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Tribunales

El juez pide extraditar a Alejandro Hamlyn, el empresario ligado al caso de Leire Díez

El magistrado cree que Hamlyn pagaba 4.200 euros al mes a un policía de la Audiencia Nacional a cambio de información

El juez pide extraditar a Alejandro Hamlyn, el empresario ligado al caso de Leire Díez

El empresario Alejandro Hamlyn | Ilustración de Alejandra Svriz

El juez Francisco de Jorge ha solicitado al Gobierno que reclame a Emiratos Árabes Unidos la extradición del empresario Alejandro Hamlyn, relacionado con la investigación a Leire Díez, la conocida como ‘fontanera’ del PSOE, y acusado por un presunto delito de fraude de hidrocarburos.

Según ha adelantado ABC, el magistrado considera que hay «indicios suficientes» para probar que la petrolera de Hamlyn pagaba 4.200 euros al mes a un policía de la Audiencia Nacional para que le suministrara información de bases de datos reservadas. El juez pide su extradición por posibles delitos de revelación de secretos, contra la intimidad y cohecho, que podrían llevar aparejada una condena que puede alcanzar los 16 años de prisión.

Leire Díez dimitió a raíz de las supuestas negociaciones con distintos empresarios -entre ellos Hamlyn- para supuestamente recabar información sensible de jueces, fiscales y guardias civiles que trabajan en los casos que acorralan al presidente el Gobierno, Pedro Sánchez.

El movimiento se produce después de que Hamlyn no se presentara el pasado 24 junio ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 para declarar por estos hechos en calidad de investigado. Hamlyn, que es residente en Dubái, aprovechó un permiso de la Audiencia Nacional para viajar fuera de España y no ha regresado. Asegura que tiene una deuda de 3.000 euros con la hacienda dubaití, y la legislación del país impide abandonarlo si hay cargas pendientes con el fisco local.

No obstante, el juez considera que se trata de «una excusa difícilmente sustentable», según el auto al que ha tenido acceso ABC, puesto que la cantidad que debe al fisco emiratí es «de una cuantía que para una persona de su situación económica no resulta complicado de poder satisfacer».

Considera así, por tanto, que se trata de «un mero pretexto difícilmente creíble para tratar de justificar, sin base lógica alguna, su incomparecencia a su declaración señalada en 24 de junio».

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