Díez niega que informara a Cerdán pero admite tres reuniones sobre sus investigaciones
La denominada ‘fontanera’ del PSOE asegura que obtuvo el trabajo en Correos a través de un proceso de selección

Leire Díez este lunes, durante su comparecencia en el Senado. | J.J. Guillén (EFE)
Leire Díez ha negado que rindiera cuentas al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán. La denominada fontanera del PSOE ha reconocido este lunes en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado que se reunió con él en los días de reflexión que se tomó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en abril del año pasado. Lo hizo en tres ocasiones para darle a conocer la mala praxis de ciertos organismos públicos. La exmilitante socialista se habría encargado, presuntamente, de recopilar información sensible de jueces, fiscales y guardias civiles para contrarrestar las investigaciones judiciales que cercan al Gobierno. La Fiscalía ya analiza el pendrive que entregó al exdirigente navarro, en prisión preventiva desde junio.
«Nadie me ha visto en una foto con Cerdán ni he tenido un cargo orgánico en mi vida. Era una militante más», ha señalado Díez durante su comparecencia. La denominada fontanera del PSOE ha insistido en que no tenía ninguna relación con el ex secretario de Organización socialista: «Ni política, ni personal, ni de colaboración, ni oficiosa». Ha callado en diversos momentos de la comparecencia al considerar que se le estaba preguntado por asuntos judicializados.
La exmilitante socialista ha confirmado que se reunió con Cerdán en una sala de la quinta planta de Ferraz en abril del año pasado. Como avanzó este diario, ha reconocido que mostró algunas evidencias, aunque no recuerda cuáles. «Tenemos dos millones de documentos y 10.000 audios», ha señalado Díez. La compareciente ha señalado que sus investigaciones sobre «el mal funcionamiento de las instituciones» no se hacían por encargo del PSOE, sino en favor del «Estado de derecho».
Díez carga contra el PP
«No soy fontanera, sino periodista», ha recalcado. Díez ha repetido de forma recurrente que su trabajo formaba parte de «investigaciones periodísticas» que verán la luz en «uno, dos o tres libros». También ha rechazado que haya hablado con Sánchez: «No tengo contacto con el presidente del Gobierno». A preguntas de la senadora María del Mar Caballero, de UPN, ha explicado que nadie le ofreció el puesto que ocupó en Correos y que lo obtuvo a través de un proceso de selección. A continuación ha ratificado que asumió temporalmente la gestión del voto a distancia.
La compareciente ha dedicado buena parte de su intervención a cargar contra el PP. «Prefiero ser fontanera a cloaquera», ha admitido tras referirse a la existencia de «arreglos» entre policías y periodistas durante el mandato de Mariano Rajoy. Ha admitido que investigó a varios profesionales de la información que «fabricaban» informaciones contra el gobierno de Sánchez y el PSOE para que después se judicializara. Especialmente tensa ha sido el diálogo que ha mantenido con el portavoz popular, Alejo Miranda de Larra, que le ha requerido quién le legitimó a ofrecer pactos y ascensos a diferentes imputados a cambio de información.
Varios juzgados madrileños han abierto diligencias contra Díez por un presunto delito de tráfico de influencias. La mayoría han remitido las actuaciones al Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid, que fue el primero en iniciar una investigación a raíz de una denuncia de Hazte Oír. El titular de ese juzgado, el magistrado Arturo Zamarriego, citó el pasado julio a la fontanera del PSOE a declarar como investigada el 11 de noviembre. Ese día también tendrán que personarse, como testigos, el empresario Javier Pérez Dolset; el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado por el caso Koldo; y el abogado Jacobo Teijelo, letrado de Cerdán.
El Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid abrió una investigación por tráfico de influencias contra Díez tras una denuncia de la Asociación de la Escala de Suboficiales de la Guardia Civil (Asesgc). El escrito solicita indagar en la actividad de la fontanera del PSOE, que supuestamente trataba de desacreditar al teniente coronel de la Unidad Central Operativa (UCO) Antonio Balas, como revelan unos audios filtrados a la prensa. La compareciente ha recalcado que «no es verdad» que quisiera acabar con el mando: «Lo que queremos saber, y tenemos derecho como ciudadanos, es saber si se están haciendo bien o mal las cosas».
Audios comprometedores
Asesgc también reclama que se aclare el papel de Teijelo y Alejandro Hamlyn, investigado en la Audiencia Nacional por un fraude de hidrocarburos. La juez María del Pilar Martínez Gamo, que instruyó los casos del Pequeño Nicolás, abrió diligencias, pero enseguida remitió sus actuaciones a Zamarriego «al encontrarse el juzgado antes mencionado investigando con anterioridad los mismos hechos a los que se contrae este procedimiento». Una decisión que también ha adoptado el Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid, que recibió la denuncia de Iustitia Europa contra Díez.
Díez explicó en una rueda de prensa en junio que llevaba años realizando una investigación periodística junto a Pérez Dolset. Su intención era recopilar testimonios de los afectados por las llamadas cloacas del Estado. Un día antes abandonó de forma voluntaria el PSOE y entregó a Cerdán, con el que se vio unos minutos, un pendrive con 224 gigabytes de información sensible sobre «víctimas de malas praxis policiales» con gente de «todos los partidos». El equipo jurídico de la formación custodió el dispositivo durante dos días y lo entregó a la Fiscalía, que ya analiza su contenido.
El dispositivo incluye 51 carpetas con datos sensibles de estos profesionales díscolos, según avanzó THE OBJECTIVE. Los archivos, que Díez ha negado entregar al Senado porque el caso está judicializado, poseen datos sobre la Operación Cataluña; del fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón; información comprometedora contra el juez Juan Carlos Peinado, que investiga a Begoña Gómez; o el fiscal José Grinda, con el que la compareciente ha negado haberse reunido. Muchos de esos ficheros han sido creados, según los metadatos, por JP. Unas iniciales que podrían corresponder a Javier Pérez Dolset, el empresario que le acompañaba a las reuniones.
Un audio publicado por El Confidencial desveló que Díez se reunió en febrero con un empresario investigado en la Audiencia Nacional para pedirle información comprometedora del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas, jefe del departamento de delincuencia de la Unidad Central Operativa (UCO) y, por tanto, encargado de las pesquisas sobre la esposa y el hermano de Sánchez, pero también del fiscal general del Estado y del caso Koldo.
Reunión con Koldo
Este diario destapó otro audio de cómo la fontanera del PSOE manejaría la Fiscalía para atacar a la UCO. «Los fiscales se mueven, no hay problema para resolver la cuestión», prometió Díez a Hamlyn. También se habría reunido en al menos dos ocasiones con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba para ofrecerle protección judicial y gestionar su rehabilitación a cambio de información sensible de los «elementos subversivos». La compareciente ha admitido los encuentros, aunque asegura que partieron de un tercero. En cambio, ha negado haberse reunido con Koldo García: «Coincidí en un despacho de abogados».
La fontanera del PSOE se embolsó más de 370.000 euros durante su pasó por dos empresas públicas entre octubre de 2018 y febrero del año pasado. La primera parada, meses después de la llegada de Sánchez a la presidencia del Gobierno, fue la Empresa Nacional del Uranio (Enusa), donde ganó 106.204 euros como responsable de Comunicación entre octubre de 2018 y diciembre de 2021. En ese momento dio el salto a Correos, que diseñó incluso un puesto a su medida a los pocos meses de llegar. En el servicio postal percibió casi 292.000 euros.