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Los indicios de la Fiscalía contra Ábalos, Koldo y Aldama: pisos y mujeres en empresas públicas

El jefe de la Fiscalía especializada detalla dichos indicios en las 20 páginas que conforman el escrito de acusación

Los indicios de la Fiscalía contra Ábalos, Koldo y Aldama: pisos y mujeres en empresas públicas

Ilustración de Alejandra Svriz.

La Fiscalía Anticorrupción ha presentado este miércoles ante el Tribunal Supremo los indicios de corrupción que atribuye al exministro José Luis Ábalos, al exasesor Koldo García y al empresario Víctor de Aldama de cara al juicio por presuntas irregularidades en los contratos de mascarillas que firmó Transportes durante la pandemia: desde pagos mensuales de 10.000 euros, dos pisos en Madrid y dos chalets en Andalucía, hasta la contratación de dos mujeres en tres empresas públicas.

El jefe de la Fiscalía Especializada, Alejandro Luzón, detalla dichos indicios en las 20 páginas que conforman el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, que ha entregado al alto tribunal de cara al juicio que se celebrará contra Ábalos, Koldo y De Aldama por su presunta participación en una supuesta trama de comisiones a cambio de contratos de material sanitario.

Contratos en puertos del Estado y Adif

Luzón recoge el hecho de que De Aldama obtuvo de Ábalos y Koldo «información previa y privilegiada acerca de la necesidad que tenía el Ministerio de Transportes de adquirir equipos de protección individual». A su juicio, esto permitió al empresario «articular una oferta» con «el compromiso de que los contratos le serían adjudicados» y «la relevante información de la que disponía, que todavía no se había hecho pública».

Todo ello, según Anticorrupción, derivó en que De Aldama pudiera «adelantarse a posibles competidores y asegurar la perfección del contrato de suministro en favor de la empresa cuyos intereses promovía», Soluciones de Gestión, por importe de 24,2 millones de euros.

Poco después, la compañía vinculada a De Aldama consiguió un contrato con Adif –por 12,5 millones de euros– a través de un procedimiento «semejante», pese a que existían otras «ofertas económicamente más ventajosas». «También en esta ocasión Soluciones de Gestión, en virtud del pacto previo con Koldo y Ábalos, conocía previamente que iba a resultar adjudicataria», añade.

La Fiscalía subraya que el beneficio obtenido por De Aldama gracias a los contratos adjudicados por Puertos del Estado y Adif a la referida empresa ascendió a 3.713.981 euros, la misma cantidad que reclama a los tres acusados en concepto de multa.

Contratos en Canarias y Baleares

Asimismo, el fiscal destaca que la contratación de Soluciones de Gestión con Transportes «facilitó» a De Aldama que dicha empresa «resultara después adjudicataria de diferentes contratos de suministro de material de protección sanitario de otras administraciones públicas», como Baleares o Canarias.

«Todas estas adjudicaciones públicas permitieron a Víctor de Aldama obtener los correspondientes beneficios generados como consecuencia de la comisión obtenida de Soluciones de Gestión, parte de los cuales hizo llegar en compensación a José Luis Ábalos y Koldo García», apunta.

El piso de la Castellana

El representante del Ministerio Público señala como contraprestaciones a dichos servicios el contrato de alquiler con opción a compra que firmó De Aldama con Ábalos sobre un piso en el Paseo de la Castellana de Madrid.

En dicho acuerdo, el inmueble se valoraba en 750.000 euros, pero su valor de mercado rozaba los dos millones de euros. El empresario explicó en sede judicial que era una garantía, para el entonces ministro, de las comisiones que cobraría, a futuro, de los empresarios favorecidos con la adjudicación irregular de obra pública.

El fiscal coincide en que el contrato «encubría como negocio jurídico real una fiducia de garantía de un crédito» que Ábalos tenía «al cobro de unas comisiones –ilegales, desde luego– de tal manera que mientras subsistía la obligación el acreedor mantenía la propiedad fiduciaria de la cosa (en este caso la ventajosa opción de compra) y una vez extinguida la deuda (el pago de las comisiones), se hacía exigible su obligación de restituir la propiedad».

