Al menos nueve soldados y dos civiles han sido decapitados en un ataque contra una posición del Ejército Nacional Libio (ENL) a 500 kilómetros al sur de Trípoli, ha indicado un portavoz del propio ENL, informa AFP.
El mariscal Khalifa Haftar, que domina el este de Libia, anunció la «liberación total» de Bengasi de los yihadistas, luego de tres años de combates sangrientos.
Smith y Woods perdieron la vida junto al entonces embajador de EEUU en Libia, Chris Stevens, y el también contratista de la CIA Glen Doherty en el ataque perpetrado por militantes islamistas el 11 de septiembre de 2012. El fundador de Freedom Watch, el abogado Larry Klayman, vinculó el uso de una cuenta privada de correo electrónico por parte de Clinton y sus supuestas comunicaciones con Stevens a través de ella con una filtración que habría conducido al ataque. Según Klayman, “adversarios hostiles” de Estados Unidos como Rusia, China, Corea del Norte o Irán “en alianza con grupos terroristas” habrían obtenido la información clasificada expuesta por Clinton.
La explosión ha ocurrido en una zona residencial del distrito de Guwarsha, donde se enfrentan las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional y los grupos armados extremistas. Un testigo ha informado que la explosión, de gran alcance, ha reducido a escombros un edificio de tres pisos y unos 10 vehículos, algunos de ellos blindados, han sido destruidos. Entre los fallecidos se han encontrado los cuerpos de cuatro comandantes y algunos soldados aún se encuentran atrapados bajo los escombros. Según un informe de la ONU, en Libia el grupo tiene entre 2 mil y 5 mil combatientes.