El primer ministro chino Li Keqiang ha prometido este domingo devolver un cielo azul a su país, que padece cada vez más a menudo la nube tóxica que genera la contaminación, y buscar mejorar la calidad de su aire con una reducción de emisiones de algunos de los principales contaminantes, dióxido de sulfuro y óxido de nitrógeno, de alrededor del 3 % este año.
Según las autoridades, la cifra de armas confiscadas este año dobló la del año pasado. «Esta es la mayor destrucción de armas que se ha hecho desde el año 90 a la fecha. Se han destruido en todo el periodo 125.000 armas y estas son 14.000, lo que equivale casi al 12% (del total)», dijo el subsecretario del Interior y Seguridad, Mahmud Aleuy. La confiscación de estas armas ha permitido un descenso en los delitos. «Estos decomisos y la entrega (voluntaria) de armas han permitido que en comparación con el año pasado los delitos de mayor connotación social donde se usan armas hayan bajado un 6,3%», precisó el subsecretario. El acero fundido se usará en la ampliación del aeropuerto internacional de Santiago, en el que se utilizarán más de 26.000 toneladas de barras de acero.
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