Aunque desde hace algunos años pequeñas empresas dedicadas al mundo del juguete empezaron a apostar por muñecas fuera de los estereotipos estándares de belleza, grandes marcas como Mattel y Hasbro están entrando también en esta nueva ola, incluyendo nuevas caras, cuerpos y pieles en su ampliado catálogo de cara a la Navidad. Además de barbies con peinados afro, ojos rasgados, todo tipo de estructuras faciales y complexiones físicas más saludables y realistas, algunas jugueterías ya ofrecen productos como legos en silla de ruedas o muñecas con accesorios para medir la diabetes. En declaraciones a la agencia Associated Press, la socióloga y profesora de la Universidad Estatal de California Elizabeth Sweet comentaba: «Ha habido algunos progresos, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Los niños necesitan verse a sí mismos en los juguetes y en los objetos con los que interactúan».