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El 'informe Cerdán' levanta sospechas sobre el Gobierno navarro en la era Bildu-Podemos

Koldo y Cerdán operaron para Acciona en Navarra entre 2015 y 2018, en pleno Gobierno de Uxue Barkos

El ‘informe Cerdán’ levanta sospechas sobre el Gobierno navarro en la era Bildu-Podemos

Santos Cerdán | Europa Press

El informe de la UCO retrotrae el inicio de las presuntas mordidas por obra pública que percibieron Koldo García y Santos Cerdán al año 2015. En aquel momento ya trabajaban, según la Guardia Civil, para facilitar adjudicaciones para el delegado en Navarra y La Rioja de la constructora Acciona. Lo hicieron desde ese 2015 hasta su salto a Madrid, en 2018. Años en los que Acciona y Servinabar obtuvieron contratos públicos a nivel municipal y foral. En aquel momento, el Gobierno navarro estaba en manos de Geroa Bai -Uxue Barkos- y de sus socios de coalición Bildu y Podemos.

Según la UCO, «se ha ubicado en el año 2015 el inicio del análisis, ya que desde ese punto se puede observar una continuidad temporal en las relaciones de Koldo con Acciona, y la relación directa de ambas entidades con el propio Santos. Estas vinculaciones se prolongan igualmente durante la estancia en el MITMA de Ábalos y Koldo entre 2018 y 2021, y posteriormente a su salida, hasta la ya referida fecha de explotación en febrero de 2024».

Los investigadores ponen el foco sobre el «primer contacto» conocido entre Koldo y el representante en Navarra de Acciona, Fernando Merino, despedido de la firma hace años. Fue el 10 de septiembre de ese 2015 a través de un correo electrónico en el que está en copia también el constructor Joseba Antxon Alonso Egurrola, propietario de Servinabar. El asunto, unas dudas sobre un pliego y un futuro contrato relacionado con la firma Geoalcali, interesada en hacerse con una gran mina de potasa en Navarra.

En el Gobierno de Barkos

Las competencias de este proyecto, así como el año, resultan destacables. En ese momento, el Gobierno de Geroa Bai, Bildu y Podemos llevaba tres meses en el poder, y las competencias sobre ese proyecto minero de Sangüesa recaían en la administración foral. De ese primer contacto, en el que Koldo habría hecho de mediador, nació la UTE Acciona-Servinabar de cara a ese proyecto. En esa constructora, según la UCO, Santos Cerdán tenía gran capacidad de maniobra. Incluso para autorizar pagos.

Pero no es la única obra o contrato adjudicado a Acciona en esos años que ahora se ha puesto bajo la lupa. En 2016, por ejemplo, la empresa se hizo -a través de una filial- con un contrato de mantenimiento de todas las depuradoras de Navarra -unas 25 grandes depuradoras y otras 130 estaciones menores- por valor de 2,5 millones de euros.

Koldo y Cerdán, según los audios intervenidos por la UCO, hablan largo y tendido sobre una adjudicación de 2017 que el Gobierno de Navarra -en coalición con Bildu y Podemos-había otorgado a Acciona y Servinabar para unas obras del pabellón Reino Arena.

Pagos de 360.000 euros

Durante esos años, Koldo y el constructor de Servinabar operaron de forma conjunta con una cooperativa denominada Noran. Desde esta cooperativa se emitieron pagos de 360.000 euros a Koldo y a Alonso Egurrola, amigo íntimo de Cerdán y muy bien conectado con Bildu.

Cabe recordar que ésta fue la empresa por la que preguntó Santos Cerdán en el Congreso apenas unos días antes de que se conociese que el informe de la UCO le retrataría hablando de contratos a constructoras con Koldo García. Una coartada que luego utilizó días más tarde para justificar que él pregunta por obras en su tierra de origen, como cualquier otro diputado. La firma fue una de las empresas registradas el pasado martes por los agentes de la UCO. Y fue clave: esa entrada y registro la condujo personalmente el teniente coronel Antonio Balas, el jefe de la Unidad de Delincuencia Económica de la UCO.

El bar Franky

En esa incipiente organización creada para presunto el cobro de mordidas jugó un papel determinante un local hostelero en Pamplona denominado bar Franky. Este negocio emitía facturas falsas por comidas inexistentes de miles de euros a Acciona. La constructora las abonaba vía transferencia, y el contable del local avisaba a Koldo para que fuera a recoger el dinero en efectivo. La palabra clave era «dinerito».

Ese mismo ‘modus operandi’, según ha sabido THE OBJECTIVE, fue utilizado también por Koldo en restaurantes de Madrid muchos años después, cuando la presunta red de mordidas había alcanzado un nivel muy superior. Aun así, recurría a este viejo y rudimentario método para obtener réditos de los favores que realizaba para empresarios.

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