El juez Peinado expulsa a Manos Limpias de la causa de Begoña Gómez
El magistrado aparta al sindicato denunciante al apreciar que las decisiones responden a «fines de naturaleza política»

Begoña Gómez, mujer de Pedro Sánchez. | Eduardo Parra (Europa Press)
El juez Juan Carlos Peinado ha expulsado de la causa que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al autodenominado sindicato Manos Limpias, que fue la parte que dio origen al procedimiento al presentar una denuncia basada en recortes de prensa.
Fuentes jurídicas han confirmado a EFE este miércoles la noticia, adelantada por la SER, de que Peinado, titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, ha decidido sacar del procedimiento a Manos Limpias por no haber entregado el justificante del pago de la fianza que el instructor impuso para ser acusación popular a las partes que así figuran.
De hecho, el juez tomó esta decisión el pasado día 24, el mismo día en que el abogado Carlos Perales comunicó vía burofax su renuncia a seguir representando a Manos Limpias al apreciar que las decisiones de esa asociación responden a «fines de naturaleza política».
El letrado aseguró en un escrito que el planteamiento de Manos Limpias es «incompatible» con los principios de su despacho, dado que «ha ido transformándose de manera paulatina en un asunto cuya exposición y tratamiento exceden del marco jurídico para situarse en el terreno de la controversia política y mediática».
A su juicio, las decisiones estratégicas del procedimiento «ya no se inspiran prioritariamente en la lógica procesal ni en la solidez de los argumentos jurídicos, sino que responden, en buena medida, a consideraciones de oportunidad política, impacto en la opinión pública o posicionamiento ideológico».
Esa deriva «resulta incompatible con la praxis que rige el ejercicio de la abogacía, fundada en la independencia, el rigor técnico y la estricta sujeción a criterios jurídicos objetivos», añadió el letrado, quien recordó que el Código Deontológico de la Abogacía Española impone al letrado el deber de actuar con plena independencia, preservando la función social de la Abogacía frente a presiones o intereses ajenos al proceso.
