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Tribunales

El secretario de la obra de Belate reconoce que el proceso estuvo viciado a favor de Servinabar

Serena afirma en el Senado que había «rumores», por lo que insistió en que se justificara la valoración de ofertas

El secretario de la obra de Belate reconoce que el proceso estuvo viciado a favor de Servinabar

El secretario de la mesa de contratación de las obras del túnel de Belate este martes en el Senado. | Eduardo Parra (Europa Press)

La adjudicación del túnel de Belate fue un proceso viciado. Lorenzo Serena, que ejerció como secretario de la mesa de contratación, ha confirmado este martes en el Senado que existieron irregularidades procedimentales y de competencia que «invalidan el procedimiento». El letrado redactó uno de los tres votos particulares para reflejar que cinco de los ocho miembros del tribunal conocían de antemano que las obras serían adjudicadas a una UTE conformada por Acciona y dos empresas locales, Excavaciones Osés y Servinabar, vinculada a Santos Cerdán. En su opinión, las puntuaciones no estaban debidamente justificadas y la valoración del presidente, al margen de los técnicos, fue decisiva.

Serena ha establecido tres irregularidades en el proceso de adjudicación: la primera, la falta de motivación de las valoraciones, lo que le convierte en un acto arbitrario; la segunda la diferencia de valoración en un órgano colegiado en el que el presidente conocía antes de votar el sentido de los otros siete miembros; y la tercera la solvencia técnica y profesional.

El letrado ha explicado en la comisión del caso Koldo del Senado que insistió durante el procedimiento, al que se presentaron siete ofertas, la importancia de argumentar «mínimamente» la valoración para evitar «sospechas». Serena ha señalado que existían «rumores» de que el contrato por valor de 76 millones de euros se lo llevaría la UTE conformada por Acciona y Servinabar, que resultó finalmente agraciada.

Votos particulares sobre Belate

«Los tres miembros discrepantes consideramos que el informe de valoración era descriptivo. Yo no discutía si la mejor oferta era una u otra, porque no tengo capacidad o conocimiento técnico, pero sí preguntábamos por qué se valoraba más una u otra», ha precisado Serena. Unas horas antes, el consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, defendió que el proceso fue «legal y transparente», aunque evitó poner la mano en el fuego por la presidenta regional, su sobrina María Chivite.

El compareciente registró en marzo del año pasado un escrito en la Cámara regional donde repasaba los interrogantes que dejaba la adjudicación de las obras del túnel de Belate. Lo hizo, ha subrayado, porque como empleado público tiene la obligación de denunciar comportamientos indiciarios de conductas fraudulentas. «En el Parlamento navarro se dijo que era habitual hacer votos particulares. No es cierto. Es algo inusual. Yo he hecho diez en 29 años». Tras su denuncia, Serena fue enviado a trabajar a un polígono industrial, pero la Oficina Anticorrupción consideró que se trató de una represalia por mostrar discrepancias y obligó a restituirlo.

Escrito de Lorenzo Serena advirtiendo de irregularidades en la adjudicación de las obras del túnel de Belate.

«En las actas se deja constancia (porque es verdad, así lo dijeron) que cinco de los ocho miembros de la mesa (cinco, sí, también tres ingenieros) reconocieron saber de los comentarios en el sentido de que la obra de Belate se la llevaría una concreta oferta. Ese comentario no es de pasillo, ni un chisme. Se dijo en una reunión de la mesa y figura en acta por su relevancia. Además, todos (presidente incluido y también consta en acta) admitieron que lo determinante en la adjudicación sería la valoración de las ofertas técnicas», explicaba Serena en su escrito.

Serena ha recalcado que durante el proceso de análisis de las ofertas insistió, junto con otros miembros de la mesa de contratación, en que se justificaran las valoraciones de las ofertas. Ha revelado que «se pusieron ejemplos de andar por casa, que no tenía que ser exhaustivo, que pusieran de manifiesto el elemento constructivo más relevante, la razón de las puntuaciones mínimamente». El compareciente ha insistido en que, durante la licitación, existían un rumor de que la agraciada sería Acciona, por lo que insistió en que se motivase la valoración «para que no se pensase que había una arbitrariedad».

La valoración del presidente

El secretario de la mesa de contratación de las obra de Belate describió en su denuncia las reuniones que mantuvieron para analizar ciertas incoherencias del informe. «Se insistió en que las puntuaciones otorgadas en la valoración no estaban respaldadas ni justificadas en el informe técnico. Se dijo de todas las formas posibles que faltaba una mínima motivación, es decir, que tras leer el informe no había forma humana de conocer «las razones por las que se rechaza una candidatura u oferta y las características y ventajas de la oferta seleccionada».

El gobierno navarro defendió que cinco de los ocho miembros del tribunal, los cinco técnicos (ingenieros), no presentaron ninguna duda sobre el informe. Sin embargo, estas dudas sí se plantearon por la parte no técnica del tribunal, los dos juristas y el economista. «¿Cuál es nuestra función en esta fase en la que se decide todo, dar palmas?», se preguntaba Serena en el escrito.

«Hemos reconocido hasta cansar que nosotros no estamos capacitados para valorar, ni pretendemos hacerlo. Pero no nos confundamos, existen conocimientos que todos tenemos y verificar la realidad de los hechos. Comprobar si se dan razones válidas o solo se dicen cosas sin mayor sentido», insistió el letrado en el texto, al que se ha remitido en varias ocasiones durante la comparecencia.

La obra de Belate se adjudicó a la UTE de Acciona, Excavaciones Osés y Servinabar, la firma a la que estaría vinculada Cerdán según el contrato privado por el 45% de las acciones que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encontró en casa del empresario Joseba Antxon Alonso Egurrola. En la votación, el presidente de la mesa, Jesús Polo, puntuó las ofertas después de ver lo que habían votado sus compañeros de mesa.

Desviación de 16 millones

Este hecho, según Serena, contraviene, «la lógica de funcionamiento de cualquier órgano colegiado, en el que todas las opiniones han de tener el mismo valor y trascendencia». El portavoz del PP, José Manuel Balseiro, le ha preguntado qué opinión le merece que el Gobierno navarro recurriera a un resquicio legal para habilitar al presidente de la mesa, Jesús Polo, que tendría que haberse jubilado en 2021. El compareciente ha evitado hacer valoraciones personales y puntuales.

No obstante, ha reconocido que su valoración de las ofertas, cuando ya sabía la puntuación del resto de técnicos,«volteó» los resultados a favor de Acciona y Servinabar. Las obras tendrán una desviación al alza de unos 16 millones de euros, según anunció esta mañana Óscar Chivite. Sin contar con la intervención de Polo, las obras habrían sido adjudicadas a otra UTE diferente. Uno de los argumentos que esgrimió el Gobierno navarro para descartar cualquier tipo de irregularidad es que ninguna de las competidoras denunció anomalías en los juzgados.

Serena ha señalado que los miembros de la mesa de contratación recibieron cuatro informes de valoración de las obras de Belate, el definitivo el 28 de agosto de 2023. El compareciente ha revelado que Polo les envió por correo electrónico otro informe posterior, el 21 de diciembre, pero que ni siquiera lo abrió ni consideró porque el proceso ya había hecho su propuesta de adjudicación a favor de la UTE que lideraba Acciona porque «es relativamente frecuente que venga una empresa grande con una local».

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