El novio de Ayuso denuncia que García Ortiz le 'mató': «Pasé a ser el delincuente confeso»
El empresario se sentará en el banquillo por defraudar presuntamente 350.000 euros a Hacienda
González Amador llega al Supremo para declarar en el juicio contra García Ortiz. | Zipi Aragón (EFE)
Alberto González Amador ha arremetido este martes contra el fiscal general. El novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado a Álvaro García Ortiz de haberle «matado públicamente» porque desde la presunta filtración en su contra pasó a ser «el delincuente confeso del Reino de España». «Me ha destrozado la vida», ha repetido el empresario durante las dos horas que ha durado su declaración, insertada en la segunda jornada del juicio al jefe del Ministerio Público por revelación de secretos.
La defensa de González Amador envió un correo electrónico el 2 de febrero al fiscal Julián Salto donde se mostraba dispuesto a admitir dos delitos fiscales a cambio de una rebaja de la condena, aunque el acuerdo de conformidad no llegó a cerrarse. El novio de Ayuso se sentará en el banquillo en las próximas semanas por defraudar presuntamente 350.000 euros a Hacienda y servirse de una trama de facturas falsas.
«Para todo el mundo, a partir de ese día, entre la nota de la Fiscalía y la publicación del email, yo pasé a ser el delincuente confeso del Reino de España. Estaba muerto. El señor García Ortiz me había matado públicamente. Me había destrozado», ha afirmado el novio de Ayuso en la segunda sesión del juicio contra el fiscal general, que se enfrenta a una condena de hasta seis años de cárcel. En su alegato final ha mostrado su desesperación por lo sucedido: «Tengo dos opciones, o me voy de España o me suicido». El presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, le ha respondido que no le recomienda ninguna de ellas.
El novio de Ayuso ha señalado en el Supremo que «no quería perjudicar» a la presidenta de la Comunidad de Madrid y sus abogados le recomendaron conformar: «Ella no tiene nada que ver con mi empresa ni mis negocios». González Amador ha insistido en que, desde el 14 marzo del año pasado, sufre «daños terribles». El empresario ha explicado que esos daños los padece también su familia, aunque no iba a entrar en ellos: «A partir de ahí detecto que se abre la veda contra mí».
«Un atropello por parte de todo el mundo, de los medios. Todo se centró en eso. El banco me cortó la financiación a partir de ese día. Hace un mes, una trabajadora mía, una médico no ha podido alquilar una casa por la empresa para la que trabaja. Han tenido sus padres que avalarle. Es un destrozo de proveedores, contratos de clientes perdidos… Una pena económica y social», ha insistido González Amador.
El empresario se ha quejado de que ser el novio de Ayuso le ha perjudicado: «No puedo conformar ni pelear como un ciudadano normal». A continuación, en línea con el jefe de Gabinete de su pareja, Miguel Ángel Rodríguez, se ha quejado de que el pacto de conformidad se «dinamitó» por los superiores de Salto y por la acusación popular, que ejercen Más Madrid y PSOE. Su intención era que todo se resolviese «rápido y sin ruido», por lo que sus asesores le recomendaron alcanzar un pacto de conformidad.
González Amador considera que la admisión del fraude tributario que realizó en su nombre su entonces letrado, Carlos Neira, «dinamitaron las posibilidades de llegar a un acuerdo». Un extremo que horas antes negó Diego Lucas, el fiscal encargado de la investigación que sustituyó a Julián Salto en abril del año pasado.
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