Burberry ha sido la última marca de ropa en verse envuelta en una polémica por una de sus prendas. En esta ocasión se trata de una sudadera que simula llevar una soga colgando del cuello, parte de la colección Otoño-Invierno 2019.
La marca británica Burberry ha anunciado que dejará de quemar los productos que no hayan sido vendidos y que dejará de utilizar piel de animales en sus colecciones. El anuncio llega poco después de un escándalo provocado por la quema de casi 13 millones de kilos en productos el año pasado por parte de la empresa, que provocó la reacción de numerosas organizaciones defensoras del medioambiente.
En la anterior semana de la moda de Nueva York, el diseñador Tommy Hilfiger criticó el sistema tradicional de la industria calificándolo de anticuado en estos tiempos de Instagram en los que el público puede ver el desfile a través de las redes sociales prácticamente en tiempo real, acabando así con el efecto novedad cuando las prendas lleguen a las tiendas. Es por ello que su nueva colección cápsula diseñada por la modelo Gigi Hadid fue puesta a la venta, tanto online como en tiendas físicas de 70 países, la misma noche del viernes que fue presentada en Nueva York. «Es una revolución», aseguró.
Burberry fue pionera en poner a la venta las prendas inmediatamente después del desfile y en los últimos meses otras firmas, como Tom Ford o Thakoon, han apostado por poner inmediatamente a la venta sus colecciones de temporada presentadas en pasarela.