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Tribunales

Pardo de Vera vendió un piso en Madrid dos meses después de que le imputasen

La expresidenta de ADIF se deshizo de la vivienda situada en Malasaña cuando ya la investigaba la Audiencia Nacional

Pardo de Vera vendió un piso en Madrid dos meses después de que le imputasen

Las hermanas Isabel y Ana Pardo de Vera.

Una transacción sospechosa. La expresidenta de ADIF Isabel Pardo de Vera vendió el pasado julio un inmueble de 60 metros cuadrados que poseía junto a su hermana Ana. La propiedad está situada en el céntrico barrio de Malasaña, una de las áreas de mayor revalorización en Madrid, y cuyo precio de mercado actual se sitúa en torno al medio millón de euros. La venta se produjo dos meses después de que Pardo de Vera fuese imputada por malversación y tráfico de influencias. El mismo mes de la operación, la Audiencia Nacional le imputó por tres nuevos delitos: organización criminal, cohecho y prevaricación.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha puesto el foco sobre una cuenta corriente que las hermanas Pardo de Vera comparten desde 2005, utilizada para la compra y la posterior venta del piso. Las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE señalan que si la venta se realizó sin autorización judicial podría suponer un delito de insolvencia punible, antes conocido como alzamiento de bienes.

«En julio de 2025 decidimos vender el piso, porque qué quieren que les diga: los buitres del turismo y la especulación son insaciables y muy pesados y encargarse de un piso en alquiler, un fastidio. Se lo vendimos a un chico estupendo que lo quería para vivir, porque el piso, sí, era estupendo». Así reconoce la venta del inmueble en el centro de Madrid la periodista Ana Pardo de Vera, hermana de la expresidenta de ADIF, en un hilo publicado en redes sociales. Una cadena de mensajes que hizo en respuesta a una información publicada por este diario en la que se hacía referencia a la investigación de la UCO sobre el patrimonio de su hermana imputada.

El mensaje de Pardo de Vera

Esa «cuenta del terror», como la ha bautizado sarcásticamente Ana Pardo de Vera, se abrió en enero 2005 en Abanca (antes Caixa Galicia) «tras comprar mi hermana y yo un piso de 60 m² en Madrid, a medias, porque el sueldo no nos daba para dos», explica la autora del hilo. «Pedimos una hipoteca y un préstamo para la entrada, y lo tuvimos alquilado siempre por 850 euros de máximo (en la calle Malasaña, no está nada mal)», precisa.

Según su versión, tras esa venta inmobiliaria del pasado julio, «Isabel y yo cubrimos la hipoteca y nos repartimos el dinero sobrante, ya cada una en una cuenta cuyo rastreo se pueden ahorrar para no seguir gastando recursos públicos en vano. Naturalmente, solo es un apunte, quien soy yo para decir a las autoridades y a fachilandia lo que tienen que hacer», recalca Ana Pardo de Vera.

La vivienda está situada en una de las zonas que encajan en la definición de área tensionada. En concreto, en la calle de Manuela Malasaña, una vivienda de esas características ha experimentado entre 2005 y 2025 una revalorización de alrededor del 70%, según fuentes del sector inmobiliario. El precio de una propiedad así supera fácilmente el medio millón de euros. La revelación es significativa por las fechas: la venta se produce dos meses después de la primera imputación a la expresidenta de ADIF en la Audiencia Nacional por malversación y tráfico de influencias.

El mismo mes en el que las hermanas Pardo de Vera se deshacen del piso, el juez que instruye el caso Koldo imputó a la expresidenta de ADIF otros tres nuevos delitos por los presuntos amaños de obra pública: organización criminal, cohecho y prevaricación. Las fuentes jurídicas consultadas señalan que si la venta del inmueble se produjo sin autorización judicial podría conllevar un alzamiento de bienes. Esto es, un delito de insolvencia punible regulado en los artículos 259 a 261 bis del Código Penal y penado de uno a cuatro años de prisión.

Una cuenta con su hermana

La UCO, en uno de sus últimos informes patrimoniales entregados a la Audiencia Nacional, ha puesto el punto de mira en una cuenta bancaria compartida por las hermanas Isabel y Ana Pardo de Vera. La petición contempla que se soliciten datos adicionales a la Agencia Tributaria y a varias entidades financieras para aclarar la procedencia y destino de los fondos implicados.

La causa en la que se enmarca esta investigación es el denominado caso Koldo, en el que se investiga la presunta participación de la expresidenta de ADIF y del ex director general de Carreteras Javier Herrero como facilitadores de adjudicaciones relacionadas con contratos de obra pública. La UCO considera que podrían haber recibido contraprestaciones irregulares como parte del esquema investigado.

En el escrito entregado al juez, los agentes incluyen un inventario de productos financieros vinculados a Isabel Pardo de Vera entre junio de 2018 y julio de 2021. Allí aparecen cuatro cuentas activas con la entidad Abanca, una de ellas compartida con su hermana Ana. Además, se menciona otra cuenta corriente conjunta con otros familiares. Algunas de estas cuentas se abrieron desde enero de 2005.

Los investigadores señalan que existen «indicios» de que Pardo de Vera y Herrero pudieron facilitar información clave y actuar conforme a directrices emanadas del entorno político del exministro José Luis Ábalos y su asesor Koldo García para favorecer ciertas adjudicaciones. En las grabaciones intervenidas se documentan peticiones explícitas de contratación dirigidas a la expresidenta de ADIF, así como negociaciones sobre obras de emergencia en las que apareció su nombre. La ingeniera gallega ha negado que recibiera instrucciones para influir en las adjudicaciones.

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