Estados Unidos declara el acceso a Internet un bien público
Todo se reduce al principio denominado “neutralidad de la red”. Este tribunal ha confirmado así las normas establecidas por la administración Obama, que determinan que las empresas proveedoras de Internet deben ofrecer servicios iguales en todos los hogares y empresas de Estados Unidos. Por lo que exige que todo el mundo, ya sean individuos, pequeñas empresas o grandes corporaciones, debe tener el mismo acceso a toda la red, al igual que todos tienen igualdad en el acceso a la red telefónica. Las empresas que proporcionan servicios de Internet han luchado contra estas reglas. Actualmente, además de cobrar a la gente por acceder a la red en sus casas, tenían la intención de ganar aún más dinero mediante el cobro por la prioridad de ”vías rápidas» de tráfico. Esto hacía que, por ejemplo, un proveedor de Internet pudiera cobrar más por el acceso a servicios de streaming como Netflix y, en caso de no realizar dicho cobro, ralentizar la conexión a Internet. Ahora que la red es un bien público, como la conexión telefónica, los estadounidenses no recibirán este tipo de cargos extra.
Los estadounidenses enganchados al binge-watching, usuarios de servicios de streaming de audio como Spotify o amantes del juego online están de enhorabuena: una decisión judicial a nivel federal ha declarado el acceso a Internet un bien público, lo que significa que los proveedores de Internet no pueden ralentizar el acceso a determinados sitios, ni dejar que algunos paguen para disfrutar de una red más rápida.
Todo se reduce al principio denominado “neutralidad de la red”. Este tribunal ha confirmado así las normas establecidas por la administración Obama, que determinan que las empresas proveedoras de Internet deben ofrecer servicios iguales en todos los hogares y empresas de Estados Unidos. Por lo que exige que todo el mundo, ya sean individuos, pequeñas empresas o grandes corporaciones, debe tener el mismo acceso a toda la red, al igual que todos tienen igualdad en el acceso a la red telefónica. Las empresas que proporcionan servicios de Internet han luchado contra estas reglas. Actualmente, además de cobrar a la gente por acceder a la red en sus casas, tenían la intención de ganar aún más dinero mediante el cobro por la prioridad de ”vías rápidas» de tráfico. Esto hacía que, por ejemplo, un proveedor de Internet pudiera cobrar más por el acceso a servicios de streaming como Netflix y, en caso de no realizar dicho cobro, ralentizar la conexión a Internet. Ahora que la red es un bien público, como la conexión telefónica, los estadounidenses no recibirán este tipo de cargos extra.