Ábalos también incluyó al empresario Ruz en otro viaje: «Puto subnormal, no estoy en la lista»

José Ruz se dejaba querer. El constructor que acompañó a Pedro Sánchez a Argelia también tenía plaza en el vuelo inaugural de la ruta Madrid-Tiflis. El viaje organizado por Air Europa estaba previsto entre el 16 y el 19 de julio de 2020, pero se aplazó a septiembre por las restricciones de la pandemia. Nunca se realizó. El empresario presionó a Víctor de Aldama para que lo incluyera entre los invitados: «Puto subnormal, no estoy en la lista de Georgia», le reprochó el 6 de julio en un WhatsApp al que ha accedido THE OBJECTIVE. Sin embargo, el comisionista le había incluido en la relación del Ministerio de Transportes que envió días antes a Globalia, como desveló hace un año este diario.

Los investigadores reconocen que no obra mucha información en el terminal de Aldama sobre su relación con Ruz antes de 2020. A partir de esa fecha, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha localizado numerosas conversaciones entre ellos. Los agentes consideran que las gestiones que realizaba con Koldo García pasaban inicialmente por el comisionista, al que llamaban «el niño». En una segunda fase intentaron apartarle de la ecuación e incluso se preocuparon de que no se enterara de sus conversaciones. Por ese motivo llegaron a emplear teléfonos desechables.

Este diario avanzó que Ruz fue uno de los empresarios que acompañó a Sánchez en su último viaje oficial a Argelia. La visita tuvo lugar el 7 y el 8 de octubre de 2020, poco antes de la segunda ola de coronavirus. Su presencia sorprendió al resto de la delegación, todos miembros de importantes empresas del IBEX: el presidente ejecutivo de Abengoa, los presidentes de Indra y Naturgy, el vicepresidente de Seat, el consejero delegado de Duro Felguera y los directores territoriales de Cepsa y Repsol en Argelia.

Ábalos intercede por Ruz

Un grupo selecto que incluía al dueño de una pequeña empresa llamada Levantina Ingeniería y Construcción (LIC). La firma de Ruz, empresario clave en la trama que pusieron en marcha José Luis Ábalos y su asesor Koldo García nada más entrar en Transportes, obtuvo 128 millones de euros en contrataciones públicas de la Dirección General de Carreteras. La constructora tenía delegación en Argelia, donde había realizado unas obras por las que se les adeudaba 11 millones de euros en 2020. Tras ese viaje con Sánchez logró recuperar cinco millones.

Las fuentes consultadas sostienen que detrás de la inclusión de Ruz en la delegación oficial de Sánchez estuvo Ábalos, que habría maniobrado a petición de su asesor, Koldo García. De hecho, el exministro intercedió a favor del empresario casi un año antes, en noviembre de 2019, para que se le abonara la deuda. Para ello, según publicó El Español, envió una carta al titular del departamento de Obras Públicas y Transportes de Argelia, Mustapha Kouraba, al que invitaba a una visita a Madrid ese mismo mes.

Koldo García y el constructor valenciano mantenían una buena relación. El primer contacto entre ellos se produjo el 19 de marzo de 2019, cuando el empresario le envió un email para conocerle. El encuentro se produjo días más tarde, el 27, en el Ministerio de Transportes. Con el paso del tiempo se afianzó la relación. Tanto que el asesor le facilitó teléfonos desechables para hablar a través de una línea segura. Un escenario que reconoció el propio Ruz el pasado viernes durante su declaración como investigado en el Tribunal Supremo por el supuesto pago de mordidas a cambio de amaños en obras públicas.

La consolidación de la amistad con el asesor ministerial desplazó a Aldama, que durante meses había servido de interlocutor entre ambos. Durante sus días de vino y rosas, ambos mostraron un gran nivel de confianza, hasta el punto de que usaban exabruptos para comunicarse. Ruz escribe un mensaje al comisionista el 6 de julio de 2020 en el que le llama (se entiende que cariñosamente) «puto subnormal» y le advierte de que no le han incluido en la lista de Georgia. El empresario se refiere al vuelo inaugural de una nueva ruta con la que Air Europa pretendía unir Madrid y Tiflis, que desveló THE OBJECTIVE en julio del año pasado.

Lista de invitados

A pesar de la queja de Ruz, Aldama había pasado cuatro días antes, el 2 de julio, un correo electrónico a los empleados de Globalia, matriz de Air Europa, con la lista de invitados al vuelo inaugural de Georgia en la que está incluido el empresario valenciano. «Mando la lista del Ministerio, de la Embajada y los empresarios. Faltaría la lista del señor Zurab Pololikashvili (secretario de la Organización Mundial del Turismo) y la lista de los periodistas, que todos van en turista. Espero tenerla mañana», escribió el comisionista, investigado por varias tramas de corrupción.

La lista incluía a Ábalos, su mujer, una de sus hijas, sus escoltas, Koldo García, su jefe de prensa y su jefe de Gabinete. En la relación que pasó Aldama a Globalia se encontraban personalidades como la ex directora de la Guardia Civil María Gámez; la expresidenta de Ineco Carmen Librero e Isabel Pardo de Vera, la expresidenta de ADIF recientemente imputada por la contratación de Jésica Rodríguez, entonces pareja del exministro. También formaban parte el ex presidente de la Audiencia Nacional José Ramón Navarro y empresarios como Víctor Madera de Quirón, Eduardo Cosentino de Silestone y el propio José Ruz.