El juez mantiene la declaración de Ábalos y tilda de «fraude de ley» la ruptura con su abogado
El magistrado no reconoce la renuncia del letrado y anuncia que revisará las medidas cautelares del exministro

José Luis Ábalos en el Congreso de los Diputados. | Ricardo Rubio (Europa Press)
El Tribunal Supremo mantiene la declaración de José Luis Ábalos prevista para este miércoles. Y eso, a pesar de que el lunes anunció un cambio de abogado. El exministro también ha solicitado al juez Leopoldo Puente que designe otro abogado de oficio para asistirle. La ruptura con José Aníbal Álvarez tuvo lugar tras una serie de desavenencias que, «lejos de constituir una circunstancia puntual en el tiempo, se han convertido en una constante». El letrado pretendía que el actual diputado del Grupo Mixto dejara su acta, lo que devolvería el caso a la Audiencia Nacional y supondría alargar la instrucción durante una década. El magistrado ha rechazado su cese al considerarlo «en fraude de ley» y anuncia que celebrará una vistilla para estudiar cambios en las medidas cautelares que pesan contra el exdirigente socialista.
Puente ha rechazado la renuncia del letrado que comunicó Ábalos el pasado lunes por considerar que «se realiza en fraude de ley». El juez mantiene el señalamiento este miércoles a las 10 horas y tras ella prevé celebrar una vistilla, según establece el artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim). Dicha comparecencia servirá para revisar las medidas cautelares (tiene el pasaporte retirado y debe comparecer en el juzgado), lo que podría llevar al exministro a prisión, como piden las acusaciones populares. El magistrado también mantiene la declaración de Koldo García, que tendrá lugar este jueves.
«En ambas declaraciones la defensa de Ábalos será desarrollada por el letrado don José Aníbal Álvarez García salvo que designara a otro en su lugar que estuviera en condiciones de asumir este día su defensa», acuerda el juez en un auto al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE. Puente da tres días de plazo al exministro para que designe un nuevo abogado. En caso de no hacerlo, nombrará uno de oficio. Solo entonces, insiste el magistrado, «se tendrá por efectuada la renuncia y cesará en su función en esta causa especial el letrado José Aníbal Álvarez».
La jugada de Ábalos
Puente ve en la maniobra de Ábalos una «intempestiva decisión». El auto subraya «la completa ausencia de justificación razonable» y considera que busca «provocar de forma indebida la suspensión de vistas o comparecencias oportunamente señaladas». El juez insiste que la propuesta de designar a un abogado de oficio «abunda» en esa línea y advierte de que el nombramiento de un abogado de oficio no sería posible en «tan breve plazo» y, de serlo, no le permitiría «asistir eficazmente» al investigado por «la magnitud y complejidad» de la causa.
Ábalos explicó el lunes al Supremo que la ruptura con su abogado se produjo por «diferencias irreconducibles» tras «un deterioro irreversible de lo que debiera ser una relación basada en la confianza». Como avanzó este diario, el pasado fin de semana se produjo una discusión entre ambos porque «solo le preocupaba que dejara el acta». Un escenario favorable al Gobierno y al PSOE porque supondría demorar la instrucción. La sospecha del exministro es que esa maniobra podría granjearle el mismo futuro que a Santos Cerdán, en prisión preventiva desde el pasado 30 de junio, apenas unos días después de entregar el acta de diputado.

Una vez anunciada la renuncia, Ábalos ha pedido al juez que solicitara al Colegio de Abogados de Madrid otro letrado de oficio «a fin de que le sea designado alguien que le defienda en estas actuaciones y le asista a la declaración acordada practicar». Fuentes del organismo explican a este diario que estarían en posición de realizar la designación «de forma inmediata», aunque para ello deben recibir un oficio del Supremo, que por el momento no se va a emitir.
Es la primera vez que Ábalos cambia de abogado, a diferencia de Koldo García, que hasta ahora ha elegido hasta a tres letrados distintos para que le representen en el marco de esta causa. La última, Leticia de la Hoz. Desde el inicio de la investigación, la estrategia del exministro ha sido contestar a las preguntas de su defensa y del magistrado. En esta ocasión, sin embargo, cabe la posibilidad de que se acoja a su derecho a no declarar.
Amenaza de prisión preventiva
La convicción de Ábalos es que esta maniobra le permite ganar tiempo porque existe una alta probabilidad de que se suspenda la declaración de este miércoles, ya que su futuro letrado debe estudiar la causa. El actual diputado del Grupo Mixto también ha solicitado asesoramiento parlamentario sobre si una situación de prisión preventiva supondría su perdida de la condición de aforado. Según el Reglamento del Congreso de los Diputados, solo la perdería cuando exista una sentencia firme.
Esta será la cuarta ocasión en la que Ábalos comparezca ante el Supremo, la tercera como investigado. Esta vez, bajo la amenaza de acabar en prisión preventiva. Los investigadores cuentan ahora con pruebas que apuntan que el exministro y su asesor tuvieron «ingresos irregulares y opacos», como los calificó Puente. El magistrado y la Fiscalía Anticorrupción intentan acreditar que ambos participaron en el supuesto amaño de contratos públicos a cambio de comisiones.
En su última comparecencia ante el Supremo, el pasado junio, Ábalos aseguró que no se reconocía en las grabaciones que realizó Koldo García. Los audios incautados por la Guardia Civil le implican en los presuntos amaños de obra pública. Las acusaciones populares solicitaron al juez que acordara su entrada en prisión, aunque Puente lo rechazó en línea con la Fiscalía. Sin embargo, en esta ocasión el Ministerio Público se abre a reclamar esta media cautelar en función de cómo se desarrollen los interrogatorios.
Puente citó a el exministro y a su antiguo asesor tras el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que recoge «consistentes indicios» de que entre los patrimonios de ambos «podrían existir significativas zonas de intersección». El juez sospecha que Koldo García «vendría haciéndose cargo regularmente de pagos que corresponderían» a Ábalos, como la pensión alimenticia de uno de sus hijos, las nóminas de su empleada doméstica, regalos a sus parejas, cuotas hipotecarias de inmuebles, viajes y otros gastos personales.