De los pagos a Cerdán a los amaños de obra: las revelaciones de Aldama en la Justicia
THE OBJECTIVE recoge algunas de las confesiones de Víctor de Aldama que se han demostrado hasta ahora

Víctor de Aldama.
Durante meses, el empresario Víctor de Aldama fue ridiculizado por miembros del Gobierno, acusado de fabulador y tildado del «nuevo pequeño Nicolás» tras sus explosivas declaraciones ante la Audiencia Nacional. Sin embargo, el tiempo ha empezado a darle la razón al empresario: muchas de las afirmaciones que hizo en sede judicial, y otras que reveló públicamente en entrevistas, han sido corroboradas por la Justicia, informes de la Guardia Civil o incluso documentos oficiales. Estas son todas las revelaciones que, hasta ahora, se han demostrado.
Cuando Aldama declaró ante el juez que había entregado comisiones en efectivo a altos cargos del PSOE, incluyendo al entonces secretario de Organización Santos Cerdán, al exministro de Transportes José Luis Ábalos y a su asesor Koldo García, el Ejecutivo le desacreditó con virulencia. El ministro Félix Bolaños ironizó diciendo que «solo le faltó decir que era agente de la TIA», en referencia a la agencia ficticia de Mortadelo y Filemón. Óscar Puente, ministro de Transportes, y Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, lo compararon con el «pequeño Nicolás», mientras otros anunciaban querellas que, a día de hoy, siguen sin presentarse. Paradójicamente, ha sido Aldama quien sí ha demandado a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, por llamarle públicamente «delincuente confeso» y expresar su deseo de que «vuelva a la cárcel».
Una de las revelaciones más comentadas fue su relato de cómo conoció al presidente del Gobierno. Según explicó en sede judicial, Pedro Sánchez pidió ser presentado a Aldama durante un mitin del PSOE en el teatro La Latina. Tras la presentación, Sánchez le agradeció «lo que estás haciendo» y añadió: «Me tienen informado». La escena terminó con una fotografía entre ambos, publicada El Mundo, que según Aldama fue tomada a petición del propio Sánchez. El empresario aseguró que ese gesto era una forma de agradecerle unas gestiones que había realizado en México en beneficio del Gobierno.
Las gestiones con Venezuela y Guaidó
Otra de las revelaciones más relevantes que la Justicia ha ido corroborando tiene que ver con el papel de Aldama como intermediario en asuntos diplomáticos sensibles. En su declaración voluntaria ante el juez, aseguró que el Gobierno le encargó gestiones relacionadas con el opositor venezolano Juan Guaidó, en plena crisis política en Venezuela.
Según Aldama, el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, le entregó un documento que lo acreditaba como representante del Ejecutivo para llevar a cabo negociaciones. Esa versión fue reforzada meses después con la aparición de audios grabados subrepticiamente por Koldo García, en los que Ábalos y su asesor hablan abiertamente del papel de Aldama en esa mediación, al que se referían por su segundo nombre, «Gonzalo», para evitar confusiones con el hijo del exministro.
En una de esas grabaciones, Koldo le dice a Ábalos que Guaidó quiere hablar con Pedro Sánchez para agradecerle las gestiones y pedirle ayuda para los 200.000 españoles residentes en Venezuela. En agradecimiento, el opositor venezolano contactó con Víctor Gonzalo de Aldama. Sería el intermediario para llevar a cabo el negocio del petróleo venezolano en el que se obtendría el crudo y luego sería tratado por una empresa en Estados Unidos. «Gonzalo me ha dicho que en cuanto firme con la petrolera, la mitad es tuyo al mes». «Es un contrato para suministrar un petrolero todos los meses llevando bruto». «Es una empresa pública implantada en Estados Unidos y el control se lo han dado a personas de Guaidó», mencionó Koldo. En ese negocio, Koldo calculó que Ábalos ingresaría medio millón al mes durante tres años.
El presunto conseguidor del caso Koldo también señaló que se reunió en varias ocasiones con la exvicepresidenta segunda y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para abordar el problema de la España vaciada. La exministra reconoció en el Senado que existió ese encuentro, que se produjo el 20 de julio.
Comisiones, sobres y adjudicaciones
Las declaraciones de Aldama sobre pagos en efectivo a altos cargos del PSOE fueron consideradas inicialmente como una estrategia desesperada. Hoy, tras las investigaciones de la UCO, forman parte del sumario con indicios sólidos. Según su testimonio, entregó 400.000 euros en un sobre al exministro Ábalos, y otros 250.000 euros a Koldo García, su asesor. También dijo que parte de esos pagos se canalizaban a través de Joseba García, hermano de Koldo.
Además, Aldama aseguró que entregó 15.000 euros en efectivo a Santos Cerdán, entonces secretario de Organización del PSOE, en un bar frente a la sede del partido en la calle Ferraz. Cerdán, actualmente en prisión provisional sin fianza, es investigado por el supuesto cobro de comisiones a través de la empresa Servinabar, de la que poseía el 45%. Actualmente, todos estos señalados por Aldama están imputados por la Justicia –Santos Cerdán incluso está en prisión provisional y sin fianza– tras los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en los que se demuestra el presunto cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones públicas.
El manuscrito de las constructoras
Una pieza clave del caso que refuerza la veracidad de las denuncias de Aldama es un manuscrito entregado al Tribunal Supremo. En él, redactado por Koldo García, figura la lista de constructoras que debían recibir adjudicaciones de obras públicas a cambio de pagar mordidas. Aunque Koldo negó la autoría del documento, un informe pericial caligráfico encargado por el juzgado confirmó que la letra es suya.
Entre las empresas señaladas en el manuscrito está Levantina Ingeniería y Construcción SL, propiedad del constructor José Ruz. Esta empresa recibió 12 contratos del Ministerio de Transportes durante la etapa de Ábalos, por un valor total de más de 17 millones de euros, y Ruz ha sido imputado por su presunta participación en la trama.
Las cloacas del PSOE
Una de las acusaciones más explosivas de Aldama —también ridiculizada en su momento— fue la existencia de una red paralela dentro del PSOE, lo que él llamó «las cloacas del partido», dedicada a presionar, chantajear y fabricar pruebas para proteger al núcleo duro del Poder. Según declaró en el programa de Ana Rosa el pasado 7 de marzo, esta red estaba integrada por tres personas bajo la órbita directa de Santos Cerdán: Javier Pérez Dolset, Jacobo Teijelo y Leire Díez. Su misión, según Aldama, era construir causas artificiales contra los investigadores y empresarios como él a cambio de beneficios políticos o incluso indultos.
Meses después, medios como THE OBJECTIVE, El Confidencial y La Razón publicaron audios en los que Leire Díez buscaba información comprometedora sobre un mando de la Guardia Civil. El objetivo era desacreditarlo, al parecer por haber liderado investigaciones clave en la trama. El ataque se concretó a través de una campaña de desinformación difundida desde el digital El Plural, fundado por la exjefa de prensa de Zapatero, Angélica Rubio. En esa web se publicó un bulo sobre un capitán de la UCO, hoy en excedencia y trabajando para la Comunidad de Madrid. Según el artículo, el agente habría contemplado atentar contra Pedro Sánchez en 2021 con una «bomba lapa» o un «sicario venezolano». Sin embargo, la versión real de los mensajes omitidos por el digital demostraba que el propio guardia civil bromeaba irónicamente sobre ser víctima de un atentado por investigar “a los que trincan”. El bulo fue difundido durante días por miembros del Gobierno, sin que se haya rectificado formalmente hasta la fecha.