La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha ideado el «arreglo aduanero facilitado», un nuevo plan para aplicar tras el brexit motivado por el enfrentamiento en su Gobierno con respecto a la relación de Gran Bretaña con la Unión Europea después de la salida de Londres del bloque, informa Efe. Con esta tercera opción, una vía intermedia entre los europeístas y los partidarios del divorcio, el Reino Unido tendría libertad para establecer sus tarifas aduaneras sobre las mercancías que llegan al país, ha señalado este jueves la residencia oficial de Downing Street. De salir adelante, una nueva tecnología permitiría determinar por adelantado el destino final de estas mercancías, lo que ayudaría, por lo tanto, a establecer si se pagarían las tarifas del Reino Unido o de la UE.