Mouliaá no se retracta de las palabras por las que Errejón se querellará por calumnias
La actriz aseguró que el expolítico extorsionó a testigos de la causa que lo investiga por presunta agresión sexual

Elisa Mouliaá junto a su abogado. | Eduardo Parra (Europa Press)
La actriz Elisa Mouliaá no ha acudido al acto de conciliación en el que podía retractarse de las palabras por las que Íñigo Errejón anunció que se querellaría contra ella por decir que extorsionó a testigos de la causa en la que se le investiga por presunta agresión sexual, y ahora la querella se tramitará.
El Juzgado de Primera Instancia número 67 de Madrid tenía previsto para este viernes el acto de conciliación protocolario previo a la interposición de la querella por calumnias, en el que la defensa de Errejón solicitaba que Mouliaá retirara «las publicaciones calumniosas» en las que le acusaba de extorsionar a dos testigos, y que le indemnizara con 10.000 euros. Al no acudir la actriz ni su letrado, el acto se ha dado por celebrado sin acuerdo, y en los próximos días se podrá interponer la querella anunciada, han informado fuentes jurídicas.
Mouilaá y su letrado ya avanzaron al anunciarse la querella que no conciliarían y, tras no acudir este viernes al juzgado, el abogado Alfredo Arrién ha subrayado que hay «indicios suficientes para demostrar que se dio una contaminación de testimonio en las conversaciones» que mantuvo Errejón con un testigo del proceso en el que se le investiga por presuntamente haber agredido sexualmente a la actriz.
En el escrito referido a la querella la letrada de Errejón, Eva Gimbernat, recordaba que el pasado 20 de junio declararon ante el juez como testigos los dueños del piso en el que se celebró la fiesta en la que el entonces político presuntamente agredió sexualmente a la actriz el 8 de octubre de 2021, quienes «desmintieron íntegramente la versión de la señora Mouliaá».
Según informaron fuentes presentes en esas declaraciones, los dos testigos dijeron que Mouilaá era su amiga en aquel momento, pero luego se distanciaron y, una vez denunciada la presunta agresión sexual en 2024, Mouilaá les presionó para que validasen su versión. Uno de ellos llegó a bloquearla y contactó con Errejón para decirle que él tenía una versión distinta a la que le contaba Elisa y que le parecía «injusto» lo que vivía. Ambos se intercambiaron mensajes en los que el testigo pidió información sobre el proceso judicial, porque su pareja y él viven en Australia, y preguntó a Errejón «cuál es el plan», según consta en el proceso.
Tras esas declaraciones Mouliaá reaccionó en su cuenta de la red social X «difundiendo afirmaciones falsas sobre el señor Errejón respecto de la relación de este con dichos testigos, con los que se habría comunicado, imputándole falsamente un delito de extorsión para que testificaran a su favor», dice el escrito de la defensa de Errejón. Al conocer el anuncio de esta querella, Mouliaá avanzó que no se retractaría de los mensajes en los que dijo que el exportavoz de Sumar extorsionó a testigos, y dejó clara su postura: «Que me pague él a mí por el calvario que me está haciendo pasar».
