El jefe de gabinete de Ayuso aseguró que González Amador le autorizó a difundir el email
El instructor del caso, Ángel Hurtado, le citó para arrojar luz sobre la filtración del contenido de los correos electrónicos
Miguel Ángel Rodríguez, jefe de gabinete de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aseguró que fue el propio Alberto González Amador –pareja de la presidenta madrileña– quien le facilitó el contenido del ’email’ del fiscal que le investigaba por delitos fiscales y quién le autorizó a difundirlo en un chat de prensa: «Sí, sí, sí».
Así consta en el vídeo, al que ha tenido acceso Europa Press, que recoge su declaración como testigo del pasado 8 de enero. Aunque semanas después trascendió la transcripción oficial del interrogatorio, el tribunal ha autorizado ahora a las defensas y las acusaciones el acceso a las grabaciones de las declaraciones que han tenido lugar a lo largo de un año de investigación.
El Supremo ha adoptado esta decisión una vez que ha finalizado la fase de instrucción y ya está fijada la fecha del juicio, que se celebrará del 3 al 13 de noviembre.
El alto tribunal juzgará al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos contra González Amador por, supuestamente, filtrar a la ‘Cadena SER’ la noche del 13 de marzo de 2024 el correo electrónico que el abogado del empresario, Carlos Neira, envió a la Fiscalía el 2 de febrero de ese año ofreciendo que su cliente reconociera los delitos fiscales por los que estaba investigado, y por los que finalmente será juzgado, a cambio de llegar a un acuerdo.
Ha autorizado la entrega de las grabaciones a petición de la acusación popular que ejerce la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), que pide seis años de cárcel y doce años de inhabilitación para García Ortiz por un delito de prevaricación en concurso con uno continuado de revelación de secretos.
En el vídeo se ve a la defensa de la jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid, Pilar Rodríguez –entonces investigada–, interrogar al jefe de gabinete de la Comunidad de Madrid. «Volviendo, y disculpe la pregunta, ¿le autorizó entonces el señor González Amador para difundir el correo electrónico?», preguntó. Miguel Ángel Rodríguez contestó afirmativamente: «Sí, sí, sí».
El instructor del caso, Ángel Hurtado, le citó para arrojar luz sobre la filtración del contenido de los correos electrónicos que la defensa de González Amador se intercambió con el fiscal que le investigaba por presuntos delitos fiscales, Julián Salto, para llegar a un acuerdo. Unos ’emails’ cuyo contenido empezó a publicarse la noche del 13 de marzo y que la Fiscalía detalló al día siguiente en una nota de prensa, punto de partida de la investigación judicial.
La defensa de la fiscal jefa insistió: «¿Quién le facilita el correo electrónico que usted cita literalmente y copia literalmente? ¿Es el propio señor González Amador?». El jefe de gabinete de Díaz Ayuso respondió que «sí».
La abogada del Estado continuó con el interrogatorio. «¿Entonces no son ni doña Pilar Rodríguez ni el fiscal general del Estado (…) el que le facilita documentación respecto a los correos electrónicos?», preguntó. Rodríguez contestó negativamente. «No, ni conozco a estos citados ni me tendrían que mandar nada a mí, me parece», apuntó.
A lo largo de la declaración, Rodríguez reconoció haber facilitado a la prensa el contenido del correo electrónico en cuestión. «Yo sí doy a los periodistas después de esa publicación (El Mundo), la textualidad del email recibido por el señor abogado Neira de parte del señor fiscal Salto».
Volverá a declarar como testigo
Durante el año que ha durado la investigación, han declarado como testigos decenas de personas, entre ellos el propio González Amador; el exlíder de los socialistas madrileños Juan Lobato; los jefes de gabinete de la Fiscalía General y de la Fiscalía de Madrid; y periodistas de distintos medios de comunicación.
Está previsto que Miguel Ángel Rodríguez vuelva a declarar en el juicio que se celebrará en noviembre. El tribunal ha accedido a la solicitud que hizo García Ortiz en su escrito de defensa, permitiéndole declarar en último lugar, tras los testigos y el resto de la prueba admitida.