Un informe revela que la letra de Koldo coincide con los documentos que aportó Aldama
La pericial destaca hasta 16 semejanzas entre las notas manuscritas y la prueba a la que fue sometido el asesor de Ábalos

Extracto del informe pericial sobre la letra de Koldo García. | The Objective
Las notas manuscritas que aportó el empresario Víctor de Aldama se corresponde con la letra de Koldo García. Así lo determina el informe pericial que solicitó el juez del Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, que investiga a José Luis Ábalos por la compra de mascarillas durante la pandemia. El análisis, elaborado por la perito María Eugenia Pérez Matey, revela hasta 16 coincidencias entre la prueba de caligrafía a la que fue sometido el asesor del exministro el pasado 18 de febrero y los documentos que entregó el comisionista para denunciar amaños en la adjudicación de contratos públicos.
Puente citó a Koldo García el pasado 18 de febrero a las 11.30 horas para que se sometiera a una prueba caligráfica con el fin de determinar si, como dice Aldama, es el autor de las notas. La prueba caligráfica, que se realizó en presencia de la letrada de la Administración de Justicia, duró aproximadamente una hora. Antes aportó una veintena de informes médicos y periciales para demostrar que su caligrafía habría ido variando con el paso de los años hasta convertirse en irreconocible por culpa de varias intervenciones quirúrgicas.
El informe pericial al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE concluye que la letra que consta en los documentos que Koldo García tuvo que rellenar en el Supremo «ha sido realizada por la misma persona» que la que figura en los papeles que aportó Aldama. Pérez Matey revela hasta 16 coincidencias. Según el estudio grafonómico y los gestos tipos, el asesor de Ábalos emplea una «peculiar letra A, fragmentada en varios trazos, con parte superior abierta». También es significativa su letra «u», que tiene forma de «v» e incluye «un punto de inicio más corto que la siguiente cúspide, que queda situada más alta».
La prueba a Koldo
El tercer gesto tipo la que se refiere Pérez Matey tiene que ver con la forma de escribir la «o», similar al número seis, «con punto de inicio sobrealzado que se sitúa fuera del óvalo de la letra». Se puede ver en las anotaciones, presumiblemente de Koldo García, en las que escribe palabras como Ortiz o Valladolid. La perito incluye en su análisis más coincidencias, como una letra «i» inclinada hacia la derecha, con tilde a modo de línea vertical situada alta con respecto a la letra.
Otra semejanza radica, como se puede observar en la imagen inferior, «en la particularidad de la letra p fragmentada con parte superior abierta». También resulta significativa la «peculiar forma de ejecución de la J, con morfología diferente a los patrones aprendidos», como se puede ver en la imagen que encabeza este artículo.

La prueba a la que fue sometido Koldo García hace mes y medio consistía en hacer «un cuerpo de escritura, comprensivo de firmas y texto» para determinar si Koldo García escribió los dos documentos que aportó el pasado diciembre Aldama al Supremo. Uno de ellos era una relación de obras públicas que habrían sido «preadjudicadas» a empresas vinculadas a la trama con cargo a los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
En esa lista aparecían subrayadas en rosa las que ya estaban «preadjudicadas», mientras que en verde estaban destacadas posibles adjudicaciones. En el documento aparecían notas manuscritas que, según Aldama, podrían pertenecer a Koldo García o al propio Ábalos, algo que no podía afirmar con seguridad. Eso abrió la puerta a que el magistrado solicitara las comprobaciones oportunas. Aldama aportó otro documento, un pantallazo de un folio con apuntes a mano en tres columnas: una con unos números, la segunda con ciudades y otra con nombres de constructoras.
Lesiones en el brazo
En su declaración ante el juez, Aldama reveló incluso un sistema de cupos. Ese habría sido el origen del enfado del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ya que la trama se habría entrometido en el «cupo de País Vasco y Navarra». Para compensarle, según explicó, se le habrían entregado un sobre con 15.000 euros. El comisionista también relató que, a cambio de esas obras preadjudicadas, las empresas beneficiarias habrían ofrecido a Ábalos un piso de lujo en el Paseo de la Castellana de Madrid por 750.000 euros, a pesar de que su valor de mercado rozaría los dos millones de euros.
Tras la realización de la prueba caligráfica, Koldo García aportó al Supremo una veintena de informes médicos y periciales que explican que, debido a las lesiones sufridas en el brazo con el que escribe y las consecuentes operaciones, su letra ha ido cambiando hasta el punto de ser irreconocible. Con esta maniobra, la defensa del asesor de Ábalos busca desactivar esta y otras pruebas caligráficas que pueda acordar el magistrado.
Unos días antes de que Koldo García se sometiera a la prueba caligráfica, el comisionista aportó nuevas pruebas contra él. Se trataba de una imagen tomada por el asesor de Ábalos, que aparece reflejado en la pantalla del teléfono móvil en el que se muestra información sobre contratación pública en favor de una empresa amiga de la trama. Además, Aldama entregó al Supremo otro listado de obras licitadas por la Dirección General de Carreteras en las que hay anotaciones a mano como «la que quieras».
La imagen en la que aparece reflejado Koldo García contiene información sobre tramos en vías de adjudicación y el nombre de la constructora ASCH bajo el título Nota sobre los contratos de la DGC con Asignia Infraestructuras S.A. La fecha de la nota es de apenas cuatro meses después de que Ábalos llegara al Ministerio de Transportes. La documentación incide en la línea que reveló el comisionista en diciembre, durante su declaración judicial en el Supremo.