El juez Peinado se querella contra Marlaska por sus ataques a la instrucción de Begoña Gómez
Emprende acciones por injurias y calumnias contra el ministro, al que reclama una indemnización de 50.000 euros

El magistrado Juan Carlos Peinado y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. | Ilustración de Alejandra Svriz
Juan Carlos Peinado apunta a Fernando Grande-Marlaska. El juez que investiga a Begoña Gómez por cinco delitos está decidido a querellarse contra el ministro del Interior por injurias y calumnias tras sus ataques a la instrucción. El dirigente socialista tendrá la oportunidad de retractarse de las acusaciones que vertió sobre el trabajo del magistrado en un programa de televisión en un acto de conciliación, paso previo obligatorio para formalizar la querella. De no hacerlo, el querellante le reclamará una indemnización de 50.000 euros por daños morales e informaciones falsas.
Peinado está dispuesto a salvaguardar su honor. Cansado de los continuos insultos y las críticas que provoca la investigación sobre la esposa del presidente del Gobierno, ha decidido pasar al ataque. Hace dos semanas, El Confidencial avanzó que el juez había presentado varias demandas de conciliación por injurias y calumnias contra diversos periodistas, entre los que destacan los tertulianos Antón Losada y Ernesto Ekaizer, y políticos como Pablo Iglesias y el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Las fuentes jurídicas consultadas señalan que Peinado también ha puesto en la diana a Marlaska. El juez amenaza con ejercer acciones penales y/o civiles si el ministro del Interior no se retracta de los ataques por su forma de llevar la instrucción contra Begoña Gómez. De momento, le insta a un acto de conciliación, un requisito indispensable para formular la querella por injurias y calumnias.
Las críticas de Marlaska
La querella se ha presentado en plena instrucción del caso Begoña Gómez porque el delito de injurias y calumnias prescribe al cabo de un año. Las fuentes jurídicas consultadas señalan que Peinado está molesto por las críticas que vertió Marlaska contra su trabajo durante una entrevista en La Sexta en julio del año pasado.
El ministro del Interior intervino el 4 de julio de 2024 en una programa de televisión donde el presentador le preguntó sobre la investigación contra la esposa del presidente del Gobierno. Marlaska, juez de la Audiencia Nacional en excedencia, sugirió que la forma de instruir podría causar «indefensión» a Begoña Gómez y que la declaración de Pedro Sánchez, que tuvo lugar el 30 de junio en el complejo de La Moncloa, era una forma de «retorcer la ley con un propósito que no es el de la aplicación de la ley».
El magistrado quiere que Marlaska niegue que se trata de una investigación prospectiva, que ha incurrido en resoluciones arbitrarias y que haya provocado indefensión a Begoña Gómez. Peinado considera que estas cuestiones suponen una vulneración al derecho fundamental al honor y van en contra de su reputación.
Peinado solicita a Marlaska que emita un comunicado público en el que rectifique sus palabras y se disculpe. Las fuentes jurídicas señalan que también le ha pedido que prohíba todo contenido audiovisual o impreso que recoja las declaraciones que vertió contra el juez. De no hacerlo, le reclama 50.000 euros en concepto de daños morales y perjuicio por la difusión de sus palabras. No es el primer movimiento que hace el magistrado para evitar la prescripción de lo que considera insultos intolerables.
Contra periodistas y políticos
El juez que investiga a Begoña Gómez también ha emprendido movimientos que suponen un primer paso para ejercer acciones civiles o penales contra periodistas y políticos. Pese a que la instrucción del caso no ha terminado y hubiese preferido actuar cuando finalizara o al cumplir la edad reglamentaria de 72 años para jubilarse (en septiembre del próximo año), el Código Penal establece un plazo máximo de un año para hacerlo desde que el ofendido tiene conocimiento de las calumnias o injurias en su contra.
Las críticas contra la labor de Peinado son una constante desde que imputó a la esposa del presidente del Gobierno en abril del año pasado. Sánchez le acusó de iniciar una campaña para desgastarle en una carta a la ciudadanía en la que anunciaba que se tomaba unos días de reflexión. Recientemente, insinuó que el juez incumplía la ley y que actuaba por motivos políticos. Un mensaje que han transmitido otros miembros del Ejecutivo, como Puente. En una entrevista concedida a eldiario.es en julio del año pasado, el titular de Transportes afirmó que la instrucción era «un viaje a ninguna parte, burda, miserable y una nulidad de libro».
«La instrucción no está siendo imparcial ni rigurosa», insistió Puente. En otras ocasiones, se quejó de la impunidad con la que opera el magistrado. No es el único político al que Peinado pone en la diana. También ha presentado acciones judiciales contra el exlíder de Podemos Pablo Iglesias, que le llamó prevaricador en un programa de TVE. La guerra del juez que investiga a la esposa del presidente del Gobierno alcanza a tertulianos como Ekaizer y Losada, que también en la televisión pública aseguró que se encontraba «a milésimas de segundo de incurrir en prevaricación».
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, también ha cargado contra Peinado, incluso en las ruedas posteriores al Consejo de Ministros. Pero no todo han sido palabras. Sánchez y Begoña Gómez presentaron sendas querellas por prevaricación contra Peinado y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, registró dos quejas contra él en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por irregularidades.