La UCO detecta que Ábalos desembolsó 95.000 euros sin rastro bancario
Los destinatarios de esos fondos serían su exmujer, varios hijos y sus ‘amigas’ Jésica Rodríguez y Andrea de la Torre

El exministro José Luis Ábalos. | Ilustración de Alejandra Svriz
El patrimonio de José Luis Ábalos vuelve a estar en el disparadero. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detectado pagos del exministro por valor de 95.437 euros que no tienen rastro bancario. El último inform remitido al magistrado del Tribunal Supremo que investiga el caso Koldo, Leopoldo Puente, refuerza la existencia de «ingresos en efectivo no declarados» en los años en los que se centra la investigación (2017-2021). Los agentes destacan un montante de 20.799 euros de gastos «personales con cargo a una fuente de ingresos no declarada». Otros destinatarios de esos fondos serían su exmujer Carolina Perles, sus hijos Carlos y Tatiana y sus amigas Jésica Rodríguez y Andrea de la Torre.
«Los desembolsos detectados en las evidencias, sin descartar la existencia de otros muchos sobre los que no se hubieran comunicado por los medios intervenidos, y que Ábalos no habría compensado por vía bancaria, ascenderían a un total de, al menos 95.437», subraya el informe al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. La UCO detalla que 6.887 euros habría sido destinados a «Jéssica» y otros 2.953 euros a «Andrea». Ambas fueron pareja del exministro.
La UCO también ha detectado pagos a su exmujer Carolina Perles y a dos hijos de sus relaciones anteriores, Carlos y Tatiana Ábalos. Los agentes destacan que entre estos gastos del exministro por vía bancaria destacan obligaciones recurrentes, como el pago de la pensión de alimentos o de cuotas hipotecarias y que ingresos y gastos aparecen equilibrados. Sin embargo, en el epígrafe de gastos sin rastro bancario se observa «un volumen de gasto superior».

Ábalos y el PSOE
«En consecuencia, se refuerza la existencia de ingresos en efectivo no declarados, que se producen en el mismo marco temporal que los hechos investigados», insiste el informe. Este recoge también fondos destinados a «Rosa» y cuotas mensuales abonadas en una cuenta vinculada a Fiadelso, la fundación creada por Ábalos en los años noventa. También se recogen fondos relacionados con la sede de esta ONG en Perú, por cuyos terrenos el exministro solo pagó 430 euros al tratarse de una cesión de la municipalidad de Chimbote. El edificio en la actualidad está valorado en 1,2 millones de euros.
El informe alude a «una falta de concordancia» entre la documentación remitida por el PSOE al Tribunal Supremo sobre las liquidaciones de Ábalos. Un dato «especialmente relevante» para los agentes porque «apunta a una fuente de ingresos no declarados y que no se trataría de un hecho aislado». La UCO recoge conversaciones entre su asesor ministerial Koldo García y su mujer, Patricia Úriz, sobre supuestos ingresos en efectivo «mediante sobres en la sede del PSOE».
Los investigadores sostienen que Ábalos y su asesor recibieron alrededor de 32.000 euros procedentes del partido. Un dinero que era entregado en metálico en sobres. El exministro y su hombre de confianza acudían a recogerlos a la sede del PSOE en la madrileña calle de Ferraz. Parte de ese dinero corresponde a lo declarado por los socialistas al Supremo, como liquidaciones de gastos, pero hay parte que no guarda correlación, subraya la Guardia Civil.
La UCO relata que, en ocasiones, era Koldo García quien recogía los sobres. Otras veces enviaba a Ferraz a su esposa. Esta le comunicaba posteriormente la recepción. En total, la cantidad recibida por Ábalos del partido (al menos la parte que aparece en el informe) se acerca a los 20.000 euros, mientras que la de su asesor ronda los 12.000 euros. No obstante, este diario ha revelado que la cantidad final sería mucho mayor, alrededor de 800.000 euros.
Lenguaje pactado
El informe revela que Koldo García y su esposa hablaban en sus conversaciones de WhatsApp de «la existencia de una contabilidad A y B vinculada a los gastos de Ábalos». Los agentes precisan que «esta diferenciación implicaría que ciertos desembolsos quedarían pendientes de una reposición posterior, ya fuera como parte de una liquidación formal de gastos o por una previsión de devolución por parte» del exministro. Además, señalan al matrimonio como «custodio y gestor de ese dinero».
Koldo García y Úriz utilizaban un «lenguaje convenido para referirse a billetes de alto valor». La pareja denominaba «chistorras» a los billetes de 500 euros, «soles» a los de 200 euros y «lechugas» a los de 100 euros. «La mera existencia de estas referencias figuradas supondría un indicio más del interés en ocultar la existencia de ese dinero en efectivo», sostienen los agentes. Estos señalan que también Ábalos usaba un lenguaje pactado con su asesor para solicitarle dinero en efectivo «cuando reclama folios o cajas de folios».