Los 10.000 euros mensuales

Luzón también resalta los 10.000 euros en efectivo que De Aldama entregó a Koldo todos los meses entre octubre de 2019 y julio de 2022. Tales entregas de efectivo «fueron efectuadas en ocasiones en presencia de Ábalos, pues el importe de 10.000 euros mensuales estaba destinado a ser repartido entre ambos».

Según la Fiscalía, el empresario entregaba personalmente los pagos a Koldo y, «con frecuencia», también al hermano de éste, Joseba García. «La puntual falta de dinero en metálico De Aldama determinó que en dos ocasiones los pagos se realizaran en la República Dominicana, país en el que este tenía intereses económicos en la empresa Pronalab, dedicada a la realización de pruebas de antígenos covid», señala, al tiempo que recuerda que fue Joseba quien recibió esos dos pagos.

El piso de Jésica Rodríguez

Anticorrupción hace referencia a su vez al abono del alquiler –por parte de un socio de De Aldama– del piso ubicado en la Plaza España de Madrid en el que vivió Jésica Rodríguez, quien mantuvo una «relación sentimental» con Ábalos. Se trataba de un pago mensual de 2.700 euros que, finalmente, se tradujo en 82.298,40 euros por las rentas sufragadas entre marzo de 2019 y septiembre de 2021.

El fiscal destaca asimismo que «durante todo ese tiempo» De Aldama se ocupó de «resolver las incidencias que pudieran surgir en relación con la vivienda, tales como averías domésticas o la renovación del contrato».

En septiembre de 2021, con Ábalos ya cesado de su cargo de ministro, el empresario «decidió poner fin a dichos pagos, ocupándose en adelante de pagar la renta del alquiler Koldo García, lo que hizo en dos ocasiones a través de cuentas bancarias pertenecientes a personas de su círculo familiar».

Un chalet en Marbella por el rescate de Air Europa

Anticorrupción indica que además de los 10.000 euros mensuales que entregaba De Aldama hubo otras «gestiones» que fueron «especialmente retribuidas», como fue el caso del «rescate de la aerolínea Air Europa», compañía que asesoraba el empresario.

Según el fiscal, en dicho rescate fue «relevante» la «previa intervención» de Ábalos, quien «atendió los intereses de De Aldama» por la mencionada «connivencia existente entre ellos». El empresario agradeció al entonces ministro haciéndose cargo del pago de la estancia en un chalet en Marbella, «Villa Parra», de la que iban a disfrutar el exdirigente socialista y su familia entre los días 14 y 23 de agosto de 2020.

El chalet de la Alcaidesa

El Ministerio Público también destaca la gestión que realizó Koldo para promover una reunión entre el entonces jefe de gabinete de Industria y el empresario Claudio Rivas por la consecución de una licencia de operador de productos petrolíferos al por mayor para Villafuel.

De Aldama consiguió que el empresario Claudio Rivas corriera con los gastos derivados de la adquisición de un chalet en La Alcaidesa (Cádiz), sugiriéndole que lo adquiriera para arrendárselo después a Ábalos con opción a compra.

La contratación de Jésica Rodríguez

Asimismo, Anticorrupción señala que Ábalos «prevaliéndose de su cargo» y de «la consiguiente posición de superioridad jerárquica» ejerció «presión» –a través de Koldo– para «promover la contratación» de Jésica Rodríguez en la empresa pública Ineco. Posteriormente, también fue contratada en Tragsatec. No consta que desempeñara tarea alguna en ningunas de las dos compañías, aunque sí percibió un sueldo.

La contratación de Claudia Montes

La Fiscalía recalca que de igual forma promovió la contratación de Claudia Montes, quien formaba parte de su «círculo personal», en la empresa pública Logirail. Luzón incide en que Ábalos en octubre de 2019 escribió un mensaje a Koldo sugiriéndole la contratación de la mujer «en Renfe, Adif o alguna de sus subcontratas». El entonces asesor le contestó: «Sí. Lo arreglo.»

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