La estimulación eléctrica permite a tres parapléjicos volver a caminar
La tecnología ha vuelto a ganar. David, Gert-Jan y Sebastian sufrieron hace más de cuatro años accidentes muy graves que les confinaron a vivir en sillas de ruedas. Ahora, gracias a un implante inalámbrico que aplica estimulación eléctrica en la médula espinal han sido capaces de andar de nuevo.
David, Gert-Jan y Sebastian sufrieron hace más de cuatro años accidentes muy graves que les confinaron a vivir en sillas de ruedas. Ahora, gracias a un implante inalámbrico que aplica estimulación eléctrica en la médula espinal han sido capaces de andar de nuevo. Este dispositivo se controla de forma inalámbrica, simulando la extensión y flexión que hacen las piernas humanas al caminar y provocando que la neuronas vuelvan a generar actividad.
La investigación STIMO (Stimulation Movement Overground), llevada a cabo por los científicos suizos Grégoire Courtine y Jocelyne Bloch, del Instituto de Tecnología Suizo de Lausanne (EPFL), ha demostrado que, tras varios meses de entrenamiento, los pacientes han sido capaces de recuperar el control sobre los músculos paralizados de la pierna, incluso sin la necesidad de emplear la estimulación eléctrica.
Al cabo de una semana, David, Gert-Jan y Sebastian podían caminar con un soporte. «Supe de inmediato que estábamos en el camino correcto», señala la neurocirujana Jocelyne Bloch, encargada de implantar quirúrgicamente los implantes en los pacientes.
Las lesiones de la médula espinal interrumpen la comunicación dentro del sistema nervioso, lo que lleva a la pérdida de funciones neurológicas esenciales y conducen a la parálisis.
Este estudio logra un nivel de precisión sin precedentes en la estimulación eléctrica de la médula espinal. No obstante, al igual que otras aproximaciones, esta tecnología no genera nuevas neuronas y no regenera nervios. En animales, señala Courtine, «lo que hemos visto es que se reorganizan las conexiones neuronales en el córtex. El tratamiento logra esta nueva conexión cerebral, aunque en humanos es todavía una hipótesis».