Un informe de la Abogacía descarta que se reenviara desde allí el email del novio de Ayuso
El perito sostiene que los detalles del correo «no coinciden en absoluto con los de la carta publicada en prensa»

Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. | Gustavo Valiente (Europa Press)
La Abogacía General del Estado ha aportado al Tribunal Supremo (TS) un informe pericial encargado por la institución donde se descarta que se reenviara desde allí el correo del 2 de febrero de 2024 donde la defensa de Alberto González Amador, el novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se mostraba dispuesta a reconocer los delitos fiscales por los que en ese momento le investigaba la Fiscalía.
El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, lo encargó la propia Abogacía del Estado tras constatar que el letrado de González Amador en ese asunto, Carlos Neira, también envió ese mismo ‘email’ a un abogado del Estado, además de al correo electrónico genérico de la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid, por dónde le llegó al fiscal del caso, Julián Salto, según recoge Europa Press.
El perito concluye que «en absoluto existe evidencia que respalde el reenvío del correo objeto del dictamen o el contenido de la carta publicada en prensa», en alusión a la carta adjuntada a ese ‘email’ donde la defensa ofrecía pactar. «El análisis de los registros del sistema de correo electrónico Microsoft 365 de la Abogacía General del Estado descarta que el señor abogado del Estado haya reenviado el correo objeto del dictamen o el contenido de la carta publicada en prensa durante el periodo analizado, desde las 00:00 horas del 2 de febrero de 2024 hasta las 09:30 horas del 14 de marzo de 2024», detalla.
En este sentido, explica que «el cotejo del formato refuerza y ratifica esta conclusión», precisando que «el interlineado y el espaciado entre párrafos del correo recibido por el abogado del Estado no coinciden en absoluto con los de la carta publicada en prensa».
«Una impresión directa del correo»
Para el experto, esto «descarta por completo» que dicha carta sea «una impresión directa del correo recibido o un documento generado mediante copia y pegado a un archivo Word por el abogado del Estado y enviado posteriormente como adjunto». «De haberse producido esta acción, el análisis del buzón de correo lo habría detectado sin margen de duda», asegura.
Con todo, indica que «el contenido del correo recibido por el abogado del Estado no coincide con la versión publicada en prensa, lo que podría indicar una modificación en este segundo envío», un extremo que el perito no puede confirmar, ya que no se ha tenido acceso al correo original recibido por la Fiscalía. En este contexto, el perito explica que el correo dirigido al abogado del Estado «incluye una sección adicional explicativa referente al correo enviado al Ministerio Fiscal que no figura en la versión publicada en prensa».
Para la pericial, indica, se utilizó un método que «garantiza que la prueba electrónica original no ha sido manipulada en ningún momento». «La integridad de los datos se mantiene, dado que la prueba original continúa bajo la custodia del Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, entidad responsable de la administración del sistema de correo electrónico de la Abogacía General del Estado», indica.
Consultar a Microsoft
Además, añade que, «en caso de ser necesario, estos registros pueden ser recuperados para contrastar su contenido con los resultados del presente dictamen pericial o para ser objeto de análisis por un perito judicial si así lo determinan las autoridades competentes». El perito abre la puerta a que, para tener «mayores garantías técnicas», se solicite a la empresa Microsoft Inc. «información sobre los registros disponibles en sus servidores en relación con el objeto de la pericial».
Esta pericial de parte se enmarca en la investigación que el TS lleva a cabo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez, por una presunta revelación de secretos contra González Amador.