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La constructora navarra favorecida por Cerdán casi triplicó su patrimonio en la era Ábalos

Servinabar disparó entre 2018 y 2021 sus fondos hasta los 454.927 euros y multiplicó activos hasta 1,2 millones de euros

La constructora navarra favorecida por Cerdán casi triplicó su patrimonio en la era Ábalos

Ilustración de Alejandra Svriz.

La constructora navarra, presuntamente favorecida por el ex número tres del PSOE, Santos Cerdán, multiplicó su patrimonio, sus activos y sus resultados en los primeros años del Gobierno de Pedro Sánchez, los mismos en los que José Luis Ábalos fue ministro de Transportes.

Servinabar 2000, que fue creada en 2015, meses después de que comenzara la trama de corrupción a través de adjudicaciones públicas, multiplicó en concreto por 2,6 su patrimonio neto entre 2018 y 2021. Los datos del registro mercantil a los que ha accedido THE OBJECTIVE mediante Insight View reflejan que la compañía constituida por Joseba Antxon Alonso Egurrola mejoró su situación en ese periodo desde los 173.356 euros hasta los 454.927 euros.

Los activos de la constructora vinculada a Cerdán también se incrementaron de manera sustancial, ya que pasaron de los 312.648 euros a los 1,203 millones, casi triplicando su importe. En cuanto a las ganancias de Servinabar, totalizaron 97.782 en 2018 y en 2021 llegaron a los 11.512.

La empresa de Alonso Egurrola logró en 2020 unos beneficios de 151.8872. Precisamente fue en ese año cuando la presidenta socialista de Navarra, María Chivite, se reunió varias veces con el constructor y amigo íntimo de Cerdán a solas, tal y como reveló este periódico. El primer encuentro tuvo lugar el 24 de julio de 2020, semanas después de la fecha en la que Víctor de Aldama afirma que pagó 15.000 euros en un sobre a Cerdán en Madrid como desagravio por haber intercedido por una empresa para una obra pública en territorio presuntamente controlado por el ex secretario de Organización del PSOE.

La relación de Servinabar con la Administración de navarra fue in crescendo con los años y consiguió relevantes contratos públicos. La mayor parte en colaboración con Acciona, otra de las compañías que según la UCO pudo pagar mordidas a cambio de licitación tanto del Gobierno autonómico como del Ministerio de Transportes, sobre todo bajo el mandato de Ábalos.

Cerdán preguntó en el Congreso hace unas semanas por dicha compañía constructora, antes de su caída y de que se conociera que el informe de la UCO le retrataría hablando de contratos a constructoras con Koldo García. El documento de la Guardia Civil subraya que el constructor y la mano derecha de Ábalos operaron de forma conjunta con una cooperativa, Noran, desde la que se emitieron pagos de 360.000 euros a ambos y al propio Cerdán, que este lunes dejó de ser militante socialista y abandonó su escaño de diputado. Con ello, ha perdido la condición de aforado en el caso judicial al que se enfrenta.

La información registral a partir de 2021 desaparece y con anterioridad a 2018 tampoco se encuentra disponible. No hay información sobre sus cuentas y las bases de datos indican que la compañía podría estar inactiva desde entonces. Pero a partir de entonces, el constructor ligado a Cerdán y a la trama de corrupción que está salpicando al PSOE ha diversificado sus negocios y los ha instalado en Madrid.

Así, por ejemplo, figura como administrador único de Next Generation Caliope Innova, una firma que fue constituida en 2022 que se dedica a la producción, venta, almacenamiento y comercialización de energía eléctrica y térmica de origen renovable, así como la explotación y desarrollo de proyectos relacionados con la misma. La sociedad está ubicada en la calle Serrano de la capital. En ese mismo ejercicio, puso en marcha una inmobiliaria radicada en el Paseo de la Castellana de Madrid bajo la denominación de Marbella Real State 190.

La UCO aflora que la red liderada por Cerdán se montó en 2015 vía un sistema de cobros a través del bar Franky de Pamplona, que presentaba a Acciona -socia de Servinabar en contratos públicos- facturas de miles de euros por comidas inexistentes que luego eran abonadas por la firma. Días más tarde, desde el local se avisaba a Koldo García que ya tenía disponible el «¡dinerito!», y él pasaba a recoger el dinero en efectivo.

El informe de la Guardia Civil describe cómo la mano derecha de Ábalos en Transportes comenzó a cobrar -presuntamente- esas comisiones por pequeñas adjudicaciones con un modus operandi de lo más rudimentario. En esa época, Cerdán era diputado en el Parlamento de Navarra y portavoz socialista.

La «operativa de la compensación», como la denomina la UCO, era simple: el bar giraba facturas a Acciona por importes de entre 1.500 y 2.750 euros por comidas que nunca se habían producido. La constructora las abonaba vía transferencia bancaria y saldaba así la deuda ficticia.

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