Nueva victoria judicial por las secuelas de la vacuna covid de Pfizer y AstraZeneca
La Justicia reconoce por segunda vez los efectos de la inyección como accidente laboral

Campaña de vacunación. | EP.
Segunda victoria judicial por las secuelas de la vacuna covid en España. En esta ocasión, la Justicia ha reconocido que las consecuencias de la inyección de Pfizer y AstraZeneca son efectos secundarios de la vacunación y se reconocen como accidente laboral. Se trata de una sentencia del Juzgado de lo Social nº3 de Burgos a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE y que marca un importante hito en la lucha de los profesionales esenciales contra la Administración, que siembre ha defendido que la vacunación fue un acto voluntario.
La Justicia reconocía el pasado mes de marzo los efectos secundarios de AstraZeneca como accidente laboral, como contó THE OBJECTIVE en exclusiva. Ahora, esta sentencia marca un importante precedente al reconocer también los efectos adversos de Pfizer. «Atendiendo a los informes médicos aportados que se dan por reproducidos íntegramente, y al reconocimiento oficial de los efectos adversos de la vacuna ya sea en ficha técnica como el prospecto, queda acreditada la relación de casualidad entre la administración de ambas vacunas y el cuadro patológico de la actora que determinó la necesidad de acogerse a los periodos de IT, cuya contingencia se solicita como accidente de trabajo», se desprende la sentencia, que agrega que «[…] la contingencia debe declararse como accidente de trabajo».
La demandante es una maestra de enseñanza primaria de inglés en un centro de Miranda de Ebro, Burgos. En marzo de 2021 fue vacunada con AstraZeneca frente a la covid, comenzando a sentir síntomas apenas días después, como «síntomas sensitivos en miembro inferior que imposibilita la conducción», según se desprende de la sentencia. En agosto de 2021, la profesora recibió una segunda dosis de Pfizer tras haber sido llamada hasta en dos ocasiones para vacunarse frente a la covid. Desde entonces hasta ahora, la mujer ha seguido con episodios fluctuantes consistentes en síntomas sensitivos de MMII, además de dolores punzantes musculares. Ha sido diagnosticada de covid persistente, dado que estos síntomas comenzaron tras la administración de la vacuna y cuenta con un informe de neurología con diagnóstico de probable neuropatía de fibras amielínica tras la vacuna covid.
Segundo juicio de estas características en España
Se trata del segundo juicio de estas características en España y ambas victorias han sido conseguidas por el abogado Francesc Feliu Pamplona. El primer fallo tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando el Juzgado de lo Social n.º 31 de Barcelona reconoció que las trombosis que sufrió Pedro García, un profesor de Física y Química de una escuela pública de Barcelona, fueron debido a la vacunación y, por tanto, el Estado debe reconocerle la contingencia laboral.
Los colectivos profesionales considerados esenciales (como profesores, sanitarios, veterinarios o policías) se vacunaron masivamente a partir del 15 de febrero de 2021 con la vacuna AstraZeneca –no había elección– y fueron de los grupos poblacionales convocados más tempranamente con el argumento de que tenían mayor riesgo de exposición y de transmisión a otras personas.
En España, un total de 39.292.599 millones de personas recibieron, entre diciembre del 2020 y junio del 2023, al menos una dosis de la vacuna. La mayoría, 28,9 millones, recibieron la vacuna de Pfizer; 5,3 millones, de Moderna; 5,1 de Astrazeneca, y 1,9 de Janssen.
Según el último Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas COVID del Ministerio de Sanidad –publicado el 19 de enero de 2023–, se han registrado 84.650 notificaciones de acontecimientos adversos como consecuencia de las vacunas covid. Los acontecimientos notificados con más frecuencia son los trastornos generales (fiebre y malestar), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).
No obstante, de las 84.650 notificaciones de acontecimientos adversos, 14.003 fueron consideradas graves, entendiéndose como tal «cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente o malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere clínicamente significativa». De las 14.003 notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta la fecha de cierre de datos, 500 presentaron un desenlace mortal.