Hay mucho político que estuvo de mitin y de manifestación contagiando. Malditos imbéciles
¿A qué tipo de persona se le ocurre pedir a domicilio un chocolate caliente? ¿Se haría también traer la cerveza caliente desde Munich?
Saltó la noticia días atrás: en Chile se ha desatado la polémica a cuenta del nuevo nombre que habrá de tener el aeropuerto de Santiago. En un primer momento se había decidido que lo más conveniente sería rebautizarlo con el nombre de «Pablo Neruda», por ser éste un poeta de reconocido prestigio, pero los distintos movimientos feministas del país andino han montado gresca alrededor del asunto, pues consideran que el bardo de Parral es un violador que no merece semejante reconocimiento.
Tiempo de viajes, de hacer maletas. De arrastrar maletas. De llenarlas con una parte de nuestro ser. A mí me parece que hacer maletas, escribir un artículo o hacer un boceto son más o menos lo mismo. Por cómo organizan su equipaje, por su maleta rígida o de ruedas, por lo que llevan, por lo que dejan, por sus mochilas o sus maletines, los conoceréis.
El otro día acompañaba a una persona al aeropuerto de Madrid porque tenía que coger un vuelo, y mientras esperábamos junto al control para darle el último adiós vimos cómo la persona volvía con un bote de crema apresuradamente. Quédatelo, no me han dejado pasarlo.
El Gobierno americano está rizando el rizo para recuperar crédito como el país más seguro del mundo. La trágica mañana del 11-S, con el derribo de las emblemáticas Torres Gemelas, supuso un antes y un después para los americanos.
Quien no ha vivido el Antiguo Régimen, decía Talleyrand, no conoce la dulzura de vivir. Yo, pese a mis muchos años, no puedo confirmar las palabras de ese viejo zorro que sirvió y traicionó todos los regímenes, pero sí parafrasearle.
No sé si ustedes le darán importancia. Hoy «el progreso», ídolo sagrado ante cuya presencia acaba cualquier argumento, asesta otro golpe al Hombre. Los aviones ya no tendrán ventanillas. Es más barato y eficiente.
Leo horrorizada que tres integrantes de una familia han muerto intoxicados en Alcalá de Guadaíra, Sevilla.