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Tribunales

Leire Díez detalla al juez sus citas con Cerdán pero descarta ser su «mano derecha»

La exmilitante socialista pide anular las grabaciones porque se estarían vulnerando algunos de sus derechos

Leire Díez detalla al juez sus citas con Cerdán pero descarta ser su «mano derecha»

Leire Díez este lunes en los juzgados de Plaza de Castilla. | Mariscal (EFE)

Leire Díez ha rechazado este lunes ante el juez que trabajara para el PSOE. A pesar de haber admitido dos citas con su ex secretario de Organización Santos Cerdán, ha rechazado que fuese su «mano derecha», como asegura en un audio aportado por el fiscal Ignacio Stampa. Una grabación que ha pedido anular esta misma mañana (igual que la que dio origen al caso) al considerar que se estarían vulnerando una serie de derechos, como a la intimidad. Las fuentes jurídicas consultadas por THE OBJECTIVE afirman que la exmilitante socialista ha explicado que es una periodista que investiga (aunque sus artículos no han salido publicados). También ha negado haberse reunido con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con el que solo habría coincidido en mítines.

Con quien si lo hizo en dos ocasiones fue con Cerdán para proporcionarle información vinculada a diferentes causas judiciales. Como avanzó este diario, la denominada fontanera del PSOE ha especificado que los dos encuentros tuvieron lugar en abril del año pasado, mientras Sánchez se pensaba su futuro en los días de reflexión que se tomó tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez. Díez ha explicado que acudió a la madrileña calle de Ferraz acompañada del empresario Javier Pérez Dolset, también imputado por tráfico de influencia y cohecho, y la periodista Patricia López.

Díez, que ha declarado durante más de una hora tras escuchar la grabación de Stampa, solo ha contestado a las preguntas del juez Arturo Zamarriego, las del fiscal y las de su abogada. La exmilitante socialista ha aclarado que los encuentros en Ferraz tuvieron lugar después de que Patricia López accediera a información que afectaba al PSOE incautada al comisario jubilado José Manuel Villarejo. Según su versión, fue Pérez Dolset quien propuso ponerla en conocimiento del partido, igual que se había hecho antes con otras formaciones.

Las grabaciones de Leire Díez

Zamarriego considera a Díez la líder de un grupo que buscaba información sobre mandos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Fiscalía Anticorrupción. El magistrado sostiene que la exmilitante socialista lideraba una «actuación delictiva, continuada y coordinada» junto a Pérez Dolset y el periodista Pere Rusiñol para «recabar información comprometida o irregular» con el fin de «anular o malbaratar» investigaciones en «casos relevantes que afectan a políticos y empresarios».

Las pesquisas parten de varias denuncias contra Díez después de que saliera a la luz unos audios donde ofrece favores a un empresario investigado por la Audiencia Nacional. El documento sonoro, que avanzó El Confidencial, desveló que brindó un pacto a Alejandro Hamlym a cambio de información sensible del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas, jefe del departamento de delincuencia de la UCO y, por tanto, encargado de las pesquisas sobre la esposa y el hermano de Sánchez, del fiscal general del Estado y del caso Koldo.

Este diario destapó otro audio de cómo la denominada fontanera del PSOE manejaría la Fiscalía para atacar a la UCO. «Los fiscales se mueven, no hay problema para resolver la cuestión», prometió Díez a Hamlym. La exmilitante socialista también se reunió con el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, investigado en el caso Koldo. Como adelantó El Mundo, los encuentros habrían servido para pedirle información sensible de los «elementos subversivos» del cuerpo a cambio de dispensarle protección judicial y gestionar su rehabilitación.

El juez incorporó a la causa las denuncias por intento de soborno presentadas por los fiscales Ignacio Stampa y José Grinda. La Fiscalía reclamó al titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid entendía que era necesario investigar los hechos «conjuntamente» porque «el patrón de actuación es exactamente el mismo».

Entrega un pendrive al PSOE

El fiscal Stampa aportó una grabación en la que Díez se presenta como «mano derecha» del entonces secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en cuyo nombre actuaría. De hecho, fue a este a quien entregó un pendrive con 51 carpetas sobre jueces, fiscales y periodistas en la reunión que mantuvo en la madrileña calle de Ferraz a principios de junio, cuando abandonó la militancia socialista. Los servicios jurídicos del partido entregaron el dispositivo días más tarde a la Fiscalía.

Díez ha sostenido que los audios están manipulados y ha incidido en su petición de que se declaren nulas las grabaciones aportadas por Stampa sobre una reunión que mantuvieron el pasado 7 de mayo. «Es una reunión que se queda aquí, pero digamos que yo soy la persona que ha puesto el PSOE a ver qué había detrás de todo esto», aseguró a la investigada al fiscal. En esa misma cita, Pérez Dolset afirmó que cuando se conoció la imputación de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, «el presidente ya dijo que se limpie todo».

«Los policías que falsifiquen informes, fuera. Los fiscales que oculten pruebas, fuera. Los tíos que fabriquen causas, fuera. Y la politización del sistema judicial», insistió Pérez Dolset. El empresario y Díez habrían asegurado a Stampa que Sánchez, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el fiscal general serían informados del encuentro.

El tercer investigado, Pere Rusiñol, negó antes el juez haber intermediado para hacer llegar a Grinda un presunto soborno de Díez. No obstante, reconoció que llevó un documento a la reunión que tuvo con el fiscal de Anticorrupción el pasado 27 de febrero, aunque era para contrastar información como periodista.

En la causa también han comparecido, como testigos, los fiscales que denunciaron un presunto soborno: José Grinda declaró que el periodista le aseguró que Díez tenía peso en el PSOE y Stampa afirmó que esta le comentó que Sánchez estaba preocupado por «las saunas» de su suegro y había ordenado «limpiar sin límites». El comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba aseguró que la exmilitante socialista le mencionó que habría una purga en el cuerpo y que él sería restituido.

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