Sánchez Acera no recuerda quién le envió el «pantallazo» del correo del novio de Ayuso
La dirigente socialista niega que se lo remitiera la Fiscalía y afirma que fue un periodista, aunque no le identifica

Sánchez Acera llega este miércoles al Supremo para declarar. | A. Martínez Vélez (EP)
Pilar Sánchez Acera ha descartado que la Fiscalía le filtrara documentos. La que fuese directora del anterior director de Gabinete de Presidencia en Moncloa, Óscar López, ha explicado este miércoles en el Tribunal Supremo que recibió el correo electrónico donde Alberto González Amador se ofrecía a reconocer dos delitos fiscales para evitar la cárcel de un periodista, aunque no recuerda su identidad ni el medio al que pertenecía. Tampoco ha podido comprobarlo porque cambió de móvil poco después. «Era un pantallazo», ha recalcado la actual secretaria de Organización del PSOE en la tercera jornada del juicio contra el fiscal general, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos de la pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
La testigo remitió ese correo a Juan Lobato el 14 de marzo del año pasado para que lo utilizara políticamente contra Ayuso en la Asamblea de Madrid. El entonces líder del PSOE en Madrid puso objeciones a usarlo al desconocer su procedencia. Este miércoles ha reconocido que sospechó de que el origen de los correos no fuera «legítimo», aunque ha descartado decir que pensara que procedía de la Fiscalía. Sánchez Acera ha insistido en que el documento estaban ocultos los datos personales de González y recalcado que su contenido «estaba ya difundido en los medios».
«En ningún momento recibo ni tengo en mi poder el correo de 2 de febrero objeto de investigación. Recibo una imagen de un documento distinto», ha subrayado Sánchez Acera. La testigo ha insistido en que en el correo figuran datos como emisor, destinatario y fecha y que lo que ella recibe «no tiene ni quién envía ni destinatario ni fecha. Tiene pie de firma del despacho de abogados».
Uso político contra Ayuso
El representante de la Fiscalía ha pedido exhibir a Sánchez Acera el documento que envió a Lobato para diferenciarlo del correo que se publicó minutos después en El Plural. «Este documento es el que el señor Lobato lleva a un notario y que se certifica que yo le envío el documento», ha explicado la testigo sobre el primero de ellos. «Yo no le envío un documento con censuras», ha insistido tras advertir que el diario digital lo publicó tapando determinados datos de carácter personal.
El fiscal también le ha preguntado si el documento procedía de alguien del Ministerio Público. «En absoluto», ha respondido Sánchez Acera sin titubeos. Aunque no ha identificado al periodista que se lo envió, ha concretado que se trató de una persona vinculada a la prensa regional con la que no mantuvo ese día ninguna conversación y que se limitó a mandarle el pantallazo.
El abogado de González Amador, Gabriel Rodríguez Ramos, le ha reprochado que los medios no tienen teléfono ni WhatsApp, por lo que le llegaría a través de algún periodista. Ella ha respondido de forma afirmativa, aunque no recuerda ni el profesional ni su grupo editorial. Tampoco ha podido comprobarlo porque cambió de móvil durante esos días y no conserva los mensajes.
«Pasaron ocho meses desde que hago el envío» hasta que el 24 de noviembre del año pasado Lobato le advierte de que «esa conversación la había llevado a un notario», ha subrayado Sánchez Acera. «Me había olvidado bastante del tema y no he podido comprobar quién era la persona porque cambié el teléfono móvil», ha insistido. Un cambio de terminal que también realizó el fiscal general y que han construido los elementos indiciarios para llevarle a juicio, donde se enfrenta a una condena de hasta seis años de cárcel.
Los datos personales
Sánchez Acera ha comparecido este miércoles en el juicio contra García Ortiz a raíz de las conversaciones de WhatsApp que Lobato aportó a la investigación. En esos mensajes se incluye el «pantallazo» que le envió la mañana del 14 de marzo del año pasado, momentos antes de que la Fiscalía publicara una nota de prensa para aclarar los hechos respecto al novio de Ayuso. Según las pesquisas, a las 8.29 horas, la entonces cargo de Moncloa le envió la imagen y le dijo: «Cuidado con los datos personales».
Del intercambio de mensajes se aprecia que Lobato preguntó a Sánchez Acera si la carta se había publicado en «algún sitio». «La carta cómo la tenemos», preguntó el entonces líder del PSOE en Madrid, a lo que su interlocutora contestó: «Porque llega, la tienen los medios». El actual senador socialista afirma que le insistió en que necesitaba saber de dónde salía el correo «porque si no parece que me la ha dado Fiscalía». La testigo ha rechazado este miércoles ese extremo.
