Del correo oficial al gmail: el 'marketing de influencia' de la asistente de Begoña Gómez
Álvarez habría usado su cuenta en Moncloa para influir en patrocinios de la cátedra de su jefa en la Complutense

Begoña Gómez y su asistente, Cristina Álvarez. | Ilustración de Alejandra Svriz
Cristina Álvarez usó su correo oficial en Moncloa para contactar con los patrocinadores de la cátedra de Begoña Gómez. La asesora de la esposa del presidente del Gobierno inició algunas de sus conversaciones a través de su cuenta institucional, pero luego las continuó con la personal de Gmail. Un modus operandi que ha alertado a los investigadores, que sospechan que lo hacía a modo de tarjeta de visita, recalcando que trabajaba para Presidencia para facilitar las gestiones privadas posteriores. Los expertos señalan a THE OBJECTIVE que se trata de una estrategia denominada marketing de influencia, que utilizan personas relevantes para vender productos o servicios. La mujer de Pedro Sánchez y su asistente están siendo investigadas por un delito de malversación.
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha acreditado que la asesora de Moncloa hizo gestiones clave para la cátedra que codirigía Begoña Gómez. Los agentes han analizado 121 emails que intercambió con el ex vicerrector de Relaciones Institucionales en la Universidad Complutense Juan Carlos Doadrio. En ellos participan otros interlocutores con los que Álvarez negocia adendas, donaciones, patrocinios y convenios, lo que «trascendía de los cometidos inherentes al puesto que ocupaba».
El contenido de los correos electrónicos revelan que Álvarez no hizo una gestión «puntual», como esgrimió Begoña Gómez durante su declaración ante el juez Juan Carlos Peinado el 10 de septiembre. La asistente explicó al magistrado en diciembre, cuando solo tenía la condición de testigo, que solicitó dinero a Reale Seguros meses atrás, en febrero, para hacerle «un favor personal» a su jefa. En las comparecencias sucesivas se acogió a su derecho a no declarar.

La cátedra de Begoña Gómez
Álvarez instó a Reale Seguros a seguir financiando la cátedra de Begoña Gómez el 8 de febrero del año pasado por email. La directora de Programas de Presidencia del Gobierno escribió ese día a Pilar Suárez-Inclán, directora de Comunicación y Reputación Corporativa de la compañía, que ya sufragaba el proyecto académico de la esposa del presidente del Gobierno con 15.000 euros al año. La misma cantidad que aportó la Fundación La Caixa durante los cuatro ejercicios que estuvo en vigor el acuerdo.
La cátedra de Transformación Social Competitiva se creó en 2020 mediante un convenio entre la universidad, Reale Seguros y la Fundación La Caixa. El máster asociado arrancó el curso 2021-2022. El acuerdo impedía la posibilidad de que Begoña Gómez pudiese dirigirlo. Para solucionarlo, la Complutense utilizó una treta: optó por designar una codirección que compartían un profesor de la casa y la esposa de Sánchez. El pacto finalizaba el año pasado, por lo que Álvarez sugirió desde su cuenta personal a Suárez-Inclán la posibilidad de seguir financiándola.
«Me dice Begoña [Gómez] que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis», escribió Álvarez a la empleada de Reale Seguros. Unas palabras que demuestran que ya se conocían. La primera conversación por correo electrónico entre la asistente y Suárez-Inclán se produjo casi tres años antes, el 10 de noviembre de 2021. Los agentes advierten en los emails incautados de que en esa comunicación la directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia utiliza su cuenta oficial en Moncloa. En la firma, bien visible, el escudo de España.
Ese hecho evidencia que Suárez-Inclán ya conocía el puesto de su interlocutora cuando recibió el mensaje desde la cuenta de Gmail en febrero, solicitándole que Reale Seguros mantuviera su patrocinio. Los investigadores sospechan que el uso del correo inicial supone una especie de tarjeta de visita que abriría la puerta a realizar negocios privados utilizando recursos públicos. Fuentes de la acusación señalan que el cambio de la cuenta oficial a la personal probaría que ambas sabían que «estaban haciendo algo mal».

Tarjeta de visita
Los expertos en mercadotecnia subrayan que el modus operandi de Álvarez se asemeja a lo que en el sector se conoce como marketing de influencia. Se trata de una estrategia que pasa por colaborar con personas relevantes para promocionar o vender productos y servicios. De esa manera, la asesora en Moncloa conseguiría driblar obstáculos. De confirmarse, los juristas consideran que complicaría el futuro procesal de Begoña Gómez y de su asistente, investigadas por malversación. Peinado ya ha propuesto que, en caso de juicio, sean juzgadas por un jurado popular.
El mensaje inicial de Álvarez desde la cuenta institucional lleva el encabezamiento de «tema Silver Economy». Tenía como objetivo la organización de una mesa redonda que se celebraría en el auditorio principal de Ifema en el marco del evento ‘Viva Silver’ y sería retransmitida por streaming. «Tal como has quedado con Begoña [Gómez], te hago llegar los datos técnicos para que puedas hacérselos llegar a Renzo Liaj [director de Recursos Humanos de Reale Seguros] sobre el acto del 25 de noviembre a las 18 horas», insiste la asesora de Moncloa.
Las apariciones de Álvarez en escena continuaron durante esos días. «Después de la conversación que ha mantenido Sylvia y mi compañera Cristina, os adjunto el documento con las personas que van a intervenir», escribió Begoña Gómez por email a Arantza Zeberio, gerente comercial de Eventos y Ferias en Ifema el 10 de noviembre de 2021. Cinco días más tarde, la asesora de la esposa del presidente del Gobierno remite desde su cuenta oficial de Presidencia datos de las personas que van a participar en la mesa redonda, entre las que se encontraban su jefa y Suárez-Inclán, de Reale Seguros.
Un día más tarde, la empleada del recinto ferial Sylvia Moyano envió un correo electrónico a Begoña Gómez para rogarle que los ponentes de la mesa redonda se registraran en un link que facilitaba. Envió el email a varias personas y puso en copia a Cristina Álvarez. El 15 de noviembre fue la gerente comercial de Eventos y Ferias de Ifema quien solicitó a Álvarez foto y biografía de cuatro ponentes «para poder subir a la web».
El caso del software
Álvarez también remitió correos electrónicos al departamento de Contratos y Patentes de la Complutense. En uno de ellos, enviado desde su cuenta personal y fechado el 7 de septiembre de 2022, la asistente trata de registrar a nombre de Begoña Gómez un software vinculado al máster de Transformación Social Competitiva. Y eso, a pesar de que la institución académica explicó que la titularidad debía ser «100%» de la universidad. La asesora de Moncloa se presentó en los mensajes como «colaboradora» de la cátedra.
La investigación contra Begoña Gómez y Álvarez por malversación se inició el pasado marzo con la apertura de una pieza separada. La asistenta fue contratada el 16 de julio de 2018, mes y medio después de que Sánchez llegara a Moncloa. La esposa del presidente del Gobierno fue la que se puso en contacto con ella. Habían trabajado juntas previamente y se trataba de una persona de su confianza. La directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, que continúa en su puesto, disfruta de un sueldo de 37.000 euros netos (algo más de 52.000 euros brutos) por llevar su agenda.