Begoña Gómez reconoce que su asesora le hacía «favores» en ocasiones excepcionales
La esposa del presidente del Gobierno expone al juez las funciones de Álvarez, que se acogió a su derecho a no declarar

Begoña Gómez durante su comparecencia en la Asamblea de Madrid.
Begoña Gómez ha reconocido ante el juez Juan Carlos Peinado que pidió «favores» en ocasiones excepcionales a su asesora en Moncloa. La esposa del presidente del Gobierno ha explicado este miércoles que su imputación por malversación (uno de los cinco delitos por los que está investigada) responde únicamente a esa ayuda puntual que reclamó a Cristina Álvarez, que momentos antes se ha acogido a su derecho a no declarar. Las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE afirman que la mujer de Pedro Sánchez ha justificado durante dos minutos las funciones de su asistenta, entre las que se encontraba acompañarla a actos y llevar su agenda.
La esposa del presidente del Gobierno apenas ha permanecido un cuarto de hora en la sala. Se ha limitado a responder tres preguntas de su abogado, el exministro socialista Antonio Camacho. Esta era la cuarta ocasión en la que declaraba, aunque en las dos anteriores guardó silencio. Peinado, que ya la investigaba por cuatro delitos, añadió a principios de agosto un quinto, el de malversación, a petición de las acusaciones populares, que señalaron que la mujer de Sánchez había hecho uso de un correo electrónico oficial de Moncloa y se había valido de su asesora para realizar funciones privadas.
Begoña Gómez ha asegurado que Álvarez siempre se ha dedicado a las labores encomendadas. No obstante, ha explicado que no recuerda cómo se gestó su nombramiento como asesora en Moncloa. La esposa del presidente del Gobierno ha señalado que le informaron de que tenía que designar a una persona para asistirla en sus funciones. La compareciente ha insistido en que se le informó de que las esposas de otros presidentes habían tenido personas a su disposición y que, algunas, llegaron a tener entre dos y cuatro asesores.
Begoña Gómez y los correos
Durante su declaración, la esposa de Sánchez ha enmarcado en «un favor» los dos correos que la asesora envió en su nombre en 2021 a una directiva de Reale Seguros, aseguradora que financiaba la cátedra dirigía en la Universidad Complutense. Begoña Gómez ha indicado que Álvarez tenía acceso a su email porque, de otra manera, no podría ejercer sus funciones. La mujer del presidente del Gobierno ha explicado que, de manera expresa, le solicitó enviar algún mensaje «por amistad», pero que eso no afectaba a las tareas de su asistenta.
Álvarez fue contratada como asesora de Begoña Gómez el 16 de julio de 2018, mes y medio después de que Pedro Sánchez llegara al poder. Fue la esposa del presidente del Gobierno quien se puso en contacto con ella. Habían trabajado juntas previamente en Inmark y se trataba de una persona de su confianza. La directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia disfruta de un sueldo de 37.000 euros netos (algo más de 52.000 euros brutos) por llevar su agenda, según la información que remitió Moncloa a Peinado.
La asesora de Begoña Gómez acudió a declarar en diciembre como testigo, pero el magistrado decidió imputarla y volvió al juzgado en febrero como investigada. Durante su comparecencia, en la que solo contestó a las preguntas de su abogado, Álvarez negó haber realizado gestiones con la Universidad Complutense o con las empresas para favorecer a su jefa antes de la creación de la cátedra, en octubre de 2020. Los emails intervenidos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil muestran que la asistente se involucró directamente en las gestiones diarias.
La asistenta personal habría ayudado a Begoña Gómez a gestionar asuntos de su cátedra, en la que su hermana ejercía como coordinadora del máster. Los emails remitidos al juez que investiga a la esposa del presidente del Gobierno por cinco delitos revelan que Álvarez contactó con el vicerrector de la Complutense, Juan Carlos Doadrio, para gestionar el polémico software que la esposa del líder socialista habría registrado a su nombre y envió correos electrónicos a los patrocinadores de la polémica cátedra.
Petición a la Audiencia Provincial
La asesora de Moncloa escribió el pasado febrero a Pilar Suárez-Inclán, directora de Comunicación y Reputación Corporativa de Reale Seguros, que ya sufragaba el proyecto académico de la esposa del presidente del Gobierno. «Me dice Begoña [Gómez] que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis». La compañía aportaba 15.000 euros al año a la cátedra, 60.000 en los cuatro ejercicios en los que participó.
La asesora de Moncloa le contacta en esa ocasión desde su cuenta personal. Tres años antes, Álvarez usa el email institucional y se identifica como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia. Ese hecho evidencia que Suárez-Inclán conocía el desempeño de su interlocutora cuando recibió el mensaje desde una cuenta de Gmail el pasado febrero. La asesora de Moncloa ya mencionaba a Begoña Gómez en un correo electrónico fechado el 10 de noviembre de 2021, lo que evidencia que la esposa de Sánchez se sirvió de recursos públicos para hacer gestiones privadas relacionadas con la cátedra.
Al igual que Begoña Gómez, su asesora ha pedido en la Audiencia Provincial de Madrid que corrija la decisión de Peinado de imputarle un delito de malversación por su nombramiento en Presidencia del Gobierno. En un recurso directo de apelación ha insistido en que no podía atribuírsele dicho delito por haber enviado correos como asesora de la esposa del presidente del Gobierno.
«¿O existe malversación cuando un funcionario de un órgano judicial realiza o recibe una llamada personal en la secretaría del Juzgado, hace un favor personal a otro miembro de la oficina judicial, o transmite a alguien un recado de parte de otro? Si esto fuera punible, tendríamos motivos para incoar una buena macrocausa», alegó la asesora de Begoña Gómez en Moncloa.