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Tribunales

La empresa vinculada a Cerdán elevó ingresos de 13.000 euros a 1,5 millones gracias a Navarra

En nueve años facturó 5,85 millones, ganó un millón y pagó apenas 281.000 por el impuesto de Sociedades

La empresa vinculada a Cerdán elevó ingresos de 13.000 euros a 1,5 millones gracias a Navarra

La presidenta de Navarra, María Chivite, y Santos Cerdán, vinculado a Servinabar. | Ilustración de Alejandra Svriz

Servinabar, la empresa investigada en el caso Cerdán y vinculada al ex secretario de Organización del PSOE, tuvo un éxito fulgurante durante los siete años en los que la sociedad realizó hasta cuatro obras públicas en la Comunidad Foral de Navarra. Según la información contenida en el informe realizado por la Hacienda de esta autonomía al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la compañía pasó de facturar apenas 13.000 euros en 2015 hasta los 1,5 millones en 2022, coincidiendo con la puesta en marcha de las UTE (unión temporal de empresas) para solventar estos contratos.

Este nuevo informe incluye las declaraciones del impuesto de Sociedades de Servinabar, quedando al descubierto sus cuentas de 2022 y 2023 que hasta la fecha no se han presentado al Registro Mercantil y que, por tanto, no eran públicas. Éstas reflejan ingresos de 2,5 millones en estos dos años, elevando a 5,85 millones la facturación total de la empresa en nueve años, con un millón en beneficios acumulados y pagos por apenas 281.000 en tributos directos.

La sociedad está en el punto de mira de la investigación del caso Cerdán porque es el germen de las relaciones empresariales del ex número tres del PSOE con la contratación irregular de obra pública y cobro de supuestas mordidas por esta adjudicación. En el informe de finales de junio -que fue el detonante de su entrada en prisión- se indica que la explotación minera de potasa entre Navarra y Aragón (Mina Muga) vinculada a la sociedad mercantil Geoalcali, contrató los servicios de Acciona en asociación mediante una UTE «con otra pequeña mercantil» denominada Servinabar 2000.

Investigación a Servinabar

La Guardia Civil intenta demostrar que la creación de Servinabar -con vinculaciones societarias entre su dueño, Antxon Alonso, y Koldo García y en la que Santos Cerdán llegó a firmar una escritura por la que compraba el 45%– nació casi exclusivamente para repartirse el dinero de proyectos vinculados con administraciones públicas. La empresa además empleaba a la mujer del número dos de la presidenta navarra, María Chivite, a un directivo de PDVSA, al expresidente de la SEPI, Vicente Fernández e incluso a la hermana de Cerdán como contable en el inicio de la Covid.

El informe de la Guardia Civil de junio constata pagos de esta empresa al propio Koldo tras constituirse las UTE con Acciona. La sociedad se formó en septiembre de 2015; la UTE con Acciona, en noviembre de ese año, y solo un mes después se firmó el acuerdo de explotación con Geoalcali. También se ha sabido que Servinabar ganó hasta cinco concursos públicos del Gobierno navarro entre 2017 y 2023, por un valor total de más de 90 millones de euros, y todos de la mano de empresas temporales con el gigante del Ibex. Esta última era la que verdaderamente hacía gran parte del trabajo; el resto era externalizado por la empresa investigada.

Del mismo modo, se ha conocido que Servinabar ha llegado a tener un máximo de 11 trabajadores, nula actividad operativa, que logró tres de estas obras públicas en Navarra pese a que por entonces su razón social era solo la “organización de eventos”, y que además recibió la última gran adjudicación del túnel de Belate sin tener presentadas ante el Registro Mercantil sus cuentas de 2022. Una serie de irregularidades que llevan a la investigación a sospechar que se trata de una empresa fantasma creada solo para recaudar el dinero de estas presuntas mordidas.

Ingresos millonarios

En el último informe conocido este martes, la Hacienda navarra incluye buena parte de las declaraciones del IVA y del Impuesto de Sociedades de Servinabar, confirmando su espectacular crecimiento al hilo de estas concesiones. Su primera declaración de 2015 refleja unos ingresos de apenas 13.450 euros, para ir creciendo exponencialmente hasta 1,55 millones en 2022, cuando todos los contratos públicos adjudicados estaban ya en ejecución.

En 2016 los ingresos crecen hasta los 138.000 euros, para subir a los 232.000 en 2017, los 702.000 en 2018 y los 825.000 en 2019. Sin embargo, no es hasta 2020 cuando se produce la explosión de facturación. En la declaración de 2019 aparecen por primera vez las empresas asociadas (las declaraciones de 2017 y 2018 no figuran en el informe): Sanguesa Services UTE, Pabellón Navarra Arena UTE, Archivo Navarra UTE y UTE Ripagaina VPO.

Y a partir de ahí los ingresos se disparan: un millón en 2021, 1,6 millones en 2022 y otro millón en 2023, el último ejercicio registrado por el informe. En estos dos últimos ejercicios no enviados al Registro Mercantil se aprecian unos ingresos conjuntos de 2,6 millones, los mayores de la historia de la compañía, que para entonces ya se había adjudicado la construcción de un tramo del túnel de Belate, aunque no lo incluye en su declaración.

UTE con Acciona

Servinabar obtuvo su primer concurso en Navarra en 2017. El Gobierno de Uxue Barkos sacó a licitación las obras de acondicionamiento de las oficinas del Navarra Arena, adjudicado a Acciona y Servinabar por 3,8 millones (sin IVA) en la UTE Pabellón Navarra Arena. Ese mismo año se licitó la rehabilitación del antiguo Archivo General y los jardines de la Diputación y nuevamente ganó la UTE Acciona-Servinabar (Archivo Navarra UTE) por 2,4 millones. Estas últimas obras duraron casi tres años con un sobrecoste del 19%.

En la tercera adjudicación, que está fechada en diciembre de 2018, Nasuvinsa adjudicó a Acciona y Servinabar las obras de construcción de una promoción de viviendas, con fondos europeos Next Generation (UTE Ripagaina VPO) por 8,4 millones. Y posteriormente ganaron el contrato de la mina de Sangüesa (Sanguesa Services UTE). 

Beneficios acumulados

Años de abundancia para Servinabar, que pese al aumento de estas obras apenas elevó hasta once los trabajadores su plantilla en 2022, y solo cinco fijos, aunque por encima de los siete de 2019 y 2020 y los dos de 2016 a 2018. El crecimiento del volumen de negocio fue a la par de sus gastos. En 2021 se dejaron 508.000 en salarios, en 2022 otros 605.000 y en 2023 otros 381.000; mientras que por gastos en proveedores gastaron 292.000, 427.000 y 353.000, respectivamente.

Si se suman los resultados registrados por Servinabar entre 2015 y 2023, se acumulan beneficios de 5,85 millones de euros en nueve años, en los que se pagaron 2,24 millones en salarios, 1,73 millones a proveedores, lograron un millón en beneficios y abonaron apenas 281.000 euros en Sociedades. Y todo con una media anual de apenas cinco trabajadores y casi sin actividad real ni administrativa con una serie de externalizaciones a terceras empresas que hacían el poco trabajo que se les encargaba en cada UTE que constituían.

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