, fue Claudio Rivas el que conducía el Audi Q3 blanco al entrar en las dependencias ministeriales. Pano iba sentada en el asiento del copiloto y los dos técnicos de Córdoba que trajo Claudio Rivas «para aportar solvencia técnica» ocuparon los asientos de atrás.

El segundo testigo

A la espera de la localización del vehículo utilizando para la entrega de las bolsas de dinero a Ferraz, fuentes judiciales anticipan que el Tribunal Supremo llamará previsiblemente a declarar al segundo testigo de los pagos a la sede del PSOE, Álvaro Gallego, tras ser señalado por Pano como el conductor del coche que le llevó a Ferraz en la segunda entrega de los pagos, y tras confirmar éste a THE OBJECTIVE su voluntad de prestar declaración en el alto tribunal. El testimonio de este hombre es clave porque supondría la incorporación de un nuevo testigo de los pagos en dinero negro en la sede del PSOE. Gallego ratificará la entrega de los 90.000 euros a Ferraz, la recepción de esos fondos por parte de ‘Lolo’, el emisario de Rivas, en el domicilio personal de la empresaria, y que fue él quien contabilizó los billetes que se entregaron posteriormente en el despacho de Aldama.

Este empresario también confirma haber participado en las reuniones previas que se produjeron en el despacho junto a Koldo García y Claudio Rivas, en las que este último solicitó ayuda del Ministerio para obtener una licencia de operadora destinada a la empresa que administraba su hermana, María Luisa Rivas Ruiz-Capilla. Como desveló hace meses este periódico, la respuesta de Aldama, ante la atenta mirada de Koldo, fue: «Os va a costar 600.000 euros». En posteriores encuentros, fue el asesor del entonces ministro de Transportes, Koldo García Izaguirre, quien sumó un nuevo pago: «El ministro quiere un chalé».

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