La familia de un hombre que murió por cáncer de mama denunciará a la sanidad andaluza
Habrá también otra demanda por la muerte de una mujer de 82 años, supuestamente perjudicada por los cribados

Juanma Moreno. | Rocío Ruz (Europa Press)
La familia de un hombre natural de Garrucha (Almería) que murió por cáncer de mama denunciará al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por presunto homicidio, ya que alegan que la sanidad pública no le hizo seguimiento de su enfermedad y perdió pruebas importantes para su tratamiento.
El abogado penalista José Antonio Sires, del bufete SIRES Abogados, que se encarga de la representación legal de la familia, ha informado de que la denuncia se presentará mañana miércoles en los juzgados sevillanos por unos presuntos delitos que derivaron, a su juicio, en la muerte del paciente a los 86 años, que fue diagnosticado en 2005 de un carcinoma de mama izquierdo, tratado quirúrgicamente en Madrid, donde residía, mediante mastectomía y vaciamiento axilar.
El tumor fue de tipo hormonodependiente, como es habitual en los casos de cáncer de mama masculino, y tras su jubilación, en 2011, se trasladó a vivir a Garrucha y quedó adscrito al Servicio Andaluz de Salud. Fue atendido por su médico de cabecera por patologías menores, «sin seguimiento oncológico ni realización de pruebas de control pese a sus antecedentes», según el abogado.
En octubre de 2024 fue ingresado en el Hospital Comarcal de Huércal-Overa por un cuadro de malestar general y cistitis persistente, y se le detectó un derrame pleural masivo derecho, sin que se le hiciera un «diagnóstico diferencial adecuado pese a antecedentes oncológicos claros ni se solicitó valoración por Oncología ni comité multidisciplinar, incumpliendo los protocolos asistenciales».
Además, se descartó «erróneamente una reaparición del cáncer de mama», atribuyendo el cuadro a un presunto cáncer de pulmón no confirmado, «se privó al paciente de la posibilidad de recibir tratamiento hormonal paliativo, que podría haber ralentizado la progresión metastásica y prolongado su supervivencia, e incluso se extravió la muestra de líquido pleural que le fue extraído, lo que impidió confirmar el diagnóstico metastásico», añade Sires.
Finalmente, murió el 25 de julio de 2025, y su familia ha decidido iniciar un proceso legal contra la Junta de Andalucía. La que considera responsable de un mal seguimiento de su enfermedad, ya que, aunque por edad no estaba incluido en el programa de cribado de cáncer de mama, el Servicio Andaluz de Salud tenía la obligación de atenderle de por vida debido a los antecedentes que arrastraba desde 2005.
Para José Antonio Sires, en estos hechos tiene encaje legal un posible delito de homicidio imprudente por omisión tipificado en el artículo 142 del Código Penal, dado que la muerte deriva de la omisión de un deber y existe causalidad entre la omisión y el fallecimiento. También, un delito de omisión del deber de prestar servicios sanitarios y otro de dejación de funciones del servicio público.
Este abogado también ha anunciado otra denuncia contra el SAS por la muerte de una mujer de 82 años que falleció en Sevilla y que supuestamente fue perjudicada por los fallos en el programa del cribado de cáncer de mama.