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El Supremo abre una pieza separada por los amaños de Cerdán, Ábalos y Koldo

En la causa inicial se mantendrá lo relativo a las irregularidades en los contratos de las mascarillas

El Supremo abre una pieza separada por los amaños de Cerdán, Ábalos y Koldo

Koldo, Ábalos y Cerdán | Alejandra Svriz

El Tribunal Supremo divide el caso Koldo. El juez Leopoldo Puente ha dictado este martes un auto en el que divide en dos la investigación que sigue contra el exministro de Transportes José Luis Ábalos y otros imputados. El magistrado ha abierto una pieza separada para indagar en el cobro de comisiones a cambio de obra pública. En la causa inicial, cuya instrucción está muy adelantada, se mantendrá lo relativo a las irregularidades en los contratos de adquisición de mascarillas

El auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE señala que en esta pieza separada ostentarán la condición de investigados Ábalos, Koldo García, Víctor de Aldama, Santos Cerdán, y los empresarios José Ruz Martínez, Antonio Fernández Menéndez, Daniel Fernández Menéndez, Fernando Agustín Merino Vera y Joseba Antxon Alonso.

El magistrado precisa que «es necesario diferenciar entre aquellas que se promovieron, en beneficio de la mercantil Acciona, en UTE con otras de menor envergadura, bajo la indiciaria dirección y supervisión de Cerdán (y en las que nada habría tenido que ver, hasta donde en este momento permite conocer la investigación, Aldama); de aquellas otras, de menor entidad económica, que se promovían paralelamente bajo el control o impulso de Aldama, Ábalos y Koldo García (y en las que nada habría tenido que ver, hasta donde en este momento permite conocer la investigación, Cerdán…)».

Las obras de Ábalos

Puente divide la causa porque la parte relativa a la obra pública se encuentra en una fase «todavía muy incipiente», mientras que el resto de las pesquisas están muy avanzadas «siendo previsible la pronta terminación de la fase de instrucción correspondiente» a esa parte principal. En ella existen consistentes indicios que permiten considerar que Ábalos, actuando en connivencia con su asesor Koldo García y con Almada, habría favorecido la adjudicación a la empresa Soluciones de Gestión sendos contratos para la adquisición de mascarillas en la pandemia.

El magistrado encuadra todos los hechos ajenos a la adjudicación de obra pública en la pieza original. Puente detalla que incluiría lo referido a que Koldo García, con el conocimiento y la aquiescencia de Ábalos, habría desplegado su influencia para lograr que Aldama, o las empresas cuyos intereses favorecía, pudieran entrevistarse con diferentes altos funcionarios o empleados públicos o se beneficiaran de concretas actuaciones promovidas e impulsadas desde el Ministerio de Transportes.

«Así, la publicación de la nota de prensa, avalando la próxima financiación pública de Air Europa; las gestiones realizadas en favor de Villafuel para que sus representantes lograran reunirse con personas que pudieran facilitar la licencia de operador de hidrocarburos que perseguían; o las que determinaron la reunión que Aldama sostuvo con Carlos Moreno, quien era en ese momento jefe de gabinete de la ministra de Hacienda y Función Pública (María Jesús Montero), reunión que tenía por objeto procurar el aplazamiento de una deuda tributaria de una de las empresas de Aldama», insiste el juez.

Puente indica que en este primer grupo de hechos aparentemente delictivos se incluirían también «la arbitraria colocación en sendas empresas públicas de Jésica Rodríguez, Claudia Montes, siendo, además, que, por lo que respecta a la primera de ellas, vino percibiendo los correspondientes salarios sin desempeñar ocupación efectiva alguna». La resolución subraya que, en esta parte de la causa, ostentan únicamente la condición de investigados Ábalos, Koldo García y Aldama.

Dos velocidades en la investigación

El juez resume que «el objeto de la presente causa especial ha llegado a un estado en el que (…) es posible identificar hasta dos grandes grupos de conductas eventualmente constitutivas de sendos ilícitos penales. Y estos grupos se definen por su relación o desconexión con el ámbito de las indebidas adjudicaciones de obra pública en el marco del Ministerio de Transportes durante el período de tiempo en el cual Ábalos ejerció como titular del mismo».

La nueva pieza se iniciará con la presente resolución, seguida del informe emitido por la Unidad Centra Operativa (UCO) de la Guardia Civil el pasado 5 de junio y de todas las actuaciones posteriores. A estas se unirán los testimonio de la declaración prestada por Aldama sobre los documentos que aportó relativos a la relación de obras públicas y de Koldo García, incluido el resultado de la prueba pericial caligráfica que determinó que la letra de esos escritos pertenecía al antiguo asesor de Ábalos.

La UCO sostiene que Cerdán «habría desempeñado un papel activo en la gestión de los fondos, siendo el propio Koldo García quien le reclamaba el abono de las cantidades tanto en favor de Ábalos como en beneficio propio. Tales circunstancias permiten inferir no solo que Santos habría tenido pleno conocimiento de los pagos efectuados, sino que, además, habría actuado como mediador de los mismos». Los investigadores hablan incluso de cantidades concretas: 1,07 millones de euros para el exministro y su asesor, de los que en el momento de las grabaciones que han trascendido se habían entregado ya 620.000 euros.

Los agentes cifran en cinco las obras por las que la trama presuntamente habrían cobrado mordidas. Elevan la cantidad a 535 millones de euros. El informe detalla que los pagos se circunscriben a adjudicaciones en las provincias de Murcia, La Rioja, Sevilla y Barcelona. Las dos primeras, en Murcia, fueron de 158,8 millones para un «proyecto de construcción del soterramiento de la red arterial ferroviaria de la ciudad de Murcia», y otros 121,1 millones para la «Ejecución de obras del proyecto de construcción de plataforma del corredor mediterráneo de alta velocidad Murcia-Almería. Tramo: Pulpí- Vera». Ambas son de ADIF.

Por esas dos primeras obras, Ábalos y Koldo le reclaman a Cerdán el pago fraccionado de 550.000 euros. Cantidad que se satisface por completo, más unos 70.000 euros que la UCO no vincula a obra concreta. A ellas hay que unir otras tres obras, por las que esperaban recibir 450.000 euros pero que no terminaban de llegar. «Necesito dinero, jefe», le urgía el asesor ministerial a Cerdán en una de las conversaciones transcritas de 2019. «Estoy hasta la polla, te están tongando», le dijo posteriormente Koldo García a Ábalos.


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