Piden tres años de cárcel para David Sánchez y anular la convocatoria de su plaza en Badajoz
Las acusaciones populares reclaman que el músico y el exasesor de Moncloa devuelvan los salarios

David Sánchez acude a declarar a los juzgados de Badajoz el pasado 25 de abril. | Andrés Rodríguez (Europa Press)
Tres años de cárcel. Esa es la pena que solicitan las acusaciones populares para David Sánchez después de que la juez le haya procesado por tráfico de influencias y prevaricación. La petición se divide en un año y medio de cárcel por la adjudicación de la polémica plaza en la Diputación de Badajoz y otro año y medio por, presuntamente, haber enchufado a Luis Carrero, un antiguo asesor de Moncloa que le llamaba «hermanito». También reclaman que ambos devuelvan al ente supramunicipal los salarios obtenidos. Para el hermano del presidente del Gobierno solicitan una multa económica de 32.400 euros.
Las acusaciones populares también reclaman en un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE que se anule la convocatoria de oferta de empleo público para la plaza de coordinador de actividades de los conservatorios, que David Sánchez consiguió en junio de 2017. También piden que se invalide la modificación que se realizó cinco años más tarde para crear la jefatura de la Oficina de Artes Escénicas que ocupó el hermano del presidente del Gobierno. También solicitan anular la convocatoria de la plaza que se adjudicó al exasesor de Moncloa, que continúa como jefe de Centros y Programas de Actividades Fronterizas de la Diputación de Badajoz.
La juez Beatriz Biedma procesó a David Sánchez por prevaricación y tráfico de influencias a finales de abril. La magistrada considera que existen indicios suficientes para sentar en el banquillo al músico y a otros 10 acusados por la creación de las plazas que obtuvieron el hermano del presidente y el exasesor de Moncloa. En su opinión, la Diputación de Badajoz, gobernada por el PSOE, facilitó «que accediesen a los puestos de trabajo personas cuya elección no era el resultado de un proceso selectivo justo y transparente, llevado a cabo sin cumplir los requisitos constitucionales» El músico anunció que recurriría la decisión.
El puesto de David Sánchez
La magistrada propuso abrir juicio oral contra David Sánchez y otras 10 personas, entre ellas el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo. Las acusaciones populares, que integran Manos Limpias, Hazte Oír, PP, Iustitia Europa y Abogados Cristianos piden la apertura de juicio para los acusados y, en el caso del líder del PSOE de Extremadura, que se le inhabilite para empleo o cargo público y para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante 15 años. Además, reclaman que se le sancione con uma multa como al músico, seis meses con una cuota diaria de 180 euros.
Las acusaciones, en línea con la juez, sostienen que se creó un puesto «a medida» para David Sánchez y que para ello se fingió un proceso selectivo. «A todas luces, un paripé donde el resto de los candidatos no tenían posibilidad alguna», subrayan. El escrito, de 38 páginas, toma como base los correos incautados por la Guardia Civil, testificales e interrogatorios. El hermano del presidente del Gobierno ha acudido en dos ocasiones, aunque negó que la plaza estuviese dada. La última, el pasado 25 de abril, cuando aseguró que si buscó vivienda en Badajoz antes de la adjudicación fue «para ver precios».
David Sánchez se convirtió en junio de 2017 en coordinador de los conservatorios de la Diputación de Badajoz, aunque cinco años después se convirtió en jefe de la Oficina de Artes Escénicas. El músico rechazó a principios de febrero continuar en el ente provincial, cuando se encontraba cercado por la justicia. Los testigos han relatado a la juez que existían indicios de que la plaza iba a ser para el hermano del presidente del Gobierno antes de que se adjudicara.
«Una vez ocupado el citado innecesario puesto, se le permitió trabajar lo que él quería, no hacia jornada alguna, ni nadie se la controlaba, no fichaba, apenas sí iba por la Diputación, y no se le conocen compañeros de trabajo, subordinados, colaboradores, ni resultados de su trabajo alguno», señalan las acusaciones. En su opinión, el ascenso de David Sánchez a jefe de la Oficina de Artes Escénicas se articuló como «un mero cambio de nomenclatura» cuando se debió realizar un nuevo proceso administrativo.