Ábalos pide al Supremo un abogado de oficio que le asista este miércoles ante el juez
El exministro renunció al letrado que le representaba hasta ahora por «diferencias irreconducibles»

El exministro de Transportes José Luis Ábalos | Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)
José Luis Ábalos ha solicitado al Tribunal Supremo que le facilite un abogado de oficio que le asista este miércoles ante el juez. El exministro ha avanzado su intención en la red social X. En un escrito al Alto tribunal al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el actual diputado del Grupo Mixto reclama que se libre un oficio al Colegio de Abogados de Madrid «a fin de que le sea designado (un abogado), que le defienda en estas actuaciones y le asista en la declaración acordada practicar». Lo hace después de que renunciara al letrado que le representaba, José Aníbal Álvarez, por «diferencias irreconducibles».
«Dada mi voluntad de cumplir con mi comparecencia ante la Sala II del Tribunal Supremo a fin de prestar declaración mañana día 15 de octubre de 2025, y dado también que en el día de ayer he renunciado a la asistencia de quien hasta ahora ejercía la representación de mi defensa, en tanto en cuanto no designe un nuevo abogado, he tenido a bien solicitar al Tribunal Supremo un abogado de oficio para que me pueda asistir en el día de mañana», ha anunciado este martes en X.
El exministro informó este lunes al Supremo que cambiaba de abogado días antes de la que será su cuarta declaración ante el juez por «diferencias irreconducibles» con su letrado. Unas desavenencias que, «lejos de constituir una circunstancia puntual en el tiempo, se han convertido en una constante». Álvarez pretendía que el actual diputado del Grupo Mixto dejara su acta, lo que devolvería el caso a la Audiencia Nacional y supondría alargar la instrucción durante una década, explican fuentes jurídicas.
La maniobra de Ábalos
Ábalos explicó en un escrito al Supremo que la ruptura con su abogado se ha producido tras «un deterioro irreversible de lo que debiera ser una relación basada en la confianza». Este mismo lunes, el exministro envió un correo electrónico a Álvarez para renunciar a sus servicios. «Aprovecho para agradecerte el tiempo y los esfuerzos que me has dispensado en este proceso», insistió el exdirigente socialista tras las dudas con Álvarez.
La convicción de Ábalos es que esta maniobra le permite ganar tiempo porque existe una alta probabilidad de que se suspenda su declaración de este miércoles, ya que su futuro letrado debe estudiar la causa. El actual diputado del Grupo Mixto también ha solicitado asesoramiento parlamentario sobre si una situación de prisión preventiva supondría su perdida de la condición de aforado. Según el Reglamento del Congreso de los Diputados, solo la perdería cuando exista una sentencia firme.

Como avanzó este diario, el pasado fin de semana se produjo una discusión entre ambos porque «a José Aníbal solo le preocupaba que dejara el acta». Un escenario favorable al Gobierno y al PSOE porque supondría demorar la instrucción, según fuentes judiciales. La sospecha del exministro es que esa maniobra podría granjearle el mismo futuro judicial que a su sucesor en el cargo, Santos Cerdán, en prisión preventiva desde el pasado 30 de junio, apenas unos días después de entregar el acta de diputado.
Esta será la cuarta ocasión en la que Ábalos comparezca ante el Supremo, la tercera como investigado. Esta vez, bajo la amenaza de acabar en prisión preventiva. Los investigadores cuentan ahora con pruebas que apuntan que el exministro y su asesor tuvieron «ingresos irregulares y opacos», como los calificó el juez Leopoldo Puente. El magistrado y la Fiscalía Anticorrupción intentan acreditar que ambos participaron en el supuesto amaño de contratos públicos a cambio de comisiones.
Los pagos de Koldo
En su última comparecencia ante el Supremo, el pasado junio, Ábalos aseguró que no se reconocía en las grabaciones que realizó Koldo García. Los audios incautados por la Guardia Civil le implican en los presuntos amaños de obra pública. Las acusaciones populares solicitaron al juez que acordara su entrada en prisión, aunque este lo rechazó en línea con la Fiscalía. Sin embargo, en esta ocasión el Ministerio Público se abre a reclamar esta media cautelar en función de cómo se desarrollen los interrogatorios.
Puente citó a el exministro y a su antiguo asesor tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que recoge «consistentes indicios» de que entre los patrimonios de ambos «podrían existir significativas zonas de intersección». El juez sospecha que Koldo García «vendría haciéndose cargo regularmente de pagos que corresponderían» a Ábalos, como la pensión alimenticia de uno de sus hijos, las nóminas de su empleada doméstica, regalos a sus parejas, cuotas hipotecarias de inmuebles, viajes y otros gastos personales.
Los investigadores llegan a señalar a Koldo García, su esposa y al hijo mayor del exministro como «custodios» del dinero de la trama. Puente destaca que, a pesar de los pagos, «del análisis de las cuentas bancarias de Ábalos no resulta la existencia de contrapartidas» en favor de su antiguo asesor que «pudieran compensar la realización de dichos gastos, en principio, enteramente ajenos a la responsabilidad de este».
El juez que, a la vista de los «ingresos regulares» y los gastos que realmente tenía, Ábalos pudo «haberse beneficiado de alguna fuente irregular de ingresos, lo que se compadecería con las recepciones ilícitas de dinero en metálico que indiciariamente se le atribuyen». Puente considera que varios indicios no encajan con lo que ha declarado el exministro en sede judicial, donde afirmó que su relación con Koldo García «no pasaba de la ordinaria entre un ministro con uno de sus varios asesores».