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Tribunales

Ineco cobró a 2.000 aspirantes por postularse a una plaza tras enchufar gratis a Jésica

La empresa pública adscrita al Ministerio de Transportes recaudó 15.000 euros en tasas con dos procesos selectivos

Ineco cobró a 2.000 aspirantes por postularse a una plaza tras enchufar gratis a Jésica

Jésica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos. | Ilustración de Alejandra Svriz

El fichaje de Jésica Rodríguez por Ineco se fraguó por la puerta de atrás. La expareja de José Luis Ábalos estuvo contratada por esta empresa pública adscrita al Ministerio de Transportes desde marzo de 2019 a febrero de 2021 sin pasar por ningún proceso de selección. Le valió con enviar el currículo y pasar una entrevista concertada. La justicia investiga si la joven consiguió un puesto de auxiliar administrativo gracias a la ayuda de algún cargo público. En cambio, 2.114 personas tuvieron que abonar un tasa de 20 euros para acceder a los procesos selectivos del ente en 2022 y 2023. Los ingresos ascendieron a 14.990 euros.

Durante su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo en febrero, Jésica Rodríguez reconoció que estuvo contratada en dos empresas públicas, aunque nunca trabajó en ellas. La joven insistió ante el juez en que ni siquiera asistía a su puesto, aunque percibía los correspondientes salarios. Un informe de Ineco acredita que la expareja de Ábalos trabajó 3.684 horas en diferentes proyectos de ADIF.

Una tesis que desmiente la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que sostiene que el hermano de Koldo García firmaba los partes horarios de Jésica Rodríguez. Joseba García negó la mayor ante el juez, al que aseguró que le impusieron el fichaje de la joven. El ministro de Transportes, Óscar Puente, se refirió a la contratación como «escrupulosa», pero los investigadores han constatado que el asesor de Ábalos realizó gestiones con la expresidenta de ADIF Isabel Pardo de Vera para colocar a la entonces estudiante de Odontología.

La entrevista a Jésica

La situación de Jésica Rodríguez contrasta con la de otras 2.114 personas que tuvieron que pagar por acceder los procesos de selección de Ineco. La empresa pública confirma a THE OBJECTIVE a través de una resolución de Transparencia que esos aspirantes abonaron un canon por participar en la estabilización de empleo temporal de 2022, en la que se convocaron 1.561 vacantes, y la tasa de reposición específica de 2023, en la que se cubrieron otros 132 puestos.

Los candidatos debían abonar 20 euros en concepto de derechos de examen por cada puesto al que se postulaban. No obstante, las bases de ambos procesos selectivos contemplaban varias exenciones: para demandantes de empleo con una antigüedad mínima de seis meses, aspirantes que acreditasen ser víctimas de violencia de género, miembros de familias numerosas o aquellos que contaban con una discapacidad igual o superior al 33%.

El escrito al que ha tenido acceso este diario detalla que también existían bonificaciones en el caso de personas contratadas laboralmente de forma directa, «por medio de un contrato de puesta a disposición o por un contrato de prácticas extracurriculares en Ineco». Todos esos factores hicieron que la empresa pública en la que trabajó Jésica Rodríguez durante dos años solo ingresara 14.990 euros, apenas un tercio de la cantidad que debería haber recaudado si los 2.114 aspirantes hubiesen abonado las tasas.

Quien no tuvo que hacerlo fue Jésica Rodríguez. Pardo de Vera reconoció el pasado julio en la Audiencia Nacional que se limitó a derivar el currículo de la joven tras recibir una petición de Ábalos «por si había alguna vacante en la que encajara su perfil». Se enteró de la relación entre esta y el exministro una vez contratada, por lo que la expresidenta de ADIF aseguró haberse negado a prorrogar el contrato tras dos años en Ineco. Sin embargo, un subordinado, Ignacio Zaldívar, articuló una fórmula para que continuara adscrita otros seis meses al administrador de infraestructuras ferroviarias a través de otra empresa pública, Tragsatec.

El papel de Pardo de Vera

Como avanzó este diario, Koldo García acompañó a Jésica Rodríguez a su entrevista de trabajo en Ineco en febrero de 2019. La cita tuvo lugar un mes antes de que contrataran a la joven. En el encuentro estuvieron presente tres miembros del departamento de Recursos Humanos que hicieron diversas preguntas a la entonces estudiante de Odontología. En un momento dado, y tras varias interpelaciones, el asesor de Ábalos intervino para zanjar la cuestión.

«Vale, aquí las preguntas las hago yo. El puesto es de auxiliar administrativa, ¿no? ¿Tú sabes leer y escribir?», requirió Koldo García. La joven asintió y el hombre de confianza de Ábalos dio por concluida la entrevista: «Pues ya está, contratada». Jésica Rodríguez afirmó en su declaración judicial que la prueba fue «muy sencilla» porque tenía conocimientos de Office, que «era lo único que necesitaban». Reconoció que consiguió el puesto de trabajo a instancias del exministro, aunque omitió que durante la prueba estuvo escoltada por su asesor.

La UCO desveló varios mensajes entre Pardo de Vera y Koldo García. Los whatsapps demostrarían que la expresidenta de ADIF estaba al tanto del fichaje, en contra de lo que aseguró el 5 de marzo en el Supremo, donde acudió como testigo. Ese día aseguró que no atendió la petición del entonces ministro ni de su asesor. Este escribió a la dirigente gallega del 11 de febrero de 2019 para pedirle que contrataran a Jésica Rodríguez porque, «si no, Jose [Luis Ábalos] me corta los huevos». Incluso hubo un cambio de fecha de la entrevista personal que la expresidenta de ADIF conoció por los mensajes del hombre de confianza del ministro.

La joven dejó Ineco en febrero de 2021, donde cobró 34.477 euros en dos años. Ante la imposibilidad de renovar su contrato, Zaldívar contactó con la joven para indicarle los pasos a seguir para que continuara relacionada con un proyecto de ADIF a través de otra empresa pública. El propio técnico facilitó el currículo a Tragsatec, donde permaneció seis meses, hasta septiembre de 2021. En febrero del año pasado, días después de estallar el caso Koldo, Ineco aprobó una serie de cambios en su reglamento para evitar fichajes como el de Jésica Rodríguez.

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