
La teta capitalista
El sistema no quiere a las mujeres (¡ni a los hombres!) «de vuelta al redil reproductivo», sino solas, sin ataduras, «para poder correr ligeras aquí y allá, según los mercados las vayan necesitando»
El sistema no quiere a las mujeres (¡ni a los hombres!) «de vuelta al redil reproductivo», sino solas, sin ataduras, «para poder correr ligeras aquí y allá, según los mercados las vayan necesitando»