El PSOE respira: la expareja de Koldo no tendrá que aclarar de momento los pagos en efectivo

Patricia Úriz no tendrá que aclarar los pagos en efectivo del PSOE. Al menos, de momento. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, la ha citado para declarar como investigada el 20 de enero. El magistrado solo le interrogará por la pieza principal de la causa, la relativa a las irregularidades en la adjudicación de las mascarillas al inicio de la pandemia. Los investigadores sostienen que la expareja de Koldo García fue clave en los reintegros que los socialistas realizaron a José Luis Ábalos y a su asesor. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala que era la encargada de recoger el dinero en la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz.

En una providencia a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, Moreno cita a la expareja de Koldo García el próximo 20 de enero a las 10 horas. La llama para que explique su papel en las presuntas irregularidades en la compra de mascarillas por dos entes públicos del departamento que dirigía Ábalos; el Ministerio del Interior y los gobiernos regionales de Canarias y Baleares. Lo hace después de que el fiscal Luis Pastor haya informado a favor de que testifique como imputada por sus maniobras «para ocultar el origen ilícito de las ganancias obtenidas por otro de los investigados (en alusión a Ábalos)» y su pareja.

El magistrado del caso Koldo en la Audiencia Nacional ya rechazó en junio cerrar la investigación contra Úriz al existir «indicios racionales» de un presunto delito de blanqueo de capitales, organización criminal, cohecho y tráfico de influencias. La expareja de Koldo García solicitó el archivo provisional de las pesquisas alegando que, desde el inicio de la instrucción, no se ha podido evidenciar su participación, directa o indirectamente, en la presunta trama de corrupción.

El pendrive del PSOE

Los investigadores sostienen que Úriz también fue clave en los pagos en metálico del PSOE a su expareja y al exministro Ábalos, pues en muchas ocasiones era la encargada de ir a recoger el dinero a Ferraz. Moreno acordó el pasado 6 de noviembre abrir una pieza separada sobre los reintegros después de que el Tribunal Supremo advirtiera «incógnitas» en las liquidaciones de gastos. El magistrado reclamó todos los pagos en efectivo efectuados entre 2017 y el año pasado. Los socialistas entregaron un pendrive y el juez abrió el pasado 17 de diciembre una nueva pieza separada bajo secreto.

La UCO sostiene en sus informes que Ábalos y su asesor recibieron alrededor de 32.000 euros procedentes del PSOE. Parte de ese dinero en metálico corresponde a lo declarado por los socialistas en el Supremo como liquidaciones de gastos, pero hay parte que no guarda correlación. Los investigadores aluden a «una falta de concordancia». De hecho, el partido admitió días más tarde en el Alto Tribunal que abonaron otros 127.000 euros al equipo del exministro entre 2017 y 2021.

Los investigadores señalan que, en ocasiones, era Koldo García quien recogía los sobres. Otras veces enviaba a Ferraz a su esposa, Patricia Úriz. Esta le comunicaba posteriormente la recepción. En total, la cantidad recibida por Ábalos del partido se acerca a los 20.000 euros. No obstante, este diario ha revelado que la cantidad final sería mucho mayor, alrededor de 800.000 euros. La cifra que recibió su asesor ronda los 12.000 euros.

El informe que emitió la Guardia Civil en octubre revela que Koldo García y su esposa hablaban en sus conversaciones de WhatsApp de «la existencia de una contabilidad A y B vinculada a los gastos de Ábalos». Los agentes precisan que «esta diferenciación implicaría que ciertos desembolsos quedarían pendientes de una reposición posterior, ya fuera como parte de una liquidación formal de gastos o por una previsión de devolución por parte» del exministro. Además, señalan al matrimonio como «custodio y gestor de ese dinero».

«Un lenguaje convenido»

La empleada del PSOE Celia Rodríguez negó en octubre en el Supremo haber pagado de manera nominal a Koldo García. Sus gastos los contabilizaba como de secretaría, donde se incluían las retribuciones de otros miembros del área de Organización. El juez Leopoldo Puente la citó a declarar el pasado 20 de octubre tras recibir un informe de la UCO que revelaba la existencia de una reserva de efectivo de origen desconocido que habría gestionado su antiguo asesor. Rodríguez explicó que cuando este no podía recoger el dinero, enviaba a un motorista o a su esposa.

Koldo García y Úriz utilizaban un «lenguaje convenido para referirse a billetes de alto valor». La pareja denominaba «txistorras» a los billetes de 500 euros, «soles» a los de 200 euros y «lechugas» a los de 100 euros. «La mera existencia de estas referencias figuradas supondría un indicio más del interés en ocultar la existencia de ese dinero en efectivo», sostienen los agentes. También señalan que Ábalos usaba un lenguaje pactado con su asesor para solicitarle dinero en efectivo «cuando reclama[ba] folios o cajas de folios», extremo que negó el exministro.

Como constató la UCO, el asesor de Ábalos escribió a su entonces pareja el 29 de marzo de 2019 (un mes antes de las generales) para decirle que tenía «una pequeña alegría para el día de las elecciones». Úriz respondió: «¿Pase lo que pase?». Koldo García le contestó que sí y le contó que tenía 2.000 txistorras. «Eso es imposible. ¿Para nosotros, no?», le replicó ella impresionada. En ese intercambio de mensajes, Úriz destaca que «si los cálculos los hemos hecho bien, no necesito ninguna txistorra más». Y añadió: «Nunca. Eso es 1 M [un millón de euros]???».