«Al escuchar a Donald Trump anunciando la muerte de Abu Bakr al-Baghdadi, yo pensé en Nadir y en la actitud chulesca que durante tres horas mantuvo ante aquel tribunal»
«¿Murió Jeffrey Epstein solo? Parece lo más probable, pues, realmente, ¿quién podría haberle matado? ¿Quién, sino los propios funcionarios u otros presos podría acceder a Epstein?»
«Trump ha condenado el supremacismo blanco. Pero no resulta creíble porque él ha asumido ese lenguaje racista»
Luján Artola reflexiona en #elSubjetivo sobre el asesinato de Laura Luelmo, la violencia machista y el mal: «la crueldad insaciable del asesino se apodera siempre del más débil». Pide no caer en el discurso de que la prisión permanente revisable no es necesaria.
Quería escribir sobre las redes. Sobre la influencia constante, invisible, de gota china, que tienen en mi percepción de la vida. Sobre la impercepción, (déjenme inventar el vocablo) que es una mezcla entre impermeabilidad y percepción de de un hecho real.
Una chica cualquiera camina un día cualquiera por un lugar cualquiera cuando se cruza un tipo en su vida para sesgarla con las manos.
El asesinato a modo de juego experimental o como acceso a la fama supera no pocas formas tradicionales del crimen, con la truculencia pavorosa que añade la desintegración social y moral que denotan los culpables. En otros casos, como en el asesinato de Diana Quer, todo puede ocurrir en cualquier otro lugar de cuyo nombre habrá que acordarse. Su asesino confeso, un sujeto como El Chicle, representa un vértigo de cambios sociales ajenos a la ley y que justificarían sobradamente el principio de tolerancia cero.
Era por la tarde, cuando el agua es más azul. Estábamos jugando a bulldog. Los concursantes deben cruzar el ancho de la piscina sin ser pillados por quien hace las veces de perro guardián. Cada vez que alguien es capturado, ha de unirse a las labores de vigilancia, hasta que solo queda un concursante victorioso.
Alguien dijo, cuando liberaron a José Antonio Ortega Lara, que parecía salido de un campo de concentración nazi. Se horrorizaba de que algo así se hubiera visto de nuevo en Europa. Cuando asesinaron a Miguel Ángel Blanco, la comparación fue con los últimos fusilamientos franquistas: la espera atroz, “al alba, al alba…”.