Koldo se niega a declarar ante el juez por las mordidas y la Fiscalía descarta la prisión
El último informe de la UCO le señala como «gestor» y «custodio» del dinero «opaco» del exministro

Koldo García a su llegada al Supremo este jueves. | Javier Lizón (EFE)
Koldo García ha rechazado declarar este jueves en el Tribunal Supremo. El juez Leopoldo Puente le citó después de que el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil le señalara como «gestor» y «custodio» del dinero «opaco» que habría ingresado José Luis Ábalos por las supuestas mordidas a cambio de adjudicaciones públicas. Ha seguido la estela del exministro, que ayer se negó a responder tras las circunstancias que han rodeado su declaración. El magistrado descartó enviarle a prisión, pero mantuvo las medidas cautelares que decretó en febrero. Un escenario al que se enfrentará el antiguo asesor ministerial: la Fiscalía ha anunciado que no pedirá su ingreso en la cárcel, algo que si han hecho las acusaciones.
El antiguo asesor ministerial ha replicado la estrategia de Ábalos y se ha acogido a su derecho a no declarar, indican fuentes jurídicas a THE OBJECTIVE. Koldo García ha llegado poco antes de la hora a la que estaba citado, las 10 de la mañana, provisto de una enorme mochila por si el juez decreta su ingreso en prisión. Parece poco probable, ya que el fiscal anticorrupción, Alejandro Luzón, ha descartado la medida excepcional al considerar que su situación es diferente a la de su antiguo jefe, ya que tuvo un papel «subordinado».
Las mismas fuentes explican que la defensa de Koldo García se ha negado a declarar escudándose en que el Supremo todavía no le ha devuelto los dispositivos incautados y, por tanto, no puede prepararse para un nuevo interrogatorio. Al igual que ocurrió con Ábalos en la jornada de ayer, Puente también le ha reprochado sus constantes quejas.
La petición de Koldo
La defensa de Ábalos presentó en la víspera de la declaración de Ábalos un escrito donde solicitaba la nulidad de la pieza separada sobre contratos públicos que abrió el juez el pasado 23 de septiembre. La pieza en cuestión también analiza el presunto enchufe de Jésica Rodríguez, en su día pareja del exministro, en dos entes públicos.
El antiguo asesor alega que el Congreso no autorizó a investigar estos hechos porque el suplicatorio solicitado para su antiguo jefe, único aforado en la causa, se centraba en la compra de mascarillas y las prebendas que hubiera podido recibir a cambio el actual diputado del Grupo Mixto. En opinión de Koldo García, todo lo que excede el mandato parlamentario debe quedar fuera de la investigación del Supremo.
Puente citó a Koldo García tras recibir un nuevo informe de la UCO que asegura que «actuó como custodio y gestor del dinero de Ábalos». El documento subraya que «parte de los gastos de este último eran sufragados y liquidados» por el asesor sin que existiera restitución económica. Los agentes revelan la existencia de una reserva de dinero en metálico que no encontraría respaldo en los ingresos regulares del exministro y de la que su hombre de confianza dispondría para hacerse cargo de pagos que corresponderían a su entonces jefe.
La UCO también refleja en su informe que el PSOE remuneró tanto a Koldo García como a Ábalos con dinero en efectivo mediante sobres. Algunos de esos pagos habían sido reconocidos por el partido en el documento que remitió al Supremo, pero otros no aparecían. Además, los investigadores apuntan a «consistentes indicios» de que entre los patrimonios de ambos «podrían existir significativas zonas de intersección».
Revisión de cautelares
El informe reveló que Koldo García y su esposa, Patricia Úriz, utilizaban un lenguaje en clave para hablar del dinero que gestionaban como «custodios» del patrimonio de Ábalos. Se referían a él como «chistorras» (billetes de 500 euros), «soles» (200 euros) y «lechugas» (100 euros). Este diario ha publicado fotos exclusivas de que el exministro guardaba cajas, sobres y carpetas con dinero en un armario bajo llave.
Ábalos compareció este miércoles, pero a diferencia de las tres ocasiones anteriores optó por guardar silencio. El exministro inició su intervención asegurando que se sentía indefenso por no contar con un abogado de su confianza, después de que el lunes despidiera a José Aníbal Álvarez por «diferencias irreconducibles». El magistrado calificó la maniobra de «fraude de ley» y obligó al letrado a asistirle en las dos comparecencias previstas. A partir de estas, el diputado del Grupo Mixto tendrá tres días para designar a un nuevo profesional.
A pesar de negarse a declarar, Puente rechazó enviarle a prisión preventiva, como pedían las acusaciones populares. En línea con el Ministerio Público, el magistrado descarta que en este momento exista riesgo de que el exministro vuelva a delinquir o de que altere pruebas. No obstante, coincide con el fiscal anticorrupción en que concurre «un riesgo cierto, aunque no lo suficientemente intenso».
El juez mantuvo a Ábalos las medidas cautelares que decretó en febrero, pese a observar un riesgo «creciente» de fuga que podía seguir aumentando a medida de que se refuercen los indicios y se acerque el eventual juicio. El exministro seguirá teniendo retirado el pasaporte, tendrá prohibido viajar al extranjero y deberá que comparecer cada 15 días en el juzgado. Las mismas limitaciones que padece Koldo García, que también se enfrentará ahora a una vistilla para revisar su situación.
El entorno del asesor asegura que se encuentra preparado para entrar en prisión provisional. Hasta la fecha solo ha prosperado con Santos Cerdán, en la cárcel desde el pasado 30 de junio después de que el juez le atribuyera un rol de «cierta preeminencia» en la trama. El ex secretario de Organización del PSOE negó durante su declaración haber cobrado mordidas a cambio de amaños de obra pública. También se desvinculó del documento que le relaciona con Servinavar, la empresa beneficiada con adjudicaciones millonarias.