Aparece muerto el líder de la trama de José Luis Moreno
Antonio Luis Aguilera Sánchez era uno de los principales investigados en la llamada ‘operación Titella’

José Luis Moreno.
El sábado 22 de noviembre, Antonio Luis Aguilera Sánchez, un empresario vinculado a la operación Titella (lit.: «títere» en catalán), apareció sin vida en la piscina de una vivienda alquilada en la sierra de Granada, según fuentes cercanas a la investigación consultadas por este medio. El hallazgo fue realizado por la mujer de la limpieza, que tras percatarse de la presencia de Aguilera en el agua, alertó inmediatamente al chófer del empresario. Los primeros indicios de las autoridades, que realizaron un reconocimiento de la zona y visionaron las cámaras de seguridad, apuntan a que se trató de un accidente: nadie se encontraba con él esa noche, según explican a THE OBJECTIVE.
Aguilera, conocido en los ambientes empresariales de Madrid y Cataluña, había estado bajo el foco de la Justicia por ser considerado el cabecilla en la operación Titella. Esta investigación destapó presuntas estafas a entidades bancarias y particulares por valor de más de 85 millones de euros. Hasta la fecha, la causa —instruida en la Audiencia Nacional— ha llevado a más de 50 detenciones y decenas de registros en las empresas vinculadas a José Luis Moreno, productor televisivo y ventrílocuo.
Según fuentes judiciales, Aguilera habría desempeñado un papel central en la captación de inversores particulares para los negocios de Moreno. Se le atribuye la responsabilidad de gestionar fondos obtenidos de amigos y conocidos con la promesa de generar intereses; compromisos que, según los informes, no fueron cumplidos. Aguilera habría afrontado personalmente parte de las deudas acumuladas, llegando a reembolsar cientos de miles de euros a los inversores, aunque sin recuperar los préstamos que él mismo había otorgado al productor televisivo.
La biografía de Antonio Luis Aguilera refleja una trayectoria empresarial marcada por la proximidad a figuras del entretenimiento y la gestión de negocios complejos y a menudo opacos. De origen andaluz y afincado en Cataluña durante gran parte de su vida, Aguilera se convirtió en un personaje clave en la red de Moreno, describiéndose en entrevistas como la mano derecha del productor hasta 2018, año en que Moreno fue detenido en otra causa judicial. La operación Titella colocó a Aguilera en el centro de un entramado que, según la Fiscalía, habría operado de manera sistemática para defraudar a inversores y entidades financieras, con un alcance que incluía tanto operaciones nacionales como presuntas conexiones internacionales a través de sociedades en Londres y Estados Unidos.

El lunes 24 de noviembre se celebró el entierro de Aguilera en Madrid. Fue un acto privado al que asistieron familiares y amigos cercanos. Las fuentes consultadas insisten en que no se han detectado indicios de intervención externa: se trataría, según los primeros análisis, de un accidente en el hogar del empresario, lejos de cualquier actividad vinculada a su implicación judicial.
Investigado en el ‘caso Titella’
El caso Titella ha sido uno de los procesos más mediáticos de los últimos años en España. La investigación se centra en un supuesto entramado de fraude que afectó a cientos de personas, algunas de ellas con vínculos directos con el entorno empresarial y artístico de Moreno. Cabe recordar que el inspector jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Óscar Gil, detenido este viernes por delitos relacionados con el narcotráfico, estuvo al frente de la operación Titella, en la que el principal investigado es el ventrílocuo José Luis Moreno. Algunos de los imputados en la causa —a excepción del veterano productor— están investigados precisamente por blanquear dinero del narcotráfico.
Este agente de la UDEF dirigió en su día la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional. Las indagaciones policiales vincularon a Moreno con una red empresarial utilizada para blanquear importantes sumas de dinero. Las pesquisas, iniciadas en 2018 tras el hallazgo de un coche con doble fondo que transportaba más de un millón de euros, revelaron que la trama estaba formada por cientos de empresas ficticias sin actividad real que servían para llevar a cabo operaciones ilegales. La organización operaba en dos líneas principales. La primera, centrada en Barcelona, se dedicaba al blanqueamiento de dinero proveniente de narcotraficantes establecidos en los Países Bajos. Para ello, la red utilizaba las empresas fachada que creaban, a través de las cuales podían solicitar préstamos millonarios o hacer facturación cruzada para ocultar el origen ilícito de los fondos. En esta parte del entramado, el veterano productor no está directamente implicado.
El segundo modus operandi de la red dependía de la colaboración de empleados de entidades bancarias, quienes recibían sobornos a cambio de facilitar líneas de crédito amplias. Estas líneas de financiación incluían tanto las concedidas por el ICO durante la pandemia como aquellas destinadas a apoyar la actividad comercial internacional. Sin embargo, una vez obtenidos los fondos, los responsables de la trama no los devolvían, y, gracias a sus contactos en las oficinas bancarias, lograban evadir la reclamación de los impagos. Los recursos obtenidos de esta manera eran transferidos posteriormente a testaferros, antes de llegar a los líderes de la organización, entre los que se encontraba Antonio Luis Aguilera.
