Al menos 27 personas han perdido la vida en dos atentados en Bagdad este martes, uno de los cuales ha sido reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), según un nuevo balance de las autoridades iraquíes.
Un coche bomba ha explotado en los primeros minutos de este martes en las afueras de una popular heladería del centro de Bagdad, lo que ha dejado un saldo de 13 muertos y 24 heridos, han dicho las autoridades.
Aprobada por las autoridades en Hilla, la capital de la provincia de Babil, la decisión también se aplicará a los «terroristas» sospechosos de llevar a cabo ataques contra las fuerzas de seguridad. «Consideraremos cualquier medio que podría ayudar a impedir el terrorismo», ha informado Hassan Fadaam, miembro del Consejo, quien además ha pedido a Bagdad que aquellas personas que se encuentren en el corredor de la muerte sean ejecutadas públicamente donde cometieron los delitos. La población acusa al Gobierno de los múltiples atentados que tienen lugar en Irak debido a «errores de seguridad». De esta forma, en un intento por demostrar su compromiso con la seguridad, el Gobierno ejecutó a cinco personas condenas a muerte días después del ataque en el centro de Bagdad que acabó con la vida de 281 personas y cientos de heridos.
El padre de la pequeña Asal, que sufrió heridas de extrema gravedad en la cara, acudió con ella a la zona del atentado el pasado sábado junto con cientos de personas para llevar flores y velas en memoria de las víctimas. El suicida detonó el vehículo que conducía en medio de una multitud congregada cerca de la tienda de helados Yabar Abu al Sharbat, la más popular y antigua de la ciudad iraquí. A la hora en la que sucedió el ataque, a las 22:00 hora local, la zona estaba muy concurrida ya que durante el Ramadán, y especialmente en verano, es habitual prolongar las noches en la calle. Se trata del ataque más sangriento de los últimos 13 años en Irak.
Las autoridades aseguran que la mayoría de las víctimas son mujeres, aunque apuntan que el atentado tuvo como blanco un grupo de combatientes de la milicia chií Multitud Popular. La explosión causó también grandes daños materiales en viviendas y vehículos de Ciudad Sadr. En las últimas dos semanas, el Estado Islámico ha llevado acabo dos ataques terroristas contra la comunidad chií en Bagdad con más de 50 fallecidos. En febrero el grupo islamista también reconoció un doble atentado suicida perpetrado en este barrio chií en el que murieron 70 personas.